Ómicron: 5 datos sobre los tests de COVID-19 que tienes que saber
La nueva variante es altamente transmisible, pero aún se desconocen muchos detalles. Los científicos aportan sugerencias sobre las pruebas de antígenos y PCR para extremar las precauciones.
Una persona se somete a la prueba del COVID-19 en Berlín el 25 de enero de 2021.
Con la llegada de las fiestas de Navidad y de Año Nuevo, y el aumento de la amenaza de la variante Ómicron, nos enfrentamos a un dilema que por desgracia no nos es desconocido: ¿debemos seguir adelante con las reuniones familiares o evitarlas?
Incluso aquellos países que alcanzaron altas tasas de vacunación han estado observando cómo la variante Omicron puede ser más transmisible y aumentar la cantidad de contagios en algunas semanas.
Los funcionarios de salud pública en Estados Unidos advierten que las infecciones irruptivas explicarán algunos de esos casos nuevos, aunque las vacunas aún protegen en gran medida contra la enfermedad grave y la muerte.
Se dispone de una herramienta decisiva para decidir si es conveniente o no que reunirse durante las vacaciones: las pruebas. Rachael Piltch-Loeb, investigadora de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Estados Unidos), afirma que las pruebas ofrecen una información muy necesaria, incluso cuando todavía se desconocen muchas cosas sobre Ómicron, como la probabilidad de que las personas totalmente vacunadas puedan infectarse.
Barun Mathema, profesor adjunto de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), está de acuerdo. "Las pruebas son la única manera de saber realmente qué riesgo supones para ti mismo y para tu comunidad", dice. "Sin ellas, esencialmente, estás ciego".
Si bien la provisión, distribución y formas de acceso a los testeos varían según el país del que se trate, esto es lo que debes saber sobre las pruebas y lo que los expertos dicen que debes hacer si das positivo.
1. ¿Cuánto tiempo hay que esperar para hacerse la prueba después de una exposición?
Todas las enfermedades víricas tienen un periodo de incubación, es decir, el tiempo que transcurre desde la exposición a un agente patógeno hasta que puede detectarse. En la actualidad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de lso Estados Unidos (CDC) recomiendan esperar de cinco a siete días después de la exposición al COVID-19 antes de hacerse la prueba. Aunque esa sigue siendo la regla general, Piltch-Loeb dice que puede cambiar con la variante Ómicron.
Algunos datos preliminares sugieren que las personas sólo tardan entre dos y tres días en empezar a mostrar síntomas tras la exposición a la variante Ómicron. Asimismo, Piltch-Loeb afirma que las pruebas parecen detectar el virus también a los dos días de la exposición. Aunque esto es una mala señal en lo referente a la transmisibilidad del virus, el lado positivo es que puede que no se necesiten cinco días para obtener un resultado positivo, lo que permite cancelar los planes futuros incluso antes si es necesario.
2. ¿Qué prueba usar y por qué?
Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa, o PCR, se consideran las ideales para detectar el COVID-19. Estas pruebas, que buscan la presencia de material genético del virus, son muy sensibles y es poco probable que den falsos negativos.
Las pruebas rápidas de antígenos, por su parte, son menos fiables. Detectan trozos de proteínas del virus y funcionan mejor cuando se tiene una carga viral más alta, por lo que suelen utilizarse cuando las personas son sintomáticas.
Dada la rapidez con la que se puede propagar el Ómicron, Piltch-Loeb dice que las pruebas de PCR, más fiables, no siempre tienen sentido. Aunque normalmente se tarda de dos a tres días en obtener los resultados del laboratorio, el reciente aumento de las pruebas ha desbordado a los laboratorios (en Estados Unidos), lo que significa que los resultados tardan aún más en ser devueltos. Por lo tanto, si no se recibe el resultado a tiempo para una reunión planificada, dice Piltch-Loeb, la PCR puede no ayudar a tomar una decisión sensible al tiempo.
Tampoco está claro cómo deben interpretar la prueba PCR las personas que están totalmente vacunadas y con refuerzos. Los CDC reconocen que las personas totalmente vacunadas son infecciosas durante menos tiempo que las no vacunadas.
Ahí es donde entran las pruebas rápidas de antígenos. En un plazo de 15 a 30 minutos, las pruebas rápidas proporcionan una instantánea en caso de que se tenga una carga alta de virus en ese momento. Por lo tanto, si estás totalmente vacunado, una prueba rápida positiva puede ser, en última instancia, un mejor indicador que una prueba PCR positiva para saber si estás diseminando el virus y supones una amenaza para los más mayores de la familia.
Mientras tanto, una prueba rápida negativa probablemente significa que no eres infeccioso en ese momento, aunque el virus puede seguir incubándose en tu interior. Pero los expertos advierten que esto no es una certeza, dado el potencial para resultar en falsos negativos. Los estudios han demostrado que las pruebas rápidas son capaces de detectar hasta el 85% de los casos de COVID-19, lo que significa que hay mucho margen de error.
En última instancia, sin embargo, la elección de una prueba se reduce a su tolerancia al riesgo, dice Mathema. Está de acuerdo en que las pruebas rápidas positivas son fiables, sobre todo cuando se está sintomático, ya que los falsos positivos son mucho menos probables que los falsos negativos. Sin embargo, añade, "la parte que me preocupa es cuando se obtiene un negativo. ¿Qué significa el negativo? ¿Qué nivel de comodidad te da?". Si se quiere ser concienzudo, recomienda hacerse la prueba PCR en lugar de (o además de) una prueba rápida.
3. Si la prueba rápida de antígenos es negativa, ¿qué hay que hacer?
Si tienes síntomas pero la prueba de COVID-19 es negativa, debes seguir haciéndote la prueba. Las autoridades sanitarias estadounidenses han recomendado realizar dos o más pruebas rápidas de seguimiento, dejando al menos 24 horas entre cada una. Si las pruebas siguen siendo negativas, dice Piltch-Loeb, es probable que tengas otro tipo de infección respiratoria. Pero eso no es una garantía. Y como contagiar el resfriado o la gripe está generalmente mal visto, sugiere aislarse y usar mascarilla hasta que no tengas síntomas.
Sin embargo, si no presentas síntomas y la prueba es negativa, Piltch-Loeb asegura que es crítico tener en cuenta cuándo nos hacemos las pruebas rápidas. Dado que Ómicron es tan transmisible -y estas pruebas sólo proporcionan una instantánea en el tiempo-, podrías dar negativo por la mañana y positivo por la tarde. Para reducir las posibilidades de contagiar el virus en la cena de Navidad, deberías hacerte una prueba rápida una hora antes.
Sin embargo, para estar realmente tranquilo, Mathema sugiere realizar una prueba rápida negativa con una prueba PCR antes de reunirte con amigos y familiares, independientemente de tu estado de vacunación. (Aclaración: las pruebas rápidas de antígenos no son de venta libre en todos los países, ni las PCR se realizan de manera preventiva en todos los sitios).
4. Si la prueba rápida es positiva, ¿qué hay que hacer?
Los CDC aconsejan a las personas con un resultado positivo que se queden en casa o se aíslen durante 10 días y lleven una mascarilla si están cerca de otras personas. También debe notificar a cualquier persona con la que haya tenido contacto cercano en los últimos dos días y avisar a su médico. Las personas que no están vacunadas deberían cumplir esta norma a rajatabla, ya que tienen más probabilidades de infectarse y propagar el virus.
Sin embargo, si estás vacunado y no tienes ningún síntoma, Piltch-Loeb sugiere realizar una segunda prueba rápida ese mismo día o al siguiente. Si ambas son positivas, es probable que corras un riesgo infeccioso. Si la segunda prueba es negativa, los resultados no son concluyentes y debe hacerse una prueba PCR para estar seguro.
Si los resultados de la PCR no llegan a tiempo, Piltch-Loeb dice que debes quedarte en casa y aislarte si no quieres correr ningún riesgo. De lo contrario, recomienda tener una conversación con tu familia y amigos sobre tus factores de riesgo y decidir juntos si mantener tus planes. Si eres asintomático y obtienes un resultado inconsistente, la probabilidad de que supongas una amenaza grave es baja, pero el riesgo general es mayor si tus seres queridos no están vacunados o son vulnerables a una enfermedad grave.
"Esto no es una ciencia perfecta", dice Piltch-Loeb. "No hay una gran respuesta. Te quedas con cierta incertidumbre sobre cuál es tu estado".
5. ¿Puedo vacunarme o recibir un refuerzo ahora y estar protegido ante Ómicron?
La mala noticia es que la primera vacuna -o incluso la dosis de refuerzo- no puede hacer mucho por ti de forma inmediata. La vacuna tarda en entrenar al sistema inmunitario para protegerte contra el virus. Los estudios demuestran que dos dosis proporcionan una protección mucho mayor que una, y se necesita más de un mes para completar una pauta de dos dosis de cualquiera de las vacunas.
Mientras tanto, no está claro cómo de eficaz será el régimen de dos dosis contra la variante Ómicron para los recién vacunados. Pero las nuevas pruebas sugieren que la inmunidad generada por dos dosis disminuye con el tiempo. Eso hace que una dosis de refuerzo sea especialmente crítica para aquellos que recibieron la dosis completa de una vacuna de ARNm hace más de seis meses, o la inyección de Janssen hace más de dos meses, para protegerse contra la Ómicron. Pero los efectos de la dosis de refuerzo también tardan unas dos semanas en surtir efecto.
Aun así, los expertos señalan que una cierta protección contra el virus sigue siendo mejor que ninguna. Incluso si no estás protegido a tiempo para las reuniones navideñas, Mathema sostiene que vas a querer esa protección en las próximas semanas, ya que Ómicron sigue aumentando su incidencia.
"Si hay algún momento para vacunarse, éste es el momento", asegura. "Porque una cosa que hará este patógeno es encontrar a los no vacunados".