Intensifican esfuerzos para revitalizar un parque nacional en África Occidental
En los próximos años, el Parque Nacional Pendjari -que aloja especies de animales amenazas por la caza furtiva-, estará trabajando con más vigor en sus esfuerzos de conservación.
El 31 de enero, la National Geographic Society anunció que se asociaba con Africa Parks, la Wyss Foundation y la República de Benín para revitalizar el Pendjari National Park (Parque Nacional de Pendjari) de África Occidental.
La meta de la iniciativa de conservación -en la que se distribuirán 23,5 millones de dólares en un lapso de varios años- es proteger, restaurar y rehabilitar el frágil paisaje de este parque.
Gracias a este fondo, la National Geographic Society conducirá nueva exploración científica en el parque, al mismo tiempo que desarrollará una nueva tecnología de monitoreo y un plan de conservación a gran escala. También elaborará materiales con propósitos educativos y financieros a largo plazo.
“El Parque Nacional Pendjari es una reserva excepcional, que estaba bajo peligro debido a la caza furtiva”, dice Patrick Talon, presidente de Benín, en un comunicado de prensa. “La colaboración internacional para esta reserva es extraordinaria, en especial porque llega en un momento en el que mi gobierno se ha comprometido a hacer del turismo en una herramienta del desarrollo a largo plazo. Es al mismo tiempo un asunto de preservación de nuestro medio ambiente y nuestros recursos naturales, de turismo sostenible y de impacto social”, agrega.
El Parque Nacional Pendjari cubre unos 4800 kilómetros cuadrados (1853 millas cuadradas) de África Occidental y conecta a Benín, Burkina Faso y Níger. Es el más grande ecosistema aún existente de la región y el último santuario para especies vulnerables como elefantes y leones. Poblaciones de guepardos, antílopes, búfalos, hipopótamos y otros animales también forman parte de los habitantes del parque.
Sin embargo, el parque está en riesgo. Su población de elefantes, que es la más grande de África Occidental, se ve amenazada por la caza furtiva. Actuando ilegalmente, los cazadores disparan a los elefantes y mutilan sus colmillos para venderlos como artículos de lujo en algunas partes del mundo. Él área se ve también dañada por tala excesiva de árboles, y sus recursos se están erosionando.
“Está sufriendo una muerte lenta”, cuenta a AFP José Pliya, director de la Agencia Nacional de Benín para la Promoción de la Herencia y el Desarrollo del Turismo.
Los funcionarios del parque ya han tomado medidas para revitalizar el Parque Pendjari. Muchos elefantes y leones se han dotado de dispositivos de rastreo por satélite, lo que ayudará a determinar dónde deben desplegarse 60 nuevos guardas forestales. Ha habido también planes para reintroducir rinocerontes y perros salvajes en el área.