Encuentran un refugio de pulpos a inusual profundidad
Una filmación submarina muestra a cientos de madres pulpo incubando sus huevos a más de un kilómetro y medio de profundidad.
Todo lo que se capturó en el video del sumergible Alvin sobre las cientos de madres pulpo parecía extraño.
“Esos pulpos no deberían estar allí”, dijo Janet Voight, una bióloga marina del Field Museum (Museo Field) de Chicago cuando vio el video.
La embarcación de investigación estaba explorando un peñón rocoso a aproximadamente 2 kilómetros de profundidad y a 240 kilómetros de la costa del Pacífico de Costa Rica, mucho más profundo que cualquier otro refugio de pulpos conocido, y (en teoría) demasiado cálido.
“Fue impactante”, dice Anne Hartwell, una asistente de investigación de la University of Akron (Universidad de Akron) en Ohio, a cargo de un nuevo estudio de la filmación de 2014 de las madres pulpo protegiendo a sus preciados huevos.
Con la ayuda de Voigt, Hartwell identificó a los abundantes cefalópodos como parte del género Muusoctopus, y posiblemente incluso una nueva especie para la ciencia. Estos pulpos son solitarios y en ocasiones caníbales.
Pero primero, tenía que descifrar por qué estaban ahí, y por qué se habían reunido tantos en un área tan pequeña.
Bienes raíces rocosos
Probablemente se deba a que el Peñón Dorado es un lugar excelente para poner huevos, según descubrió Hartwell.
La mayor parte del fondo del océano está cubierto con un lodo blando llamado nieve marina, una acumulación de residuos orgánicos que se precipita hacia el fondo. Los pulpos no pueden incubar en esas condiciones.
Aunque gran parte del agua del océano alrededor del peñón es más fría de lo normal, la región está cruzada por conductos hidrotermales calientes, y son estos lugares más cálidos los que atraen a los pulpos.
“Había tantos en ese lugar que al principio pensé que estaban todos realmente felices”, dijo Hartwell.
Sin embargo, a medida que Hartwell y Voight examinaron detenidamente el video del Alvin, notaron algo extraño. Ninguno de los huevos se estaba desarrollando, y todas las madres mostraban signos de estrés agudo.
Madres comprometidas
Según la experta en pulpos Jennifer Mather, quien no estuvo involucrada en el estudio; el agua de las grietas probablemente sea demasiado caliente para los invertebrados del fondo del mar.
Pero debido a que hay tan pocos lugares donde pueden poner sus huevos, las madres no tienen más opción que soportar las condiciones abrasadoras, concluyeron Hartwell y sus colegas en su estudio publicado recientemente en la revista científica.
“Este estudio nos recuerda que el fondo del mar no es un medio ambiente uniforme. Existen muchos microhábitats diferentes que los seres vivos pueden explotar”, dice Mather, de la University of Lethbridge (Universidad de Lethbridge) en Alberta.
Además, es posiblemente que no sea tan sorprendente, si se considera que los pulpos están acostumbrados a los sacrificios.
En 2011, los investigadores comenzaron a seguir de cerca a una hembra de Graneledone boreopacifica en la costa del centro de California que protegió a sus huevos durante un asombroso período de 4,5 años. Ese es el período de desarrollo más largo conocido para cualquier animal.