Estos tiburones han evolucionado rápido y pueden caminar con sus aletas
Según un estudio reciente, desde el año 2008, se han descubierto cuatro nuevas especies de este pintoresco pero ignorado grupo de tiburones que habita en los arrecifes de coral.
Los tiburones han habitado los océanos del mundo desde hace cientos de millones de años. En todo este tiempo, no ha habido cambios significativos en la mayoría de las especies. Pero algunos tiburones extraños aún siguen evolucionando e incluso han aprendido a caminar: se trata de los denominados “tiburones caminantes”.
Estas criaturas de un metro de largo viven cerca de Australia y mueven sus aletas pectorales en la parte delantera y las aletas pélvicas en la parte posterior para caminar por el fondo marino, o incluso sobre los arrecifes de coral, fuera del agua, cuando baja la marea. Esta movilidad les permite desplazarse entre charcos intermareales y las diferentes áreas del arrecife para cazar cangrejos, camarones, peces pequeños, y cualquier otra cosa que encuentren a su paso.
“Cuando la marea baja, ellos son el principal depredador del arrecife”, afirma Christine Dudgeon, investigadora de la Universidad de Queensland en Brisbane, Australia.
Recientemente, un estudio a largo plazo realizado por un grupo internacional de colaboradores ha descubierto cuatro especies nuevas de tiburones caminantes que se agregan a las últimas documentadas en 2008, lo que da un total de nueve especies de tiburones caminantes. En un artículo publicado esta semana en la revista Marine and Freshwater Research, los investigadores han demostrado que todas estas especies evolucionaron en los últimos nueve millones de años.
Gavin Naylor, director del Programa de Florida para la Investigación de Tiburones en la Universidad de Florida, explica que el hallazgo es muy inusual, ya que la evolución de la mayoría de los tiburones ha sido muy lenta. La cañabota gris, por ejemplo, “parece haber quedado detenida en el tiempo", comenta Naylor. “Hay animales que existen hace 180 millones de años y siguen teniendo exactamente los mismos dientes”.
Pero es probable que los tiburones caminantes sigan evolucionando en las aguas tropicales de donde son nativos, en las costas de Australia, Papúa Nueva Guinea y el este de Indonesia.
“Probablemente este sea el único lugar en el mundo donde se sigue dando la especiación de los tiburones. El estudio de estos animales ayudará a los investigadores a comprender mejor por qué algunos animales cambian y otros permanecen igual”, comenta Naylor.
En el pasado
Los ancestros de los tiburones y todos los demás animales gnatóstomos se subdividieron hace unos 400 millones de años. Desde entonces, solo han surgido unas 1.200 especies de tiburones y rayas. Naylor explica que la mayoría de los animales evolucionan y se reproducen muy lentamente, y viven muchos años.
En otros casos, esta combinación de rasgos haría que un animal fuera menos adaptable y más vulnerable a la extinción, ya que la supervivencia a condiciones cambiantes suele exigir una evolución continua.
Así, es posible que uno se pregunte: “¿no deberían de haberse extinguido ya?”, comenta Naylor. “¿Cómo pueden existir desde hace tanto tiempo con un ritmo de evolución tan lento?”
Pero, obviamente, los tiburones no están extintos, y han prosperado y vivido más tiempo que muchas otras criaturas acuáticas. Parece que han descubierto una fórmula que les permite superar los obstáculos de un océano en constante cambio.
Naylor explica que los arrecifes de coral en la zona donde abundan los tiburones caminantes son dinámicos, es decir, cambian continuamente según la altura del nivel del mar, los cambios de corrientes, la frondosidad de los arrecifes y los cambios de temperatura. Este dinamismo probablemente explique su rápida evolución y diversidad.
“En este tiburón puede observarse muy bien el proceso de evolución”.
Dudgeon explica que, además, estos animales son muy “caseros”, ponen huevos en los arrecifes y se quedan cerca de donde nacieron. Esto limita el flujo genético, pero las pequeñas extensiones de aguas profundas han permitido una división suficiente para que los animales evolucionen de manera única en diferentes lugares.
Caminantes poco conocidos
Hasta 2008, los científicos creían que solo había cinco especies de tiburones caminantes, también conocidos como tiburones de “epaulette”. Aunque la mayoría de estos animales tienen una anatomía similar, presentan diferentes patrones de colores y marcas. Habiendo realizado un análisis genético más exhaustivo, el nuevo estudio revela que en realidad existen nueve especies, e indica el momento exacto en que estas se separaron unas de otras en el pasado.
Dudgeon trabajó con Gerry Allen, del Western Australian Museum (Museo de Australia Occidental), y Mark Erdmann de Conservation International en la recolección de muestras de ADN de tiburones de la región, para lo que debieron extraer pequeños fragmentos de las aletas sin dañar a los animales. También se utilizaron muestras de especímenes de museos. Luego se secuenciaron y analizaron en el laboratorio de Naylor, y se compararon para crear un árbol filogenético, esto es, un mapa genético del género de tiburones caminantes o Hemiscyllium.
Como la mayoría, estos tiburones enfrentan amenazas como la sobrepesca y la cría para el comercio de acuarios. Dudgeon afirma que algunas de las especies quedan confinadas en áreas relativamente pequeñas, y, por lo tanto, son más vulnerables.
Dado que varios de ellos han sido descritos hace muy poco, y no se ha realizado una investigación acabada, hay una gran escasez de datos; solo aparecen tres de las nueve especies conocidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Afortunadamente, por ahora ninguno de ellos se considera amenazado o en peligro de extinción, pero Dudgeon comenta que, en algunos casos, “realmente no sabemos en qué estado se encuentran”.
“La verdad es que no se ha prestado mucha atención a estas especies”, agrega.