Tráfico ilegal: las confiscaciones de escamas de pangolín alcanzaron un máximo histórico en 2019

Las ventas de las escamas para su uso en medicina tradicional china y su carne como exquisitez, han convertido al pangolín en el mamífero no humano más traficado del mundo. La continuidad de la singular criatura se vio tan amenazada en 2016 que la actividad comercial de pangolines se prohibió.

Pero, a pesar de estas protecciones, un nuevo informe— compartido exclusivamente con National Geographic— halló que las confiscaciones policiales de escamas y carne de pangolín alcanzaron su número más alto en 2019. En el mundo entero, se interceptaron más de 128 toneladas— un aumento de más del 200 por ciento comparado con cinco años atrás.

El informe, publicado por el Centro de Estudios de Defensa Avanzados (Center for Advanced Defense Studies, C4ADS), una organización no gubernamental que analiza las cuestiones de seguridad trasnacional, proporciona nuevos datos y detalles que muestran que el comercio de pangolines africanos a Asia para ser usados en la medicina tradicional continúa creciendo.

Usualmente descritos como “osos hormigueros escamosos,” los pangolines son los únicos mamíferos del mundo con escamas, placas acorazadas de queratina. Aunque las escamas pueden proteger a los pangolines hasta de la mordida de un león, no son útiles frente a los seres humanos, la mayor amenaza del animal. Según Traffic, organización de vigilancia del tráfico de vida silvestre, más de un millón de pangolines fueron traficados entre el año 2000 y el 2014. 

Hace tiempo que los expertos saben que el comercio de las cuatro especies de pangolín en Asia ha ido disminuyendo porque se han vuelto difíciles de encontrar. Por ello, los traficantes han recurrido a las cuatro especies africanas para satisfacer la demanda, y África occidental y central se han convertido en los ejes principales. El informe de C4ADS usó su propia base de datos en relación a las confiscaciones de vida silvestre, la información de la Organización Mundial de Aduanas y un programa conjunto entre U.S. Fish and Wildlife Service y Zoological Society of London para ayudar a cuantificar el alcance de la relación entre la región y el comercio ilegal. El informe recalca puntos particulares en la cadena de suministro en los cuales los organismos encargados de la aplicación de la ley podrían concentrar mejor sus esfuerzos.

“Al cooptar por las cadenas de suministro de carne de caza existentes en África y al ofuscar su actividad ilegal dentro del mercado de medicina tradicional china, los actores del comercio ilegal están traficando las escamas de pangolín a tasas cada vez más alarmantes entre África y Asia”, señala Faith Hornor, directora del programa C4ADS y coautora del informe.

Año récord

El año pasado, no solo se confiscaron más escamas de pangolín a nivel mundial que cualquier otro año en lo que se tenga disponibilidad de información, sino que también se registró la mayor confiscación individual de pangolín. En solo una semana en abril, Singapur interceptó un cargamento de escamas de 14,2 toneladas y otro de 14 toneladas, que se calculan provienen de más de 70.000 pangolines.

C4ADS descubrió que ambos cargamentos provienen de Nigeria, que, desde 2015 a 2019, se ha vuelto la fuente de más de un cuarto de las confiscaciones relacionadas con África de orígenes conocidos.

África occidental y central también han surgido como lugares claros de comercio.  El informe señala que casi el 90 por ciento de las escamas de pangolín confiscadas desde 2015 se originaron o han transitado por la región. Asimismo, el tamaño de los cargamentos de escamas contrabandeados provenientes de la región parece estar creciendo también, con un peso promedio que va aumentando casi diez veces hasta llegar a alrededor de 3039 kilogramos.

Esto sugiere la participación de sindicatos criminales con buenos recursos. El informe dice: “Pagar, recoger y transportar grandes cantidades de productos de pangolín implica una inversión y una coordinación grande y anticipada”. También probablemente signifique que a los traficantes no les preocupa la interceptación de los organismos de aplicación de las leyes ya que trasladan cargamentos multitoneladas que valen decenas de millones de dólares.

Francis Tarla, coordinador del programa de pangolín en Camerún  de Zoological Society of London, ha visto este cambio en el tráfico terrestre. Los precios de las escamas de pangolín en el mercado negro se han ido a las nubes, dijo Tarla en un correo electrónico, y “con estos altos precios, los traficantes más talentosos y mejor organizados comenzaron a participar en el mercado, y están preparados para tomar riesgos aún mayores”.  Las influencias combinadas de gobiernos débiles, fuerzas policiales mal equipadas, altos niveles de corrupción, una disminución en la inversión en ONG y una caída en el valor de las exportaciones locales como el petróleo permitió que África occidental y central emergieran como lugares de tráfico de vida silvestre.

El aumento de las confiscaciones podría ser el resultado de varios factores. “Sí, la demanda [de pangolines] y el comercio ilegal aumentaron mucho entre 2015 y 2019”, dijo en un correo electrónico Zhou Jinfeng, director de la organización sin fines de lucro Fundación para la Conservación y el Desarrollo Verde de China (China Biodiversity Conservation and Green Development Foundation, CBCGDF). Pero “la aplicación de la ley también mejoró”, dijo. Esto generó la detección más frecuente de cargamentos contrabandeados.

Chris Hamley, activista sénior a favor de la defensa del pangolín para la organización sin fines de lucro Environmental Investigation Agency, dice que el comercio ilegal podría haber aumentado porque los contrabandistas han cambiado los pangolines asiáticos por los africanos, ya había una cadena de suministros existente por la que podían cooptar. “En África, ya existían las cadenas de comercio de carne de caza que tenían pangolines, así que fue como un subproducto natural”, explica Hamley.

Cambios en China

Durante mucho tiempo, China ha permitido el uso de las escamas de pangolín de sus especies nativas para las preparaciones de la medicina tradicional, pero, hace algunos años en el país, cazaron al pangolín chino hasta casi llevarlo a la extinción. La pérdida de las especies nativas, combinada con la prohibición del comercio internacional de todos los pangolines asiáticos en el año 2000, implicó que los médicos y los hospitales de medicina tradicional tuvieran que recurrir a reservas de escamas obtenidas antes de la prohibición. Estas reservas son propiedad privada de negocios y, cada año, el gobierno provincial establece cupos para limitar cuánto puede venderse en cada región. 

Según un informe de CBCGDF en 2016, en promedio, el gobierno ha permitido que se vendan alrededor de 29 toneladas— aproximadamente el equivalente a 73.000 pangolines— por año. A este ritmo, las reservas deberían haberse acabado hace años, le comentó Zhou a National Geographic en 2019.

La Administración Nacional de Forestación y Pastizales de China, que fiscaliza la vida silvestre, no respondió a las demandas por este comentario.

Otros expertos están de acuerdo con Zhou. “Es muy difícil creer que las empresas farmacéuticas puedan generar suficientes cantidades de escamas a partir, únicamente, de estas reservas”, explica Hamley. Dice que es “muy probable” que las escamas ilegales se estén incorporando a esas reservas.

La información y la investigación recopilada por C4ADS apoya esta teoría. Desde 2015, más del 40 por ciento de, aproximadamente, 215 toneladas de escamas de pangolín confiscadas en Asia fueron destinadas o interceptadas por China o Hong Kong, según un informe de C4ADS. La cantidad de escamas confiscadas de los cargamentos en o hacia China y Hong Kong aumentaron más de un 171 por ciento entre 2015 y 2019. Ese volumen indica que existe una gran demanda, afirma Hamley.

El sistema de reservas privadas de China y la contabilidad autónoma ha creado una situación en la que las escamas ilegales son fácilmente mezcladas con las legales— un “mercado negro dentro del sistema legal”, señala el informe.

Los cambios de políticas recientes sugieren que el gobierno chino está moviéndose hacia el retiro gradual de las escamas de pangolín en la medicina tradicional.

En 2019, el gobierno anunció que el seguro estatal ya no cubrirá las escamas de pangolín. En junio, por primera vez en décadas, la lista de medicinas tradicionales aprobadas por el país no incluyó las escamas de pangolín (aunque sí incluyó medicinas patentadas que contienen pangolín). También en junio, el gobierno aumentó las protecciones al pangolín, llevándolo al mismo nivel de conservación que los tigres y los pandas gigantes conforme la Ley nacional de protección de vida de silvestre de China. 

Muchos expertos siguen dudando sobre si estas medidas cambiarán la situación. Hamley denomina a los cambios “como una cortina de humo”.  Devin Thorne, analista sénior de C4ADS y coautor del informe, señala que los cambios no parecen tener un efecto inmediato, pero aun así los ve como un “paso positivo”.

Zhou tiene algo de esperanza. “Hasta finales de 2019, el comercio estaba creciendo”, cuenta. Pero, dado estos cambios, “creemos que comenzará a caer a partir del 2020”.