Ya sabíamos que los ornitorrincos eran increíbles. Ahora también sabemos que brillan.
La piel del ornitorrinco resplandece cuando es expuesta a la luz negra. Este hallazgo plantea interrogantes sobre qué rol desempeña esta particularidad en la vida de estos extraños mamíferos.
Los ornitorrincos son biofluorescentes. Esto implica que su piel brilla con un tono verde azulado al ser expuesta a la luz ultravioleta (UV). Esta fotografía, parte de un fotomontaje utilizado en un estudio, usa un filtro amarillo que revela un color más "verdadero" de la fluorescencia de la piel.
El ornitorrinco es, por varios motivos, una de las criaturas más extrañas del planeta. Aunque son mamíferos, estos nativos australianos ponen huevos y ostentan unas espinas venenosas en sus patas traseras. También tienen colas similares a las de los castores y picos como patos; esto último lo usan para detectar a la presa al cazar de noche con sus ojos cerrados.
Ahora, los científicos han descubierto otra característica inusual para agregar a la lista: pelaje fluorescente.
En un estudio reciente publicado en la revista Mammalia, los científicos hallaron que la piel del ornitorrinco muestra un brillo verde azulado cuando se la ilumina con una luz ultravioleta (UV), un espectro de luz que no es visible al ojo humano.
“Me quedé atónita [al ver] que el ornitorrinco es fluorescente”, cuenta la principal autora del estudio Paula Anich, especialmente porque ya es "un animal único".
El hallazgo expande el conocimiento de la ciencia sobre la biofluorescencia, que los investigadores están descubriendo es más generalizada en el reino animal de lo que se creía.
“Esto añade otra observación de que muchos animales son biofluorescentes y plantea cuestiones sobre lo que podría significar para las especies, si es que significa algo", señala David Gruber, explorador de National Geographic e investigador que estudia la fluorescencia de las criaturas marinas y que no participó del informe.
Esta imagen muestra cómo se ven los ornitorrincos al ser iluminados con luz ultravioleta (UV). El investigador Jonathan Martin explica que la luz UV "satura todo en luz violeta así que a la cámara le es difícil grabar lo que ven los ojos; el filtro amarillo reduce el color violeta y deja una imagen [que] muestra un color fluorescente más 'verdadero'".
Desde ardillas voladoras a ornitorrincos
La biofluorescencia es el fenómeno por el cual una sustancia, como el pelaje, absorbe la luz a una longitud de onda y la emite a una diferente. Los tonos comunes de la biofluorescencia son verde, rojo, naranja y azul.
Solo en los últimos años, los científicos han descubierto que varios tipos de caparazones de tortugas marinas, hongos, y ardillas voladoras son biofluorescentes.
Aunque se desconocen las razones, las hipótesis incluyen el camuflaje y la comunicación entre individuos de una misma especie.
En 2019, Anich—especialista en mamíferos del Northland College en Ashland, Wisconsin—y sus colegas hallaron que las ardillas voladoras se iluminan cuando son expuestas a la luz UV, y emiten un brillo rosa en la piel de sus barrigas.
Estos estudios llevaron al equipo al museo Field de Chicago, donde los investigadores iluminaron las pieles conservadas de las ardillas con luz UV. Solo por curiosidad, hicieron lo mismo con un ornitorrinco que estaba allí, y vieron el brillo.
Poco antes de que el estudio de Anich fuera publicado, otro documento de investigación informó que un ornitorrinco recién fallecido en una calle de Australia brillaba bajo una luz negra, una lámpara que irradia luz UV.
Eso valida el hallazgo de Anich y muestra que los ornitorrincos vivos, no solo aquellos que han muerto hace tiempo, son fluorescentes casi con seguridad, indica Gilad
Bino, experto en ornitorrincos de la Universidad de New South Wales en Sídney, Australia.
"Los ornitorrincos me siguen sorprendiendo", señala Bino sobre el nuevo informe, en el que no participó.
¿Para qué sirve?
Todavía no es claro por qué los ornitorrincos brillan.
Anich explica que como los animales son nocturnos y mantienen sus ojos cerrados al nadar, parece poco probable que la fluorescencia tenga un papel importante en la comunicación con otros ornitorrincos.
Tal vez los ayude a evitar a ciertos depredadores que pueden ver luz UV; absorber la luz UV y emitir una luz verde azulada podría servirles como camuflaje, menciona Anich.
Bino concuerda en que esto es posible. Muchos animales, entre ellos las aves, pueden ver en UV. Los depredadores naturales de los ornitorrincos son los peces grandes como el bacalao de Murray, las aves de rapiña y los dingos.
También es posible que la característica no tenga una función real, que sea simplemente una característica ancestral que el ornitorrinco haya conservado al igual que otras de sus características primitivas, como la de poner huevos.
Tanto Anich como Bino afirman que desean estudiar un ornitorrinco vivo para confirmar el hallazgo de la biofluorescencia y, tal vez, aprender más sobre dicha función.
"Gracias a estos hallazgos, seguramente voy a adquirir un reflector UV para la próxima vez que esté en e l campo", señala Bino.