Con la pulga detrás de la ropa y los zapatos
Con una increíble capacidad de reproducción, este pequeño enemigo puede causar grandes problemas.
La pulga es un insecto bastante conocido por la mayoría de nosotros. Tiene color castaño, un aparato bucal adaptado para picar y succionar, y patas muy bien adaptadas para saltar, pudiendo alcanzar distancias de hasta 3 metros. Entre los ectoparásitos, las pulgas son de las más comunes en todos los países de América Latina, siendo la Ctenocephalides felis —la pulga del gato— la que más afecta a perros y gatos a nivel mundial.
El ciclo de vida de la pulga consta de cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto. La duración de cada una de estas etapas varía según las condiciones ambientales, como la humedad y la temperatura.
En general, cerca del 50% de las pulgas se encuentran en forma de huevos. Estos son invisibles a simple vista, teniendo color entre blanco y transparente y no se adhieren al huésped, por lo que se propagan fácilmente por el medio ambiente. Estos huevos muchas veces se pegan en los zapatos, la ropa y las personas, sin darse cuenta, traen este parásito a la casa. Esto significa que, incluso los perros o gatos que no salen a la calle deben recibir cuidados preventivos pues, aunque vivan exclusivamente en ambientes interiores, están en riesgo.
Las larvas, por su parte, suelen esconderse en lugares oscuros, especialmente en grietas del suelo, alfombras y sofás, y se alimentan de materia orgánica, como polvo, pelo, descamación de la piel y hasta heces de pulgas adultas. Aspirar el ambiente es una buena estrategia para ayudar a eliminarlas.
La etapa de pupa es como un capullo: es el período previo a la forma adulta. Dependiendo de las condiciones climáticas, las pupas pueden permanecer viables por meses o incluso por un año, hasta detectar un huésped como fuente de alimento, que puede ser un perro, un gato o un ser humano.
Debido a que es un insecto hematófago, es decir, que necesita de un huésped para alimentarse de sangre, la pulga, en su etapa adulta —y solo en esta etapa— saltará y buscará un huésped, generalmente un perro o un gato. Entre uno o dos días después de haberse alimentado, la pulga comienza a poner huevos en la piel y el pelaje del animal. Una sola pulga es capaz de poner 50 huevos en un solo día o aproximadamente dos mil huevos en toda su vida. Estos huevos, a medida que el perro o gato se mueve, caen y se esparcen por el ambiente.
Curiosidad sobre la reproducción de pulgas.
Las pulgas adultas representan solo el 5% de las formas presentes en el ambiente. El otro 95% está compuesto por los huevos, las larvas y las pupas. Por lo tanto, es importante que los tutores estén atentos: una sola pulga visible en su mascota puede significar más de cien formas inmaduras en el piso, grietas, tapizados, cobertores, camas y ropa.
Distintas formas de la pulga en el ambiente.
La pulga provoca molestias por su picadura, que puede provocar procesos alérgicos y transmitir enfermedades. Cuando un perro o un gato tiene un cuadro compatible con una alergia, la primera sospecha es que ha sido desencadenada por una pulga, por lo tanto, el primer diagnóstico a considerar es la dermatitis alérgica por picadura de pulgas. Así, incluso los animales que son alérgicos a otras cosas deben recibir cuidados preventivos, pues la pulga puede empeorar la picazón y el malestar.
Es importante señalar que incluso los animales que viven solos, sin pulgas visibles, están sujetos a los daños causados por este parásito, ya que la mayoría de las enfermedades relacionadas o transmitidas por la pulga no están relacionadas con la cantidad: una sola pulga es capaz de causar el mismo daño que una infestación.
El promedio de duración del ciclo —del huevo a la forma adulta— es de aproximadamente diez semanas, por lo que un producto ideal como prevención debe tener una acción rápida, eficaz, segura y duradera, para cubra todo el ciclo.
Ciclo de vida de las pulgas.
La infestación por pulgas no está relacionada con la falta de higiene, como muchos piensan, sino con el hecho de que este ectoparásito es extremadamente resistente y puede permanecer en el ambiente por meses sin la presencia de un huésped.
Las pulgas tienen preferencia por los lugares escondidos y oscuros, como las grietas de los pisos de madera, que son ideales para su multiplicación. Otro factor importante es la cantidad de animales en contacto. Los perros y los gatos tienen temperaturas corporales más altas en comparación con los humanos, por lo que son huéspedes ideales para las pulgas. Esto significa que, si hay varios animales en el mismo lugar, todos ellos deben ser tratados simultáneamente para que se produzca la eliminación total de estos parásitos.
Algunos factores, como las condiciones climáticas, facilitan la permanencia de las pulgas en el ambiente. Como estamos en una región predominantemente tropical, con cambios climáticos constantes, las pulgas encuentran las condiciones ideales para su multiplicación y permanencia en el ambiente, requiriendo medidas de prevención durante todo el año.
Afortunadamente, hoy en día los productos antipulgas son muy eficientes y seguros para la eliminación de este parásito. Por ello, todos los perros y gatos, incluso los que no salen a la calle, deben recibir un tratamiento preventivo durante todo el año.