Las mariposas monarca son ahora una especie en peligro de extinción

La mariposa monarca migratoria, la subespecie icónica común en América del Norte, fue declarada hoy en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la principal autoridad mundial sobre el estado de la diversidad biológica.

La mariposa, conocida por el trayecto que realiza dos veces al año de 4023 kilómetros a través del continente entre sus áreas de verano e invierno, ha disminuido entre un 23 y un 72 por ciento en los últimos 10 años, según la UICN.

Aunque durante mucho tiempo se ha considerado que la monarca está amenazada, su inclusión en la Lista Roja de la UICN (el inventario del estado de conservación de las especies) marca la primera vez que se declara oficialmente en peligro de extinción. 

“Es difícil imaginar que algo que aparece en tu patio trasero esté amenazado”, señala Anna Walker, quien dirigió la evaluación de la mariposa monarca. La especialista es miembro del Grupo de Especialistas en Mariposas y Polillas de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, y oficial de supervivencia de especies en la Sociedad BioPark de Nuevo México. 

La amenaza para esta especie proviene de una combinación de factores. La destrucción del hábitat durante décadas en las áreas de invernada de las monarcas migratorias ha dejado un saldo enorme. El impacto lo sienten tanto la población occidental, que se encuentra al oeste de las Montañas Rocosas e inverna en la costa de California, como la población oriental, que se encuentra en el este de EE. UU. y Canadá e inverna en los bosques de abetos de México. 

En los hábitats de verano, los pesticidas utilizados en la agricultura han acabado con las monarcas y también con el algodoncillo, la planta en la que depositan sus larvas. El cambio climático también es una amenaza creciente debido a los fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes y las sequías que son cada vez más frecuentes en las rutas migratorias del sur de esta especie de mariposas. 

La población occidental de monarcas, menos estudiada y más amenazada, se ha desplomado un 99,9% en las últimas décadas, pasando de unos 10 millones en los años 80 a sólo 1.914 en 2021, según la UICN. La población oriental disminuyó un 84% entre 1996 y 2014. 

La organización internacional solo ha evaluado el uno por ciento de las especies de insectos, por lo que incluir a la monarca en la lista resulta significativo. No obstante, y según afirma Walker, puede ser una gran herramienta para comunicar al público y a las autoridades mundiales sobre la urgente necesidad de conservarla.

Estado de conservación de los esturiones

La UICN también anunció que las 26 especies de esturiones (acipenseridae)  están en peligro de extinción y 17 de ellas se encuentran en peligro crítico. Además, el esturión del Yangtze (Acipenser dabryanus) está extinto en estado salvaje. 

Los peces esturiones se consideran fósiles vivientes porque permanecen prácticamente sin cambios desde los primeros registros. Datan de hace 145 millones de años y coexistieron con los dinosaurios.

Durante siglos, los esturiones han sido sobreexplotados por su carne y caviar. Si bien todas las especies de esturión están protegidas por el derecho comercial internacional, más de la mitad son capturados de forma furtiva y vendidos, luego, como manjares. Un control más estricto de la pesca y de las ventas ilegales es crucial para detener el comercio, asegura la UICN.

Estado de conservación de los tigres

El anuncio de la entidad internacional trajo buenas noticias para algunas especies, incluido el tigre. Nuevos datos indican que hay entre 3.726 y 5.578 tigres viviendo en libertad, un 40 por ciento más que la población estimada en el 2015.

Estos resultados son el reflejo de mejoras en el monitoreo y no a un baby boom (en español, explosión de natalidad) de los tigres. Sin embargo, UICN sostiene que es una buena señal que estos felinos (aún en peligro) se mantengan estables y que su número podría aumentar gracias a los esfuerzos de conservación. 

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¿Cuál es el futuro para las mariposas monarcas?

Para la nueva evaluación, Walker y sus colegas analizaron una gran cantidad de datos sobre el número de monarcas procedentes de diversas fuentes, lo que, según dijo, ayudó a conciliar algunas diferencias.. 

Un estudio reciente y controvertido basado en datos de ciencia ciudadana de sitios de anidación de verano sugiere que las mariposas monarca pueden estar aumentando en algunos lugares de EE. UU. Sin embargo, son los datos de invierno los más reveladores, aclara Walker. "Aunque las poblaciones estén repuntando en algunos lugares durante el verano, o las poblaciones invernantes siguen disminuyendo o, incluso, si se mantienen estables siguen siendo muy bajas." 

El invierno pasado, sin embargo, ofreció algo de esperanza. Un conteo científico comunitario de mariposas en 283 zonas de anidación de invierno en California, dirigido por la Sociedad Xerces para la Conservación de Invertebrados, detectó un repunte de las poblaciones de la mariposa monarca occidental: se registraron 250000 frente a las 1914 del 2021. Los conteos de invierno son la forma más confiable de monitorear, sostiene Walker, porque los sitios de anidación se concentran en un área pequeña, lo que los hace más seguros.

No obstante, "si piensas que había de 3 a 10 millones de mariposas en invierno en la década de 1980, y ahora hay 250000", señala, la tendencia general en los datos de invierno no es alentadora.

“Sería bueno tomar todos los datos (algunos son contradictorios) y compartirlos en este contexto global. De esa manera, estamos usando un proceso estandarizado” que no está influenciado por factores políticos o sociales, enfatiza.

La esperanza es posible, también, por la resiliencia de esta especie de mariposas, expresa Walker. Los insectos se reproducen rápidamente por lo que si mitigamos ciertas amenazas, la mariposa puede hacer el resto del trabajo”, afirma. 

“Estamos en una especie de ventana crítica en la que el cambio climático comenzará a tener un impacto cada vez mayor en las especies”, advierte, por lo que aumentar el número de la población puede ser fundamental para el futuro de las mariposas.

El hecho de que las monarcas migratorias sean insectos de traspatio significa que todos pueden contribuir. En América del Norte, plantar algodoncillo nativo (no tropical, que siempre se mantiene verde y puede engañar a las monarcas para que decidan no migrar durante el invierno) es una excelente manera de ayudarlas a prosperar, comenta. 

Dado que “todavía hay mucho que no sabemos” sobre las monarcas, involucrarse en programas científicos comunitarios que rastreen y protejan a las mariposas localmente es otra forma de ayudar, agrega.

“Desafortunadamente, no sería la primera vez que una especie común y extendida puede disminuir muy rápidamente y desaparecer de la faz de la Tierra”, lamenta Walker, en referencia a la paloma mensajera, un ave que alguna vez fue abundante y que se extinguió en 1914. 

Pero a diferencia de hace un siglo, hoy existe una conciencia sin precedentes sobre la crisis de la biodiversidad, lo que puede estimular la acción a favor de las especies amenazadas, señala Walker, y concluye: "Creo que la monarca tiene el poder para revertir su estado actual”.