¿Por qué las aves migratorias vuelan tan lejos?
Los gansos vuelan en formación durante su migración otoñal.
En determinadas épocas del año, diferentes especies de aves viajan en bandadas a destinos que pueden estar a miles de kilómetros de distancia. Alrededor del 20% de todas las especies de aves son migratorias, es decir, abandonan anualmente sus hábitats en busca de lugares más favorables para su supervivencia.
El 8 de octubre es el Día Mundial de las Aves Migratorias, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La fecha se utiliza para aumentar la visibilidad de estos animales y su importancia para el medio ambiente.
¿Por qué migran las aves?
Por lo general, las aves migran para buscar zonas más cálidas, donde abunde la comida y los días sean más largos, señala ONU en su sitio web.
Un informe de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad en México (Conabio) profundiza sobre esta búsqueda de climas cálidos: “No se trata solo de escapar del frío. En invierno, la disminución del suministro de alimentos es severa, especialmente en las zonas templadas y árticas del planeta”.
Esta situación, continúa el documento, es una amenaza para la supervivencia de las aves. A partir de la acumulación de grasa en sus cuerpos, estos animales deciden dar batalla y emprenden un peligroso viaje hacia regiones con más alimentos.
¿Qué distancia recorren las aves?
La Conabio indica que los viajes de las aves migratorias pueden durar desde unas pocas semanas hasta cuatro meses. Para completar su recorrido, los animales realizan una serie de vuelos, que pueden extenderse desde unas horas hasta días, y necesitan hacer paradas para descansar y alimentarse.
En cuanto a las distancias, la agencia mexicana ejemplifica que los viajeros pueden recorrer alrededor de 60 kilómetros diarios, como es el caso de la chipe flameante (Setophaga ruticilla), un ave pequeña con poco más de 10 centímetros originaria de Norteamérica, y la cerceta de ala azul (Anas discors), de la misma familia que los patos norteamericanos, que migra hasta Rio Grande do Sul, Brasil.
Otras aves, en cambio, pueden superar los 500 kilómetros diarios, como el aguililla de ala ancha (Buteo platypterus), un ave rapaz originaria de América del Norte y Central. “Aún queda un caso extremo, el del chipe gorrinegro (Setophaga striata), que es capaz de recorrer 3200 kilómetros en 72 horas. El equivalente a recorrer 1000 kilómetros diarios sin descanso”, informa el documento.
En general, la distancia total de las migraciones varía mucho según la especie. Algunos, como el vireo de gorra negra (Vireo atricapilla), una pequeña ave que destaca por sus plumas que forman una especie de capuchón negro sobre su cabeza, salen de Texas (Estados Unidos), para pasar el invierno en las costas de México.
Asimismo, algunas aves playeras que habitan en la tundra canadiense, pasan el invierno en las islas de Tierra del Fuego, en el extremo sur de América del Sur, y recorren unos 16 000 kilómetros en un solo sentido.
Cómo las aves migratorias indican amenazas para el clima y el medio ambiente
De acuerdo a la información de ONU, las aves migratorias son un claro indicador de la salud ambiental ya que recorren cientos de kilómetros para encontrar las mejores condiciones ecológicas. Sin embargo, cuando la naturaleza se desequilibra, ya sea por el cambio climático o por la contaminación, y los lugares que fueron refugio durante el invierno ya no son tan propicios, cambian sus patrones migratorios.
La Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), también conocida como Convención de Bonn, señala que las aves migratorias brindan una visión general del estado del medio ambiente a lo largo de sus rutas completas.
Otro factor considerado por la CMS destaca que la importancia de la conservación de estas aves está ligada a los servicios de regulación ecológica que realizan. Como, por ejemplo, el control de plagas en los lugares que atraviesan durante la migración. Este tipo de aves también es responsable de la dispersión de semillas y la polinización de flores.
Gansos de Canadá (Branta canadensis) en la migración en el otoño.
Día Mundial de las Aves Migratorias 2022: Una advertencia sobre la contaminación lumínica
Este año, la ONU seleccionó como tema principal para el Día Mundial de las Aves Migratorias, la sensibilización sobre el impacto de la contaminación lumínica en la migración de algunas especies.
Esta problemática se produce cuando la luz artificial altera los patrones naturales de luz y oscuridad en los ecosistemas. En la práctica, se traduce en el exceso de luz artificial utilizada para iluminar calles, tiendas, casas, espectáculos. Tal como indica la ONU, hoy en día, más del 80% de la población mundial vive bajo un "cielo artificialmente iluminado".
La campaña de este año advierte que estas luces artificiales pueden alterar el comportamiento de las aves, en particular, la migración de estos animales. Esto es porque atraen y desorientan a las aves migratorias nocturnas, dirigiéndolas erróneamente a la zona.
Estas desviaciones pueden significar agotamiento, mayor riesgo de depredación y colisiones letales. Cada año, la contaminación lumínica contribuye a la muerte de millones de aves por choques con edificios y otras construcciones.
Uno de los objetivos de la campaña es alentar a los tomadores de decisiones a iniciar un proceso de adopción de medidas para mitigar este problema.
La campaña también refuerza una lista de lo que se puede hacer, a diario, para contribuir con la migración de estas aves. Las recomendaciones incluyen reducir la cantidad de luz fuera del hogar o lugar de trabajo, apagar las luces nocturnas que no sean esenciales, usar temporizadores o detectores de movimiento para mantener las luces esenciales encendidas durante la mínima cantidad de tiempo durante la noche y elegir bombillas (luminarias) que emitan luz cálida para minimizar la perturbación de las aves.