Cuál es la diferencia entre el guepardo y el leopardo
Los guardabosques de la Reserva Nacional de Samburu en Kenia vigilan de cerca a un guepardo joven a medida que se debilita y se angustia.
A simple vista el guepardo (Acinonyx jubatus) y el leopardo (panthera pardus) se ven similares. Sin embargo, ambos animales no son iguales y las diferencias no solo se deben a su apariencia física, explica la asociación Cheetah Conservation Fund.
Una guepardo hembra herida descubierta cerca de la antigua pista de aterrizaje en la Reserva Nacional de Samburu, Kenia.
Leopardo de Sri Lanka sentado en una rama en el Parque Nacional de Yala.
Tal distinción conlleva otra diferencia. Los grandes felinos (que incluyen al león, al leopardo, al tigre y al jaguar) se diferencian del resto de la familia porque tienen un hueso hioides flotante y una laringe especialmente adaptada que les otorga la capacidad de rugir.
En cambio, los guepardos no tienen esta adaptación y, en consecuencia, solo emiten un sonido de chirrido. Sumado a esto, se sabe que ronronean, indica la asociación de conservación del guepardo.
Por otra parte, si bien pueden ser parecidas, las manchas de los leopardos y los guepardos son diferentes. Según la organización, las marcas del primero tienen dos tonos y la forma de una roseta. En cambio, los guepardos tienen manchas negras. En ambos casos, esta particularidad les permite esconderse en sus terrenos de caza.
Además, los guepardos cazan durante el día y han adaptado líneas negras de lágrimas en la cara como protección contra el resplandor del sol. Por su parte, los leopardos no necesitan esa protección, por lo que en la cara solo tienen manchas.
Un leopardo en Chief's Island en el delta del Okavango en Botswana.
Por último, los guepardos son considerablemente más veloces que los otros felinos. De hecho, “son los mamíferos terrestres más rápidos y se ha documentado que alcanzan velocidades de hasta 103 kilómetros por hora”, explica la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn).
“Sin embargo, en situaciones reales de caza, donde el guepardo puede verse ralentizado debido a que la presa se mueve y la necesidad de sortear obstáculos, las velocidades reales pueden ser mucho más bajas que esto”, concluye la organización internacional.