Ozempic: revelan que el fármaco se probó en monos en peligro de extinción

Una investigación de National Geographic explora la controvertida industria de los laboratorios de alquiler, de la que dependen las empresas farmacéuticas.

Los macacos de cola larga, utilizados a menudo en investigación biomédica, fueron declarados en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza el año pasado. Esta especie es el principal primate importado a Estados Unidos, y más de la mitad de los animales proceden de Camboya. 

Fotografía de Thomas Marent Minden Pictures
Por Dina Fine Maron
Publicado 14 jul 2023, 14:37 GMT-3

Ozempic y Wegovy, fármacos que se han hecho cada vez más populares este año por sus efectos adelgazantes, se probaron en una especie de mono catalogada en peligro de extinción, según un análisis de National Geographic de la divulgación pública de las etiquetas de los medicamentos que mantiene la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).

Los dos fármacos se encuentran entre los productos de mayor repercusión que han utilizado macacos de cola larga, una especie del sudeste asiático clasificada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) el año pasado. La inclusión en la lista se debió en parte al uso del animal en la investigación biomédica, escribió el organismo de expertos.

Conocido por su larga cola, vientre blanco y pelaje grisáceo o marrón, el animal es el principal primate importado por Estados Unidos.

Solo en 2022, EE.UU. importó casi 32 000 de estos animales, según un informe publicado en mayo por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina. Más de la mitad de estos monos de 60 centímetros de altura procedían de Camboya, detalla el informe, mientras que otros procedían de Mauricio, Vietnam e Indonesia. 

Estas cifras se producen incluso cuando las controversias asolan la industria del transporte de monos, y las exportaciones de Camboya en particular. Las acusaciones criminales del gobierno de EE.UU., reveladas en una acusación no hecha pública el año pasado, apuntan a que miles de monos supuestamente criados en laboratorio son arrancados de su hábitat natural.     

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El gobierno estadounidense ha abierto una causa penal contra un alto funcionario del gobierno camboyano encargado de la fauna salvaje, alegando que entregó personalmente monos capturados en la naturaleza a unas instalaciones que los clasificaban como criados en cautividad y que también recibió pagos por participar en la trama de contrabando. Al parecer, se recogieron miles de monos en lugares como parques nacionales y zonas protegidas, como ésta del parque de Angkor.

Fotografía de TANG CHHIN Sothy, AFP, Getty Images

Muchos de los monos procedentes de otros lugares también son capturados en la naturaleza, incluidos casi 4000 enviados desde Mauricio en 2021, además de otros 2285 en 2020, según una base de datos de comercio mundial mantenida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), que regula este comercio transfronterizo.

Ahora, la industria de los monos se encuentra en un punto de inflexión público, con el escrutinio debido a la decisión de la UICN sobre el estado de peligro de extinción, las investigaciones penales y civiles en curso del gobierno de EE.UU. sobre el tráfico de monos, y la nueva legislación de EE.UU. que fue promulgada el año pasado que elimina los requisitos obligatorios para que los nuevos productos farmacéuticos sean probados en animales.

Además, hay nuevas presiones de un grupo de defensa de los animales, liderado por People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), para que la especie se incluya en la lista de la Ley de Especies en Peligro de Estados Unidos. De concederse, esta designación protectora podría complicar los esfuerzos por seguir realizando pruebas con la especie, como ya ha ocurrido con los chimpancés.

En abril, los grupos presentaron una petición al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. solicitando que se concediera al animal la categoría de especie amenazada o en peligro de extinción con arreglo a la legislación estadounidense, y ahora se espera que la agencia emita su respuesta inicial este mes.

Lisa Jones-Engel, antigua científica especializada en primates de la Universidad de Washington (EE.UU.) y actual asesora científica de Peta, afirma que la cuestión es urgente. "Como científica especializada en primates cuya carrera entera se ha dedicado a estudiar las enfermedades infecciosas entre humanos y primates no humanos, sé que la única opción científica, ética y de salud pública es poner fin inmediatamente a la exportación e importación de primates no humanos", afirma.

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    Esta especie en peligro de extinción, que aparece aquí recogiendo lotos en un templo cerca de Angkor Wat, también se conoce como mono cynomolgus. Este animal se encuentra en todo el sudeste asiático.

    Fotografía de Soe Zeya Tun Reuters, Redux

    Pero el reciente informe de las Academias Nacionales concluía, entre otras cosas, que no hay sustituto viable para las pruebas con primates. El informe afirma que las importaciones son insostenibles, pero que debería invertirse más en la cría doméstica de estos animales.

    Kenneth Ramos, presidente del comité de las Academias Nacionales, afirma que la investigación con primates sigue siendo esencial, sobre todo cuando la prioridad es establecer paralelismos con los humanos. Ello se debe a que los estudios biomédicos que requieren interacciones con múltiples órganos se realizan mejor con modelos animales, afirma.

    En los próximos años, añade, "a medida que avancen las metodologías, será posible reducir e incluso sustituir [a los primates] y otros sistemas de modelos animales".

    Monos: un sustituto de los humanos en las pruebas

    Con una fisiología similar a la nuestra, los monos suelen ser utilizados por las empresas farmacéuticas como sustitutos humanos para probar efectos secundarios reproductivos o posibles daños al feto, como ocurrió con Ozempic, Wegovy y el popular medicamento contra el asma Tezspire. También son la principal especie de primate utilizada en ensayos toxicológicos.

    Hasta ahora, los animales han estado "fácilmente disponibles" y ha sido sencillo trabajar con ellos, además existe un gran conocimiento sobre los mismos debido a este uso generalizado, comenta John Pippin, que dirige la investigación académica y la educación en la organización sin ánimo de lucro Physicians Committee for Responsible Medicine, firmante de la petición de Peta.

    Sin embargo, este uso generalizado en pruebas de laboratorio e investigación en EE.UU. y otros países, junto con factores como la pérdida de hábitat y la caza, ha provocado un descenso de la población del 40% en el sudeste asiático en las últimas cuatro décadas, según la UICN.

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    La Ley de Modernización 2.0 de la FDA, promulgada en EE.UU. el año pasado, elimina el requisito de que los nuevos medicamentos se prueben en animales, incluidos los macacos de cola larga, como estos fotografiados en Angkor Wat, Camboya.

    Fotografía de Tobias Gerber Laif, Redux

    "El sector de la investigación debe responsabilizarse de los efectos de sus acciones sobre las poblaciones de primates salvajes no humanos", escribió el organismo en su conclusión sobre la amenaza a la especie.

    Pippin, cuyo grupo se opone a la experimentación animal, afirma que ha llegado el momento de abandonar la investigación con animales. La cría doméstica de monos no resolverá los problemas de la investigación, ya que los resultados obtenidos en animales no suelen trasladarse con éxito a los humanos, afirma, y las muestras de tejido humano, los órganos en un chip y las células madre ya son alternativas disponibles.

    Además, las conclusiones de algunas de las investigaciones anteriores con macacos de cola larga pueden ser discutibles, ya que el origen genético de los animales puede haber sido mucho más variado de lo anunciado.

    Acusaciones de presunto tráfico mundial de monos

    En noviembre de 2022, los envíos internacionales de monos acapararon los titulares porque altos responsables de fauna salvaje de uno de los mayores proveedores de monos del mundo, Camboya, fueron acusados de traficar con la especie. Las autoridades estadounidenses detuvieron a Masphal Kry, un alto funcionario camboyano de vida silvestre, cuando se dirigía a una cumbre mundial sobre la vida silvestre, y también acusaron a otro funcionario camboyano.

    La Fiscalía del Distrito Sur de Florida alegó que Kry y su jefe formaban parte de una red internacional de contrabando de primates de larga duración que clasificaba fraudulentamente monos capturados en la naturaleza como criados en cautividad. Kry, según EE.UU., supuestamente entregaba personalmente monos capturados en la naturaleza a una instalación que los clasificaba como criados en cautividad y también recibía pagos por su participación en la trama de contrabando.

    El caso ha tenido un efecto dominó en el negocio de la investigación con monos, con organizaciones de investigación por contrato (CRO, por sus siglas en inglés) como Charles River Laboratories e Inotiv reconociendo públicamente que están sintiendo la presión de esta y otras investigaciones relacionadas con los monos, con posibles implicaciones para el futuro suministro de monos.

    Estas empresas se abastecen y, en ocasiones, realizan pruebas con diversos animales. Charles River, por ejemplo, tenía el control de 16 000 primates el año pasado, según el informe anual de 2022 de la Ley de Bienestar Animal.

    Los registros públicos de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. proporcionan alguna información: en 2022, Charles River dijo que Camboya era su principal proveedor de monos y que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS,por sus siglas en inglés) habían iniciado una investigación sobre la conducta de la empresa en relación con varios envíos de monos de Camboya, y en febrero de 2023, la empresa recibió una citación del gran jurado solicitando ciertos documentos relacionados con esa investigación.

    La investigación penal, según la empresa, también está teniendo lugar "en paralelo a una investigación civil" que están llevando a cabo estas mismas agencias.  La empresa considera que las inquietudes suscitadas en torno a su conducta "carecen de fundamento" y afirma que está cooperando plenamente con las investigaciones del gobierno.

    Charles River ha declarado que también ha suspendido voluntariamente sus envíos desde Camboya hasta que la empresa y el FWS "lleguen a un acuerdo y apliquen procedimientos adicionales para garantizar razonablemente" que sus envíos desde Camboya son realmente criados en laboratorio.

    Por el momento, siguen tramitando un envío de monos procedentes de Camboya al que se denegó la entrada en EE.UU., según declaró un portavoz de Charles River a National Geographic en un comunicado.

    Tanto el FWS como el DOJ declinaron hacer comentarios para este artículo.

    Adquisición de primates: dependencia de organizaciones de investigación 

    Mientras tanto, Inotiv, que se autodenomina el "mayor y más fiable" proveedor de primates del mundo, declaró el año pasado que empleados de su "principal proveedor" en Camboya habían sido acusados de violar la legislación estadounidense al conspirar para importar ilegalmente primates no humanos.

    Eric Kleiman, investigador del Animal Welfare Institute, señala que Inotiv también ha adquirido filiales importantes en los últimos años, lo que ha aumentado la consolidación del sector y dificultado, dice, que las organizaciones de investigación por contrato puedan hacer un seguimiento de los supuestos problemas legales y de bienestar animal.

    Entre las empresas adquiridas recientemente se encuentra Envigo, operación concluida en noviembre de 2021. Ese mismo año, en junio, la compañía había recibido una citación del gran jurado por una investigación en curso relacionada con la "adquisición de primates no humanos de proveedores extranjeros durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2018 y el 1 de junio de 2021", según los archivos de las agencias pertinentes. La empresa afirma que está cooperando plenamente con esa investigación.

    Por separado, Gary Tucker, durante mucho tiempo vicepresidente de Orient, fue procesado y se declaró culpable en agosto de 2021 de "hacer una declaración y representación materialmente falsa, ficticia y fraudulenta" a sabiendas e intencionalmente a agentes del FWS durante una investigación criminal internacional de tráfico de vida silvestre.

     Los documentos judiciales de ese caso sugieren que mintió y dijo que no había registros de las inspecciones que realizó en instalaciones de cría de monos en cautividad en el sudeste asiático. Inotiv compró la empresa unos cinco meses después.

    El comercio de monos: un negocio lucrativo

    El negocio de los macacos de cola larga es lucrativo, con envíos de animales vivos por valor de más de 1000 millones de dólares entre 2010 y 2019. El pasado agosto, un funcionario del gobierno estadounidense declaró en una reunión pública que sus proveedores afirmaban que los monos se venden incluso antes de nacer.

    Novo Nordisk, fabricante de Ozempic y Wegovy, declaró a National Geographic que la empresa recurre a organizaciones de investigación externas para el suministro de sus monos.

    Pero sus monos no procedían de Camboya, dice la declaración de Novo Nordisk. "Durante años, Novo Nordisk se ha asegurado de que todos [los primates no humanos] utilizados para la investigación proceden de centros auditados y aprobados en dos países, Vietnam y Mauricio". La empresa declinó hacer comentarios sobre qué CRO utilizaba.

    En respuesta a las preguntas detalladas de National Geographic sobre sus ensayos con monos y la procedencia de los animales, AstraZeneca y Amgen (las dos empresas farmacéuticas que están detrás de Tezspire) citaron declaraciones de sus sitios web sobre sus políticas de experimentación con animales. AstraZeneca declaró que el año pasado recurrió a organizaciones de investigación por contrato para proporcionar animales para más de 55 000 estudios.

    Según la declaración online de AstraZeneca, la experimentación con animales es una "parte pequeña pero vital del proceso de poner nuevos medicamentos a disposición de los pacientes". Amgen afirma en una declaración online similar que intenta reducir el uso de animales en la investigación siempre que sea posible.

    La National Geographic Society apoya Wildlife Watch, nuestro proyecto de reportaje de investigación centrado en los delitos y la explotación de la fauna salvaje. Lea más historias de Wildlife Watch aquí y envíe consejos, comentarios e ideas para historias a NGP.WildlifeWatch@natgeo.com. Obtenga más información sobre la misión sin ánimo de lucro de la National Geographic Society en natgeo.com/impact.

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