¿Todos los primates son monos? Descubre 3 mitos acerca de estos animales
El de los primates es un grupo amplio e incluye orangutanes, gorilas y humanos, entre otros.
Los primates son animales reconocidos por su notable inteligencia. Destacan en el reino animal por su capacidad para aprender comportamientos diversos y enfrentar desafíos mentales complejos, indica el Instituto Jane Goodall (IJG) Argentina, una entidad que investiga la vida silvestre y se encarga de la conservación de las especies y su ambiente.
Es un grupo amplio sobre el cual se han construido ciertos mitos que pueden llevar a una concepción errónea sobre ellos. Descubre más sobre los primates, a continuación:
Mito 1: los primates son solo monos
Uno de los mitos más difundidos es que los términos “primate” y “mono” son sinónimos. Esto no es así: el de los primates es un grupo de mamíferos del cual se conocen más de 500 especies diferentes (entre las que se encuentran los monos), explica la Enciclopedia Britannica.
El grupo de los primates incluye a los macacos, los orangutanes, los lémures, los chimpancés, los mandriles, los gorilas, y los monos capuchinos, entre otros, enumera el Instituto de Ecología (Inecol) del Gobierno mexicano. De hecho, ¡los humanos también son primates!
En lo que respecta a sus características físicas, tienen un cráneo grande y ojos en la parte frontal, de manera que tienen una buena visión que les permite calcular de forma exacta las dimensiones de la realidad. Además, la mayoría cuenta con pulgares oponibles, lo cual les permite usar herramientas, describe un artículo de National Geographic España.
Se estima que su origen se dio hace unos 65 millones de años atrás, de acuerdo con el artículo español.
Los primates son omnívoros, lo que significa que se alimentan de toda clase de sustancias orgánicas.
Mito 2: los primates no humanos son herbívoros
Comúnmente se cree que los primates son herbívoros y se alimentan únicamente de plantas, hojas y/o frutas, sin embargo, esto no es así. Su dieta es tan variada como el grupo.
La Enciclopedia Britannica explica que estos animales llevan una alimentación omnívora. Entre los alimentos más elegidos por ellos pueden encontrarse vegetales (como frutas, hojas, flores, nueces, tallos, raíces y tubérculos), carne de otros animales (lagartos, pequeños roedores, ranas, huevos de aves y crustáceos).
Lo que no figura como alimento primordial en la dieta de los primates no humanos (a excepción del chimpancé) es la carne de aquellos mamíferos que son más grandes (incluidos los mismos primates).
Mito 3: los primates no humanos no expresan sus emociones
Los primates no humanos, en especial los monos más pequeños, tienen características que los asemejan a las personas, esto se detecta especialmente cuando son pequeños ya que tienen conductas similares a los niños en lo que refiere a la forma de llorar, a los gestos, sus maneras de comer y los movimientos, además de ser indefensos y tranquilos, asegura el IJG.
No obstante, su parecido con los humanos puede ser un problema para ellos, advierte el Instituto Jane Goodall, ya que algunas personas pueden considerarlos como mascotas o animales de compañía.
Esto es grave para los animales dado que se los priva de la posibilidad de satisfacer necesidades “tales como el juego social, la vida en grupo, la reproducción, dietas adecuadas y muchas otras cosas que cualquier animal silvestre no doméstico necesita para un buen desarrollo fisiológico, sanitario y social”.
Incluso, quitar a los animales de su entorno natural puede llegar a ser mortal. Si un mono criado domésticamente es liberado en su hábitat, por ejemplo, podría sentir un alto nivel de estrés y hasta podría poner en riesgo al resto de los animales del ecosistema, concluye el instituto.