Conoce 5 datos sobre el jabirú, una curiosa ave que habita en humedales latinoamericanos
Jabirú mycteria vive en varios países de Latinoamérica. Tiene partes del cuerpo sin plumas, como la cabeza y el cuello.
Con su característica cabeza negra, cuello rojo y el resto del cuerpo cubierto de plumas blancas, el jabirú o tuyuyú (Jabiru mycteria) se ha convertido en la cigüeña representativa de Latinoamérica.
Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el ave se puede encontrar en lugares como Bolivia, Brasil, Paraguay y el norte de Argentina. También se halla en partes de Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Guayana Francesa, Venezuela y Surinam, países que conforman la selva amazónica. El jabirú se puede ver incluso en Belice, Nicaragua, Costa Rica y el sur de México.
Se calcula que hay hasta 85 000 ejemplares de esta especie, de los cuales unos 50 000 son adultos. Una de sus principales características es que no es un ave migratoria y suele vivir entre 30 y 40 años, de acuerdo con la UICN. También llama la atención por su enorme tamaño, que alcanza alturas superiores a 1.50 metros.
En este artículo, descubre otras cinco curiosidades sobre esta ave única.
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Los nidos del jabirú se encuentran en árboles muy altos. Los polluelos tienen el plumaje blanco y solo adquieren los colores de sus padres cuando crecen.
1. El jabirú vive cerca de humedales y pantanos
El hábitat preferido del jabirú son los entornos donde la selva cuenta con abundante agua dulce, como los "pantanos, marismas, ríos y lagos, principalmente con escasos árboles en las orillas o en zonas abiertas", explica un artículo del Museo del Cerrado (una iniciativa del Departamento de Educación Ambiental y Ecología Humana de la Facultad de Educación de la Universidad de Brasilia, Brasil).
Por eso se encuentra en partes del Cerrado brasileño, así como en el Chaco boliviano y los Llanos venezolanos, por ejemplo.
2. El jabirú tiene una alimentación rica y variada
Como vive cerca de los cursos de agua, el jabirú suele alimentarse de diversas especies que también habitan ese entorno, y su dieta es sorprendentemente variada.
Come peces, ranas, serpientes, crías de caimanes y tortugas, moluscos e incluso insectos, explica el documento del Museo del Cerrado. Cuando su hábitat se enfrenta a periodos de sequía, esta ave suele pescar en grupo y en colaboración para rodear a los peces, subraya la fuente.
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El hábitat del jabirú está siempre cerca de fuentes de agua dulce y limpia, como lagos, arroyos y pantanos. En la foto, dos ejemplares buscan alimento en un curso de agua.
3. El jabirú suele enfrentarse a dos tipos de depredadores muy asertivos
Con sus nidos situados en lo alto de grandes árboles, el Jabiru mycteria corre el riesgo de que sus crías sufran ataques de aves como el carancho (Caracara plancus), el aguilucho grande (Circus buffoni) y el aguilucho pampa (Busarellus nigricollis), que también tienen una envergadura robusta, explica el documento del Museo del Cerrado.
Cuando caminan por el suelo sobre sus largas y delgadas patas, los ejemplares de Jabiru mycteria pueden ser atacados por los jaguares, tanto adultos como cachorros, señala la fuente especializada.
4. Parte del cuerpo del tuyuyú puede cambiar de color
Otra curiosidad de este animal es que no tiene plumas en todas las partes del cuerpo. "La piel de la cabeza y el cuello carece de plumas y es negra. En la parte superior de la cabeza suele haber un mechón de pelo plateado", explica Animal Diversity Web (ADW), una base de datos en línea sobre historia natural.
También cabe destacar que una franja de piel de no más de 75 milímetros alrededor de la parte inferior del cuello del animal muestra si se siente tranquilo o irritado. "Cuando el jabirú está inactivo, la banda es de un rosa intenso; si está irritado, se vuelve de color escarlata", indica la fuente
5. El jabirú es un ave de gran tamaño
Según las plataformas de información sobre animales ADW y UICN, esta ave puede alcanzar hasta 1.60 metros de altura y pesar unos 8 kilogramos. "Su envergadura es de 2.6 metros de media, y solo su pico, negro y ancho, puede alcanzar los 30 centímetros", detalla ADW.
"Los machos son notablemente más grandes que las hembras y tienen un pico más largo y recto", continúa la plataforma. Este tamaño obliga al animal a adaptarse para poder volar. La base de datos de historia natural agrega que el animal suele dar "dos o tres saltos antes de poder volar y, durante el vuelo, lleva el cuello extendido con una protuberancia formada por la piel suelta de la garganta".
Sus alas baten con relativa lentitud, señala la fuente, y "cada 5 a 8 batidos, experimentan un breve periodo de planeo en el aire", concluye la plataforma animal.