Las cebras albinas y doradas existen en la vida real, pero son raras y se sabe poco sobre ellas
Su escasa presencia en el mundo y las dificultades para estudiarlas hacen que la información que tenemos sobre el animal sea mínima. Descubre más en el Día Internacional de la Cebra, que se conmemora el 31 de enero.
No se sabe con exactitud si el albinismo perjudica a las cebras, pero los investigadores han observado que se integran a la manada.
A simple vista, lo que más llama la atención al ver una cebra es su patrón de rayas blancas y negras. Esta cualidad de su pelaje es fantástica, ya que puede ayudarlas a reconocerse mutuamente, dado que cada patrón de rayas es único e irrepetible, asegura African Wildlife Foundation (AWF), una organización de conservación internacional. Pero a lo largo del tiempo nos hemos sorprendido con el avistamiento de cebras albinas y doradas.
No obstante, se conoce poco sobre la condición que genera que unas pocas cebras tengan una tonalidad diferente, así como las consecuencias que eso podría tener en estos animales.
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Una familia de cebras permanece junta durante una migración en el Parque nacional Serengueti, en Tanzania. Tal como indica AWF, este animal africano nace con rayas marrones que se oscurecen hasta convertirse en negras con la edad.
El mundo sabe poco sobre las cebras albinas
No es común ver cebras con albinismo en la naturaleza. Es una condición rara, por lo que se sabe poco y nada sobre eso, señala Greg Barsh, un genetista del Instituto HudsonAlpha de Biotecnología (organización estadounidense sin ánimo de lucro dedicada al estudio de la biotecnología y la investigación genómica), en un artículo de National Geographic de 2019 que informaba sobre el hallazgo de una cebra dorada por parte del fotógrafo franco-italiano Sergio Pitamitz.
Según ese texto, el animal capturado por la lente de Pitamitz en 2019 en el Parque Nacional Serengueti de Tanzania llamó la atención por tener colores mucho más claros que sus compañeras. En el mismo artículo, Barsh sugería que la cebra podía tener albinismo parcial.
Esta condición, el albinismo parcial, implica que el animal tenga menos melanina (un pigmento natural presente en la piel) que otros individuos de su misma especie. En consecuencia, en lugar de ser negras, sus rayas son más pálidas.
También según el texto de NatGeo, es probable que la variante genética responsable del albinismo parcial esté distribuida ampliamente por el mundo.
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Por otro lado, una investigación que realizó análisis genéticos en 140 cebras de llanura (Equus quagga), entre las que se contaban siete ejemplares con patrones de pelaje inusuales, reveló que las poblaciones más pequeñas y aisladas tienen una menor diversidad genética.
El estudio, publicado en 2020 en la revista Molecular Ecology, concluyó que en los grupos aislados estudiados había más probabilidad de que nacieran cebras con rayas anormales. Así, las mutaciones genéticas que provocan pelajes diferentes en esa especie podrían ser consecuencia de su escasa diversidad genética.
Zoe, una cebra con amelanismo que nació y vivió en Hawái, tenía rayas doradas y ojos azules.
Zoe, la cebra dorada que cautivó al mundo, tenía amelanismo
Una de las cebras “doradas” más famosas fue Zoe, un équido que nació en Hawái y pasó su vida en Three Ring Ranch, un santuario de animales exóticos y sin fines de lucro fundado en 1998 en Hawái que cuenta con la acreditación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con un artículo del sitio web del santuario, Zoe tenía “amelanismo”. El amelanismo (o amelanosis) es una anormalidad que se distingue por carecer de pigmentos en la piel, conocidos como melanina, explica un documento de 2022 publicado en la Revista Latinoamericana de Herpetología.
Zoe falleció en 2017, a los 19 años, en el mismo lugar donde vivió con su madre y su hermana (que no compartían su condición).
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Una manada de cebras se pega a los ñus para evitar a los depredadores en la reserva nacional Masái Mara, Kenia.
¿Un patrón de rayas más claras afecta a las cebras?
A pesar de conocer a estos individuos, los expertos no saben con claridad si el hecho de carecer de rayas negras les perjudica. En el caso de Zoe, según comunicó en el pasado el santuario, no tenía problemas de salud, a excepción de una mala visión nocturna.
Y de acuerdo con el texto de 2019, se cree que los animales con esta afección pueden sobrevivir en estado salvaje y son aceptados por los miembros de la manada. Al menos, la cebra albina que fotografió Pitamitz se encontraba junto con otros especímenes.
Además, continúa el texto de NatGeo, “en la naturaleza hay otros tipos de cebras con una coloración diferente (como cebras manchadas e individuos que parecen tener más rayas negras o lunares) que también encajan bien dentro de la manada” y presentan el comportamiento normal de sus compañeras.
Aunque la aceptación social no suponga un problema, es posible que experimenten cambios en lo que a autoprotección se refiere. Mientras tanto, el mundo se sigue maravillando con las imágenes de cebras de pelaje dorado.
