
¿Por qué cambian de piel las serpientes? 3 curiosidades sobre este fenómeno natural
Un ejemplar adulto de serpiente coral del Cabo (Aspidelaps lubricus). El color de la piel de las serpientes se vuelve más brillante y vivo tras el proceso de ecdisis.
Las serpientes (venenosas o no) experimentan drásticos cambios corporales a medida que crecen. Para hacer frente a esta característica del animal, la naturaleza ha tenido que encontrar una “salida” creativa para que puedan aumentar de tamaño. Al llegar a la edad adulta, las serpientes cambian de piel, un proceso denominado ecdisis.
Esto se debe a que la piel de las serpientes no crece con ellas, explica un artículo sobre el tema de la Enciclopedia Britannica (una plataforma de conocimiento general). Otro artículo, publicado por el Museo Nacional de la Amazonia (organismo perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia, INPA) detalla que diversos factores influyen en la periodicidad de los cambios de piel de las serpientes.
Según la fuente, estos “cambios” dependen de diversos factores como “la edad, el crecimiento, la alimentación, la salud y las condiciones climáticas (humedad y temperatura)”.
(Podría interesarte: Con la llegada del invierno, crece la contaminación atmosférica del interior: cómo minimizar los riesgos)
Para entender mejor cómo funciona el proceso que implica el ciclo vital de estos reptiles, echa un vistazo a tres datos sorprendentes que te ofrecemos a continuación.

La piel de una serpiente no identificada fue dejada fuera de la madriguera de un roedor en el condado de Cochise, Arizona, Estados Unidos.
1. Cambio de piel de las serpientes: la nueva capa crece sobre la anterior
Britannica explica que, cuando la nueva piel está lista, sustituye a la antigua, que se va desprendiendo del cuerpo poco a poco. Es como si una capa ocupara el lugar de otra, como un ”cambio” de ropa, sin que se hayan quitado todas las piezas antes de ponerse la siguiente.
“Este proceso de intercambio es crucial para el crecimiento y la salud general de la serpiente, ya que le permite mantener una capa de piel nueva y funcional”, explica la fuente.
Como la piel de estos reptiles está cubierta de escamas de queratina (resistentes y poco elásticas, describe Britannica), impiden que el animal aumente de tamaño. Por otro lado, esta protección es la que impide que las serpientes se deshidraten o se lesionen al desplazarse por el suelo o los árboles.
(Descubre: Mitos y verdades sobre el vinagre: ¿Es bueno para la salud?)
2. Las serpientes necesitan mudar de piel para mantenerse sanas
La Enciclopedia también explica que el proceso de ecdisis “desempeña un papel vital en el mantenimiento de la salud de las serpientes”, porque a medida que la piel vieja se desprende del cuerpo del animal, se lleva consigo los parásitos (como los ácaros) que puedan haberse adherido a la capa vieja.
“Al cambiar de piel, las serpientes se deshacen de estos ‘polizones’ no deseados, asegurándose de que la nueva piel esté libre de parásitos y otros irritantes potenciales”, afirma la fuente.

Serpientes de cascabel muestran su “sociabilidad”, incluido el cuidado maternal de sus crías. La foto muestra cómo la especie cambia de tamaño a medida que crece, así como las transformaciones en la piel del animal, que adquiere diferentes tonalidades.
3. Los ojos de las serpientes cambian cuando están a punto de mudar de piel
Durante el proceso de dejar atrás la piel vieja, estos reptiles se vuelven más vulnerables, ya que el proceso también afecta al funcionamiento de sus ojos, explica el artículo del Museo Amazónico. “Con la acumulación de fluidos entre las capas vieja y nueva, los ojos de la serpiente se vuelven opacos, lo que dificulta su visión y la hace más susceptible a los depredadores”, detalla el Museo.
Britannica añade que, en este punto, los ojos de la serpiente pueden “adquirir un color azul lechoso o turbio, lo que indica que la piel vieja se está desprendiendo”.
Cuando los ojos del animal vuelven a estar claros, la serpiente “empieza a frotar la cabeza contra superficies rugosas”. Esto se hace para que la piel vieja se desprenda alrededor de la nariz y la boca al principio, y finalmente el animal se arrastra para perder la piel vieja en el resto del cuerpo, explica la plataforma de conocimiento.
“La nueva piel es de colores muy vivos, resaltando los diseños característicos de cada especie”, finaliza Britannica.
