Lo que revela el informe de la OMS sobre los orígenes de la COVID-19
El esperado informe resuelve algunas dudas, pero los expertos advierten que habrá que seguir indagando para descubrir los verdaderos orígenes del virus.
Un sanitario sale al balcón de un hotel en Wuhan, China, donde se alojan los miembros del equipo de la Organización Mundial de la Salud encargados de investigar los orígenes de la COVID-19. Fotografía del 6 de febrero de 2021.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado ayer afirma que el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, probablemente saltó de animales a humanos a través de un animal intermediario.
El comunicado supone la culminación de una misión de un mes emprendida por un equipo de expertos chinos e internacionales para descubrir los verdaderos orígenes de la COVID-19. Según el informe, es probable que el virus surgiera en un murciélago o un pangolín antes de saltar a las personas. El informe también apunta que es "extremadamente improbable" que el virus contagioso escapara de un laboratorio en China.
"Todas las hipótesis siguen sobre la mesa", declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la OMS, en un comunicado publicado ayer que indicaba que la investigación de la organización continúa.
Aunque el informe de 120 páginas resuelve algunas dudas, deja otras sin responder, como el origen geográfico del virus y cómo infectó exactamente al primer humano. Los métodos empleados para recabar evidencias físicas, así como la forma en que se redactó y se recopiló el informe, también han hecho saltar las alarmas y han empujado a algunos expertos a cuestionar su credibilidad y exigir más transparencia en futuros estudios.
"Este informe es un principio muy importante, pero no es el final", dijo Ghebreyesus, que añadió que hasta que se halle la fuente del virus "debemos seguir la ciencia y mover cielo y tierra mientras lo hacemos".
La vía hacia la infección
La conclusión del informe de que el SARS-CoV-2 probablemente saltó de un murciélago o pangolín infectado a otro animal y después a los humanos no ha sorprendido a la mayoría de los científicos.
"Esto es lo que pensábamos muchos", dice Ian Lipkin, director del Centro de Infección e Inmunidad de Facultad Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Con todo, Lipkin añade que"aún es especulativo, porque no han identificado un animal intermediario". Los autores del informe sugieren examinar las cadenas de suministro de las granjas de ganado y animales salvajes a los mercados públicos para descubrir exactamente qué animales estuvieron implicados.
Si un anfitrión intermedio forma parte de la cadena de transmisión del virus, entonces será importante identificarlo para poder aplicar medidas de mitigación y prevenir futuros brotes, señala Theodora Hatziioannou, profesora adjunta de virología en la Universidad Rockefeller en Nueva York.
El informe describe otra hipótesis de transmisión probable: que el virus saltara directamente de un murciélago a un humano. Robert Garry, virólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane que ha estudiado el origen del virus a partir de su genoma, afirma que dicho fenómeno "no sería nada exagerado".
Sin embargo, el informe cuestiona si el mercado de Huanan fue el lugar donde ocurrió la primera transmisión de animal a humano, como creían algunos. El primer caso documentado de COVID-19 no estaba vinculado al mercado. Según el informe, eso sugiere que no puede sacarse una conclusión firme sobre el papel del mercado de Huanan en el origen del brote ni cómo podría haberse introducido allí la infección.
También se abordó la hipótesis de que los alimentos congelados que se envasan y se venden en los mercados pudieran haber desempeñado un papel en la transmisión del SARS-CoV-2. Los autores del informe determinaron que la denominada ruta de la cadena de frío era posible y exigieron más estudios de casos y controles de brotes con productos congelados. También recomendaron examinar productos de cadena de frío vendidos en el mercado de Huanan desde diciembre de 2019, si todavía se dispone de alguno.
El informe concluye que es "extremadamente improbable" que el virus saliera de un laboratorio de Wuhan, una hipótesis difundida por el expresidente estadounidense Donald Trump, pero que los científicos no suelen contemplar. Robert Redfield, exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, siguió propagando la idea la semana pasada durante una entrevista con la CNN.
"No hay ningún registro de virus estrechamente relacionados con el SARS-CoV-2 en ningún laboratorio" antes de que se documentaran los primeros casos de COVID-19 en diciembre de 2019, señala el informe de la OMS. Los autores añaden que el riesgo de introducir accidentalmente el nuevo coronavirus en un entorno de laboratorio infectando a un humano "es extremadamente bajo". El informe no llama a seguir investigando la posibilidad de que el virus saliera de uno de los laboratorios de Wuhan.
"Las conclusiones preliminares no son escandalosas y tienen mucho sentido", afirma Hatziioannou. "Sé que a mucha gente le gustaría pensar que se escapó del laboratorio, pero creo que cuesta mucho creerse teorías de la conspiración como esa".
Contratiempos y escrutinio
Sin embargo, el informe ha sido sometido a mucho escrutinio. Aunque es un esfuerzo colectivo entre las autoridades chinas y de la OMS, los investigadores que representaban a la OMS no obtuvieron permiso para visitar el mercado de Wuhan ni para recabar otros datos en las fases iniciales de la investigación, de ahí que algunos expertos afirmen que la OMS estaba cediendo la responsabilidad a China, su segundo mayor donante por detrás de los Estados Unidos.
China también retuvo información sobre el brote inicial en Wuhan, lo que retrasó la investigación de la OMS.
Ayer, un comunicado conjunto emitido por los gobiernos de 14 países, EE. UU. incluido, expresó preocupación por la transparencia de las futuras investigaciones sobre los orígenes del nuevo virus.
"Es fundamental que los expertos independientes tengan acceso completo a los datos y las investigaciones pertinentes sobre seres humanos, animales y medioambiente, así como el personal involucrado en las primeras etapas del brote, para determinar cómo surgió esta pandemia", reza el comunicado.
A pesar de los contratiempos del estudio, Garry de la Universidad de Tulane cree que el informe de la OMS es creíble. "Es un informe muy detallado, no son el tipo de datos que se pueden inventar", afirma.
Lipkin coincide: "Es completo, es exhaustivo, está bien redactado", dice. "Es lo que predijimos. No quiero decir que no fuera importante hacerlo, pero no hay nada que lleve a decir: 'Anda, esto no me lo esperaba'".