¿El omega 3 es bueno para el corazón? La explicación científica
El cuerpo no produce por sí mismo omega 3, es decir, necesita incorporarlo a través de alimentos (como los pescados o mariscos) y de los llamados aceites de pescado. En la imagen se observa un plato de mariscos de un restaurante de Aloft en Tasmania, Australia.
Omega 3 es una forma de grasa útil e importante, que el cuerpo humano necesita pero no puede producir por sí mismo. Su función es en la prevención y control de la enfermedad de las arterias coronarias (EAC), provocada por la obstrucción de estas conductoras de la sangre que irrigan el corazón, según la Enciclopedia de la Salud del Centro Médico de la Universidad de Rochester (Estados Unidos).
Este tipo de grasa se encuentra en pescados como la caballa, la trucha de lago, el arenque, las sardinas, el atún y el salmón. También se encuentran en suplementos llamados aceites de pescado.
¿Cómo previene el omega 3 las enfermedades del corazón?
Según la enciclopedia, la EAC es causada por un largo proceso en el que se acumulan depósitos de grasa dentro de las arterias coronarias, que suministran oxígeno y nutrientes al corazón. Este proceso comienza con el daño a la pared interna de las arterias causado por los altos niveles de colesterol y triglicéridos.
Con el tiempo, las arterias coronarias se vuelven tan estrechas que el flujo de sangre al músculo cardíaco se reduce o se bloquea, lo que puede causar dolor en el pecho, ataque al corazón o paro cardíaco.
El papel del omega 3, en concreto de dos tipos de ácidos grasos (grasas) presentes en él, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), es controlar esta acumulación.
Según la publicación norteamericana, el omega 3 puede reducir el riesgo de EAC al:
- Disminuir el riesgo de arritmia cardíaca, que puede conducir a la muerte súbita del corazón;
- Disminuir los niveles de triglicéridos;
- Reducir la tasa de acumulación de grasa que obstruye los vasos sanguíneos;
- Presión arterial ligeramente más baja;
- Ayuda a prevenir la inflamación de los vasos sanguíneos y la formación de coágulos de sangre.