¿Qué sucede si la gripe y el virus respiratorio sincitial se fusionan? Esto advierten los expertos
Una imagen de microscopía electrónica de barrido muestra células pulmonares humanas coinfectadas con gripe-A y VRS que producen partículas virales híbridas. Las partículas de gripe (rosa) y los filamentos de VRS (verde) brotan de la superficie celular (amarillo) y las partículas virales híbridas contienen regiones que corresponden a ambos agentes patógenos.
Por primera vez, los científicos han demostrado que dos virus respiratorios estacionales que circulan actualmente y que abruman a los hospitales con niños enfermos, pueden formar un híbrido en las condiciones adecuadas. El descubrimiento, señalan los expertos, no es motivo de preocupación pero sí resulta intrigante sobre cómo los virus aprenden nuevos trucos.
El virus de la influenza A, que provoca la gripe más común, y el virus respiratorio sincitial (VRS) son las principales causas de infecciones infantiles. Ambos circulan juntos todos los años, especialmente en otoño e invierno, e infectan a las personas en simultáneo.
Los científicos sabían que durante las coinfecciones se podía formar un híbrido que combinase material genético de dos tipos de virus, pero nunca se había detectado ninguno.
Un virus híbrido puede ser más infeccioso o puede infectar nuevas partes del cuerpo; también puede ser más débil que sus virus parentales debido a su incompatibilidad evolutiva. Sin embargo, las características del posible híbrido influenza-VRS se desconocían hasta que se probó un nuevo experimento.
“Esta es una demostración interesante de cómo los virus pueden socializar e interactuar juntos”, señala Olivier Schwartz, virólogo del Instituto Pasteur, en París, Francia.
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¿Dos o más virus pueden compartir genes?
Muchos virus se dirigen al sistema respiratorio y más de un tipo de virus puede estar presente en el cuerpo al mismo tiempo. Uno de cada cinco bebés hospitalizados por una infección del tracto respiratorio, por ejemplo, está infectado con dos virus diferentes, lo que brinda una oportunidad para que los patógenos compartan genes.
Virus híbridos que poseen combinaciones de diferentes bits de genes virales, resultantes de coinfecciones con dos o más virus relacionados, se han considerado durante mucho tiempo como un paso importante para la evolución del virus. Por ejemplo, partes de los coronavirus bovinos pueden haberse originado a partir de un antepasado tipo influenza C a través de tal fusión.
“Los virus recogen genes de las células huésped y entre sí”, explica Jeremy Kamil, virólogo de Louisiana State University Health en Shreveport. “También obtenemos genes de virus”. Por ejemplo, un gen que codifica una proteína llamada sincitina (que se produce en la placenta) es un remanente de un virus que infectó nuestros antepasados de los mamíferos, hace millones de años. Pero tales intercambios de genes son raros y ocurren lentamente en la escala de tiempo evolutiva.
Es difícil observar la formación de un virus híbrido, como el de la gripe y el VRS, porque ambos deben estar presentes en la misma célula para formarlo. Si bien más de un virus respiratorio puede infectar el organismo, los patógenos compiten por el dominio a nivel de células individuales a través de un fenómeno llamado interferencia viral. Esto significa que, por lo general, solo un tipo de virus puede infectar una célula; y estudios en ratones han confirmado que el VRS y la influenza compiten entre sí para infectar una célula y multiplicarse. Esta competencia hace que la posibilidad de que se forme un híbrido en la naturaleza sea aún más improbable pero no imposible.
Fusión para formar un virus híbrido
Para crear las condiciones adecuadas para que dos virus no relacionados se encuentren, científicos del Reino Unido infectaron células pulmonares humanas en un plato en el laboratorio con virus de influenza A y el VRS. "Observamos bastantes células que estaban coinfectadas con ambos virus", asegura Pablo Murcia, virólogo de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, quien dirigió el estudio.
En estas células coinfectadas, los virus de la gripe y el VRS se fusionaron para formar un nuevo virus híbrido en forma de botella en el que la parte del VRS formaba la base y la parte del virus de la gripe formaba el cuello estrecho.
“Qué hermosa es la evidencia, que puedes poner estos dos virus en la misma célula al mismo tiempo y producir partículas quiméricas”, señala Kamil.
El virus híbrido era capaz de infectar las células del tracto respiratorio inferior, que normalmente no son el objetivo de la influenza. Asimismo, pudo esquivar los anticuerpos de la gripe, pero los anticuerpos contra el VRS detuvieron efectivamente la propagación del patógeno en fusión.
“La gripe utiliza estas partículas híbridas como una especie de caballo de Troya, lo que les permite infectar células en condiciones que no serían normales para el virus”, señala Murcia.
¿El híbrido de gripe y virus respiratorio sincitial es una amenaza?
Murcia y Kamil son enfáticos en que generar el híbrido VRS-gripe no produce un nuevo virus más peligroso. “No da miedo, es interesante y no necesariamente sorprendente”, dice Kamil.
La mayoría de las personas ya tienen anticuerpos contra ambos virus después de las infecciones contraídas durante la niñez. Por lo tanto, es poco probable que un virus híbrido entre el VRS y la gripe represente una amenaza al generar un virus de escape inmunitario. Más bien, compara Murcia, es como dos virus empaquetados en un solo sobre.
Además, se ha demostrado que el virus híbrido solo ocurre en un tubo de ensayo en una situación artificial. “Muestra una importante prueba de concepto virológica de que los virus respiratorios pueden recombinarse”, sostiene Dan Barouch, virólogo de la Escuela de Medicina de Harvard. Pero no se sabe con qué frecuencia puede ocurrir.
“El hecho de que nos estemos enterando de esto ahora no significa que no haya estado sucediendo”, advierte Sarah Meskill, pediatra del Texas Children's Hospital, que se especializa en el tratamiento de enfermedades respiratorias virales. El trabajo de Meskill ha revelado que la coinfección de VRS e influenza no justifica atención clínica adicional. "Definitivamente es posible que ambos virus hayan estado creando híbridos, pero clínicamente, no parece ser relevante hasta el punto en que debamos actuar”.
Del mismo modo que para otras enfermedades virales, las coinfecciones no aumentan la gravedad de la enfermedad, aunque en algunos casos puede aumentar las posibilidades de neumonía viral.
"Se justifica el trabajo futuro para determinar la importancia y la relevancia de este proceso en humanos infectados. Si el virus híbrido no es estable o no proporciona una ventaja inmunológica distinta, no crecerá más”, dice Schwartz.
Sin embargo, incluso con una baja posibilidad de que se forme un virus híbrido en un paciente coinfectado, el nuevo estudio proporciona evidencia de una vía que los patógenos pueden usar para aprender a infectar diferentes células. Por ejemplo, un híbrido gripe-VRS puede ampliar la gama de células que el de la gripe por sí solo puede infectar (nariz, garganta y tráquea) para incluir también células pulmonares que suelen ser el objetivo del virus respiratorio sincitial.
“¿Con qué frecuencia sucede eso en la naturaleza? Probablemente no tan a menudo como tememos”, reflexiona Kamil, y concluye: “Pero con miles de millones de personas y animales en el planeta, hay suficientes momentos en que puede suceder”.