Qué produce en el cuerpo cruzar las piernas cuando nos sentamos
Ubicarse en la silla con una pierna sobre la otra podría ser perjudicial. Descubre cómo impacta en el cuerpo.
Los amigos se sientan y conversan después de un partido de fútbol en una escuela en San Salvador.
A diario las personas toman asiento para alimentarse, leer, estudiar o trabajar, por ejemplo. De hecho, se estima que los adolescentes y adultos pasan una media de 7.7 horas al día sentados, según el artículo de investigación Los efectos de sentarse con las piernas cruzadas sobre el tronco y los ángulos pélvicos y la presión de los glúteos en personas con y sin dolor lumbar.
Cuando una persona se sienta, puede adoptar diversas posturas. Una de ellas consiste en cruzar las piernas, lo cual proporciona los beneficios fisiológicos de reducir la fatiga muscular y contribuir a la estabilidad articular, indica el documento publicado en 2020 en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.
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Sin embargo, al ubicarse en la silla de esta forma se requiere la flexión y aducción (movimiento de acercamiento al plano que divide el cuerpo en dos partes simétricas) de la cadera para mantener la postura sentada con las piernas cruzadas. Como resultado, la rotación de la columna vertebral aumenta debido al giro pélvico y la longitud y la fuerza de los músculos cambian, lo que puede causar dolor musculoesquelético.
Un hombre se sienta junto a una ventana con las piernas cruzadas y agarra un rosario. Belén, Palestina.
Por otra parte, este estudio compara las diferencias en los ángulos pélvicos y del tronco y la presión de los glúteos según la postura sentada en pacientes con o sin dolor de espalda. Como resultado, se observa que el ángulo de flexión del tronco se reduce significativamente y la presión glútea aumenta significativamente en pacientes con dolor lumbar.
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Esto es consistente con investigaciones previas, advierte el artículo, como el estudio de 2015 Diferencias en los ángulos lumbares y pélvicos y la presión de los glúteos en diferentes posturas sentadas que advierte que la presión de los glúteos aumenta a medida que el peso de la parte superior del cuerpo se transfiere al lado de la pierna no cruzada.
En conclusión, los resultados de la investigación de 2020 afirman que sentarse con las piernas cruzadas conduce a una postura encorvada y asimétrica y que este efecto es más pronunciado en pacientes con dolor lumbar.