Cómo ayudan los alimentos al sistema inmunitario, según la medicina

Nuestro cuerpo funciona como una máquina, en la que cada pieza necesita de otra para funcionar correctamente. Cuando hablamos del sistema inmunitario, la alimentación es una de esas partes que trabaja de forma conjunta para alcanzar el éxito del mecanismo. 

"La alimentación tiene un impacto directo en la inmunidad porque de ella extraemos la energía y todas las vitaminas y minerales que necesitamos para que las partes del cuerpo funcionen", explica Gabriela Cilla, nutricionista clínica, funcional y deportiva. 

Es que, para la experta, los alimentos son responsables al 100% de la reducción de los radicales libres en el organismo. Es últimos son moléculas inestables liberadas por el metabolismo del organismo que, si se liberan en grandes cantidades, pueden provocar la muerte de células (como las del sistema inmunitario, por ejemplo) y enfermedades degenerativas. 

De acuerdo la explicación de Cilla, estos radicales se crean en distintas situaciones, como el ejercicio físico excesivo de gran intensidad y duración, el estrés, la exposición excesiva al sol, el tabaquismo o el consumo de demasiados alimentos fritos y refinados. 

"La dieta actúa reduciendo estos radicales libres, neutralizando estas moléculas y mejorando la adaptación del organismo a las condiciones externas", afirma, y agrega: "En relación con la inmunidad, el éxito reside en la capacidad de adaptarse a cualquier agente patógeno externo que encuentre. Si no se adapta, tenemos infecciones constantes".

¿Qué alimentos refuerzan el sistema inmunitario?

A partir de este mecanismo del organismo, la nutricionista explica que ningún alimento es enteramente responsable de mejorar o empeorar ningún aspecto del cuerpo. "La cuestión es el proceso en su conjunto. Cada alimento puede aportar beneficios y perjuicios, por eso es importante consumir todos los grupos de alimentos, de forma diversificada y equilibrada", afirma. 

Como ejemplo de alimentos que pueden ayudar a la inmunidad, Cilla menciona las verduras oscuras, como el brócoli o las espinacas, que tienen una gran cantidad de fibra y protegen el intestino. Otros son los aguacates, el pescado rico en omega 3 y la cúrcuma, que actúan como antioxidantes neutralizando los radicales libres, y los cereales integrales (arroz, avena, trigo), ricos en vitaminas y minerales necesarios para el funcionamiento celular. 

Sin embargo, la experta recomienda consultar a un nutricionista antes de incluir estos alimentos en la dieta diaria. "La cúrcuma, por ejemplo, en teoría podría consumirse todos los días. Pero es ácida, por lo que las personas propensas a la gastritis o con mayor sensibilidad estomacal e intestinal pueden tener molestias si la consumen en exceso", ejemplifica. 

Por lo tanto, siempre es importante buscar atención médica si deseas ajustar tu dieta y mejorar tu sistema inmunitario.