¿Cómo infecta un virus a una persona?
El proceso de infección vírica es el método de reproducción del virus y siempre necesita un huésped.
Un técnico de desarrollo de vacunas estudia partículas de virus con la ayuda de un microscopio electrónico.
Los virus son agentes infecciosos diminutos, la mayoría de 20 a 300 nanómetros de diámetro, lo que los hace mucho más pequeños que un hongo o una bacteria.
Al no tener células propias, estos organismos necesitan invadir una célula huésped viva para reproducirse, en un proceso denominado infección vírica, explica el manual médico de la empresa farmacéutica estadounidense Merck.
Cómo se produce una infección vírica
Según el manual de Merck, después de que una persona contrae un virus (lo que puede ser por ingestión, inhalación, picaduras de insectos o contacto sexual), el organismo se adhiere a una célula, que pasa a llamarse célula huésped, y libera su material genético.
El manual explica que el material genético de un virus puede estar compuesto de ADN, como los virus del herpes humano, o de ARN, que incluye retrovirus como el VIH y coronavirus como el SARS-CoV 2, que causa la COVID-19. En cualquier caso, este material contiene toda la información necesaria para hacer copias del virus dentro del organismo en el que está presente.
Una vez dentro del núcleo celular, el material genético del virus toma el control de la célula y la obliga a multiplicar el virus. Generalmente, dice el manual, la célula infectada muere porque el virus le impide realizar sus funciones normales mientras reproduce al invasor. Antes de morir, esa misma célula libera nuevos virus que infectarán a otras células, repitiendo el ciclo.
Tal como explica el manual médico, las infecciones víricas suelen afectar a las células de la nariz, la garganta y el tracto respiratorio superior (cavidades nasales, faringe y laringe) o a determinados sistemas como el nervioso, el gastrointestinal y el reproductor.
Para combatir una infección vírica, pueden utilizarse fármacos que interfieran en el proceso de reproducción de los virus o refuercen la respuesta inmunitaria del organismo frente al patógeno invasor.
Los virus pueden causar desde enfermedades crónicas hasta cáncer
El manual médico también informa que algunos virus no matan a las células que infectan, sino que se limitan a alterar sus funciones. A veces, esta interferencia hace que la célula infectada pierda el control de su proceso de división normal y se convierta en cancerosa.
Entre los ejemplos de virus que pueden causar cáncer se encuentran algunos tipos de VPH (Virus del Papiloma Humano), estrechamente relacionados con los cánceres de cuello de útero, ano, garganta, entre otros.
Además, algunos virus, como el de la hepatitis B y el de la hepatitis C, pueden causar la forma crónica de la enfermedad. Los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que alrededor del 57% de los casos de cirrosis hepática (formación grave de tejido cicatricial en el hígado) y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado están relacionados con infecciones por estos virus.
Cómo prevenir las infecciones víricas
El manual de Merck señala ciertas medidas preventivas contra las infecciones víricas. Estas medidas varían en función de cómo se propague el virus, pero incluyen:
- Lavarse las manos con frecuencia y a fondo con agua y jabón;
- Consumir alimentos y líquidos que hayan sido debidamente preparados o tratados;
- Evitar el contacto con personas infectadas y superficies contaminadas;
- Estornudar y toser en pañuelos de papel (que deben desecharse) o en el brazo, tapándose completamente la boca y la nariz;
- Utilizar prácticas sexuales seguras;
- Prevenir las mordeduras y picaduras de garrapatas, mosquitos y otros artrópodos;
- Considerar el uso de mascarilla y el distanciamiento físico cuando sea necesario (por ejemplo, para la prevención de COVID-19).
Aparte de éstas, el manual médico subraya que la inmunización activa mediante vacunas es una de las mejores formas de prevenir las enfermedades víricas. Una amplia cobertura de vacunación puede incluso erradicar algunas enfermedades, como ocurrió con la viruela, considerada como erradicada en todo el mundo en 1980 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
