La OMS declara el fin de la emergencia sanitaria mundial de la pandemia de COVID-19
El anuncio advierte, sin embargo, que la COVID-19 no deja de ser una alarma a nivel global. La enfermedad ya ha matado a 7 millones de personas en todo el mundo.
Dos parteras y hermanas esperan dentro del puesto de salud local para mostrar documentos, incluida la prueba de vacunación contra el COVID-19 y documentos de identidad (2022).
Este viernes 5 de mayo por la mañana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la pandemia de COVID-19 ha dejado de ser una emergencia sanitaria mundial. El anuncio, que pone fin al estado de alerta decretado en 2020, se hizo durante una rueda de prensa encabezada por Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, y se difundió por los canales oficiales de la organización.
Según declaraciones oficiales publicadas en la cuenta de Twitter de la OMS, Adhanom explicó que la decisión se tomó tras la última reunión del Comité de Emergencia de la OMS (creado especialmente para abordar la pandemia) celebrada el 4 de mayo.
Sin embargo, advierte el director general, esto no significa que la COVID-19 haya dejado de ser una amenaza sanitaria mundial. En los tres años de pandemia, los datos del organismo sanitario más conservador, que solo tiene en cuenta los casos en los que ha detectado directamente la acción del virus, indican que a octubre de 2022 murieron 6.9 millones de personas a causa de esta enfermedad. Pero las cifras pueden estar infravaloradas.
Si se tiene en cuenta el incremento de muertes que se dio por la pandemia, es decir, los fallecimientos que superan las estimaciones que siguen las tendencias normales de mortalidad, sin la pandemia las víctimas de la enfermedad podrían alcanzar los 15 millones.
La enfermedad, a su vez, sigue cobrándose vidas. En el anuncio de esta mañana, el director general de la OMS afirmó que la semana pasada la COVID-19 fue responsable de la muerte de una persona cada tres minutos. "Miles de personas en todo el mundo siguen luchando por su vida en unidades de cuidados intensivos, mientras millones viven con los efectos debilitantes de la afección post-COVID", destacó Ghebreyesus.
"Este virus vino para quedarse. Sigue matando y muta constantemente. Sigue existiendo el riesgo de que aparezcan nuevas variantes que provoquen nuevos brotes de casos y muertes", advirtió el director.
(Nuevas variantes: Arcturus: lo que se sabe sobre la nueva variante de COVID-19)
Para Ghebreyesus, la noticia significa que ha llegado el momento de pasar de la estrategia de lucha contra el estado de emergencia a la gestión de la COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas.
"Lo peor que podría hacer ahora cualquier país es utilizar esta noticia como motivo para bajar la guardia", subrayó el referente. "Como comunidad mundial, el sufrimiento que hemos soportado, las dolorosas lecciones que hemos aprendido, las inversiones que hemos realizado y las capacidades que hemos creado no pueden desperdiciarse", concluyó.