Lo que la vitamina D puede provocarle a tu cuerpo
Tanto la deficiencia como el exceso de este nutriente puede generar efectos perjudiciales en la salud.
La gente toma el sol en Sticco mare, una propiedad de playa cerca del castillo de Miramare y uno de los lugares de playa más conocidos de Trieste, Italia.
La vitamina D es un nutriente necesario para la salud. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, cumple diversas funciones. Por ejemplo, ayudar al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes.
“Además, al cuerpo le hace falta la vitamina D para otras funciones. Los músculos la requieren para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. También es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan”, agrega el organismo.
Cuáles son los efectos de la vitamina D sobre la salud
Conforme a los NIH, existen diferentes efectos de este nutriente sobre el cuerpo. En los niños, la deficiencia de vitamina D causa raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y causan dolor. Mientras que en los adolescentes y adultos, la falta de este nutriente causa osteomalacia, un trastorno que provoca dolores en los huesos y debilidad muscular.
Además, la deficiencia prolongada de la vitamina D y el calcio hace que los huesos se vuelvan frágiles y se fracturen con más facilidad, una enfermedad conocida como osteoporosis. Además, la falta de vitamina D puede ocasionar debilidad y dolores en los músculos.
En cambio, el consumo de las cantidades recomendadas de vitamina D y calcio por medio de los alimentos (y los suplementos, si son necesarios) ayuda a mantener los huesos sanos y a prevenir la osteoporosis.
Sumado a eso, la vitamina D es importante para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos y para mantener una presión arterial normal.
Los institutos estadounidenses señalan que existen estudios que reconocen que los suplementos de vitamina D podrían reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial, dos de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Aunque otras investigaciones no muestran ningún beneficio.
La vitamina D también es necesaria para el buen funcionamiento del cerebro. Según refiere la institución, existen estudios que indican un vínculo entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y un mayor riesgo de depresión. Sin embargo, otros ensayos clínicos han demostrado que el consumo de suplementos de vitamina D no previene ni alivia los síntomas de la depresión.
A su vez, existen estudios que indican una relación entre los niveles bajos de vitamina D en la sangre y el riesgo de tener esclerosis múltiple. No obstante, algunos ensayos clínicos de personas que tienen esa enfermedad han demostrado que tomar suplementos de vitamina D no impide que los síntomas se agraven o reaparezcan.
Además, este nutriente ayuda al organismo a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, “diversos ensayos clínicos de personas con y sin diabetes han mostrado que los suplementos de vitamina D no mejoran los niveles de azúcar en la sangre, la resistencia a la insulina, ni los niveles de hemoglobina A1c (el nivel promedio de azúcar en la sangre en los 3 meses anteriores)”.
En cuanto al consumo excesivo de vitamina D, la entidad estadounidense aclara que puede ser nocivo. Las concentraciones demasiado elevadas de este nutriente en la sangre pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción (orina) y sed excesivas, y cálculos renales.
Mientras que “las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte”, completa el organismo.
En caso de tener dudas respecto de los niveles de vitamina D y sus efectos, los NIH recomiendan consultar con profesionales de la salud.