¿Qué dice la OMS sobre el cigarrillo electrónico?
El propietario de una tienda de azulejos, su socio comercial y un repartidor esperan a que les sirvan el almuerzo, Fuling, provincia de Chongqing, China.
El cigarrillo electrónico es un sistema inhalador de nicotina que simula el consumo de cigarrillos convencionales sin combustionar las hojas del tabaco. Si bien existen productos que en su envase advierten que el líquido que se vaporiza en el sistema eléctrico no tiene nicotina, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que aún en ellos se encuentra una variable cantidad de esta sustancia y de otras emisiones nocivas.
¿Ayudan los cigarrillos electrónicos a dejar de fumar?
Según la OMS, los cigarrillos electrónicos son la forma más común de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y sistemas electrónicos sin nicotina (SESN). Y no está claro el potencial que tienen estos dispositivos como una intervención para dejar de fumar.
Si bien reconoce que son productos popularmente utilizados para abandonar el consumo de cigarrillo y de tabaco convencional, hasta la fecha las pruebas disponibles sobre el uso del cigarrillo electrónico como ayuda para dejar de fumar no son concluyentes.
¿Qué efectos tiene fumar cigarrillo electrónico?
Aunque el organismo de las Naciones Unidas afirma que todavía es muy temprano para proporcionar respuestas claras acerca de las consecuencias que tiene fumar cigarrillos electrónicos, se ha estipulado que son productos perjudiciales para la salud al igual que el consumo de tabaco.
El uso de SEAN puede provocar efectos en el organismo del consumidor y también afectar a su entorno. Entre sus consecuencias, la OMS menciona:
- Aumento del riesgo de enfermedades cardíacas
- Incremento de la posibilidad de desarrollar trastornos pulmonares
- Exponer a no fumadores a la nicotina y a otras sustancias nocivas
- Posibilidad de exponerse a lesiones físicas como quemaduras por explosión o mal funcionamiento
- Exposición accidental de los niños a los líquidos del SEAN, que son venenosos
En el caso de la nicotina, un alcaloide estimulante que se puede encontrar en la planta del tabaco en mayor medida, es altamente adictiva y algunas pruebas sugieren que los menores que nunca han fumado y usan SEAN pueden duplicar sus posibilidades de comenzar a fumar cigarrillos de tabaco más adelante, advierte la OMS.
En tanto, el consumo de nicotina en niños y adolescentes causa efectos perjudiciales para el desarrollo del cerebro y puede generar trastornos de aprendizaje y ansiedad a largo plazo.
La nicotina presente en los cigarrillos electrónicos (y según la OMS en los SESN también) crea una fuerte dependencia del producto. De tal modo, un no fumador (de cigarrillo convencional) que usa SEAN puede volverse adicto a esta sustancia y tener dificultades para dejar de usar este dispositivo o volverse dependiente de los productos de tabaco convencionales.
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¿Cuál es la mejor manera de dejar de fumar?
En el mundo existe un total de 1100 millones de fumadores adultos, según las estimaciones oficiales. Entre ellos, tan solo un 60% quiere o tiene la intención de abandonar el hábito de fumar.
Todavía se desconoce si los cigarrillos electrónicos y otros productos SEAN y SESN disminuyen la sensación de fumar cigarrillos o tabaco convencional en las personas. Por eso, puede ser de utilidad tener en cuenta algunas recomendaciones que, de acuerdo con los lineamientos de la OMS, motivan y mantienen enfocado el objetivo de abandonar el tabaquismo.
A través de la Guía para dejar el cigarrillo publicada en 2014 por la organización sanitaria se destacan las siguientes sugerencias:
- Fijar una fecha y elegir un plazo breve de tiempo para dejar de fumar
- Compartir con la familia y amigos la decisión de abandonar el cigarrillo
- Prever que los síntomas de abstinencia aparecen en los primeros días y semanas
- Buscar apoyo en seres queridos
- Desprenderse de los productos que recuerdan al cigarrillo
Además, la organización sostiene que los Estados también tienen un rol importante a la hora de ayudar a los consumidores a dejar de fumar. “Los gobiernos deben ampliar las políticas e intervenciones que funcionan", sugiere.
Entre las medidas que pueden llevar adelante los países, el organismo menciona: asesoramiento por parte de profesionales en la salud, líneas nacionales gratuitas de atención telefónica y mensajes de texto para ayudar a dejar de fumar, y promover terapias de sustitución de nicotina y farmacoterapias sin nicotina para dejar de fumar.