¿Qué beneficios puede aportar la música a los bebés?
El sonido de una buena canción puede afectar positivamente al cerebro y estimular la calma incluso en quienes aún no han nacido.
"Uno de los beneficios de la música para los bebés se observa en la cognición", explica el pediatra y neonatólogo Nelson Douglas Ejzenbaum
La ciencia ha demostrado que la música tiene un efecto positivo en el cerebro de las personas, como demuestra un reciente informe de 2020 del Consejo Global para la Salud Cerebral (GCBH). Titulado "Música en nuestras mentes: El gran potencial de la música para promover la salud cerebral y el bienestar mental", el documento destaca que la música tiene la capacidad de despertar emociones, inspirar, generar placer y, en este contexto, cuidar la salud del cerebro humano.
Pero ¿qué ocurre con los bebés y los niños pequeños? ¿Cuáles son los beneficios específicos que la música puede generar en una mente que aún se está desarrollando?
"Uno de los beneficios de la música para los bebés se observa en la cognición", explica el pediatra y neonatólogo Nelson Douglas Ejzenbaum, que también es miembro de la Academia Americana de Pediatría.
"Los niños que escuchan más música suelen tener una mejor comprensión de las palabras y un desarrollo más rápido del lenguaje, dependiendo de la canción que escuchen: si es en la lengua hablada del país, por ejemplo", prosigue el experto.
La música afecta a los bebés durante el embarazo
"Cuando un bebé está en el vientre de su madre, escucha música", explica el pediatra. Y según cuál sea, el impacto puede incluso notarse en el ritmo cardíaco del bebé, explica y agrega: "Esta música puede estimular o calmar al niño, según lo que escuche".
El especialista subraya, sin embargo, que aún no se ha demostrado una mejora de la cognición debida a que los bebés escuchen sonidos musicales durante el embarazo.
También hay que señalar que los bebés nunca deben llevar auriculares, ya que pueden dañar el oído del niño, dice el médico. También es importante no superar el volumen de decibelios recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Desde 2022, esta cifra es de 100 decibelios, según las nuevas directrices de la agencia de la ONU para prevenir la pérdida de audición.
"La exposición a sonidos fuertes provoca pérdida de audición temporal o tinnitus Pero una exposición prolongada o repetida puede provocar lesiones auditivas permanentes, con la consiguiente pérdida de audición irreversible", subraya la organización.