
¿Qué es el vinagre y para qué se utiliza? Los usos de este conocido producto en la vida cotidiana
Botellas de vinagre artesanal con hierbas cerca de un invernadero en California, Estados Unidos.
El vinagre se utiliza en la alimentación desde hace muchos siglos y es uno de los productos fermentados más antiguos de la historia de la humanidad, ya que se remonta a unos 2000 años antes de Cristo, según la revista científica ScienceDirect.
La palabra vinagre procede del francés vin aigre, o “vino agrio”. Según el sitio web The Nutrition Source de la Universidad de Harvard, la leyenda que describe su descubrimiento dice que cuando un vino olvidado se dejó almacenado durante varios meses, fermentó, creando un producto agrio y ácido al mismo tiempo.
Utilizado tanto como aliño de ensaladas como para conservar alimentos, con el tiempo el vinagre ha ido adquiriendo nuevos y diferentes usos, algunos de los cuales no son científicamente correctos. Conoce las distintas formas de utilizarlo correctamente.
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Una ensalada verde aromatizada con vinagre en un festival gastronómico de Seattle, Estados Unidos.
¿Cómo se hace el vinagre?
El vinagre puede producirse fermentando diversos líquidos alcohólicos diluidos en agua y ácido acético en un proceso de doble fermentación. Según la fuente de la Universidad de Harvard, la levadura se alimenta primero del azúcar o el almidón de cualquier líquido procedente de un alimento vegetal y este líquido fermenta, convirtiéndose en alcohol. A continuación, el alcohol se expone al oxígeno y a las bacterias del ácido acético (Acetobacter) para que fermenten de nuevo durante semanas o meses, formando finalmente vinagre.
Los ácidos orgánicos y los ésteres derivados de la fruta u otro material de origen también están presentes y son responsables de las variaciones de sabor, nutrientes y aroma del vinagre. Este producto contiene aproximadamente un 4% de ácido acético, además de los compuestos de cada tipo de vinagre, por lo que también hay diferencias en los beneficios de cada uno.
Este líquido puede producirse a partir de diversas fuentes vegetales o de sus subproductos, como manzanas o uvas (vinagre de manzana o de vino); cebada malteada o avena (vinagre de malta); y alcohol industrial (vinagre blanco destilado). También hay otros elaborados a partir de cerveza, azúcares, arroz y otras sustancias, enumera la Enciclopedia Britannica (una prestigiosa plataforma de conocimiento).
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Remolachas en conserva elaboradas con una solución a base de vinagre, además de agua, sal y azúcar.
¿Cómo se puede usar el vinagre en la vida cotidiana?
El vinagre tiene múltiples usos en la cocina, explica a National Geographic la doctora Thaís Barca, nutricionista deportiva y funcional, licenciada en Nutrición por la Universidad Presbiteriana Mackenzie de São Paulo (Brasil) y posgraduada en Nutrición Aplicada al Ejercicio Físico por la Universidad de São Paulo (USP).
Según la nutricionista, además de su uso más común como excelente aderezo para ensaladas, el vinagre también tiene otras aplicaciones beneficiosas y prácticas:
Conservación de alimentos
“El vinagre es estupendo para hacer conservas, un método de conservación que aumenta la vida útil de los alimentos perecederos, ayudando a conservarlos durante más tiempo”, asegura Barca. Es un elemento imprescindible para hacer una conserva, ya sea de pepino, zanahoria, remolacha, calabacín, entre otros.
El proceso de elaboración de una conserva consiste en sumergir un alimento en una solución de salmuera a base de vinagre, agua, sal y azúcar, que además altera el sabor del alimento, dándole un gusto único.
En varias recetas
“El vinagre puede incorporarse a diferentes salsas e incluso en la preparación de platos calientes, como risotto y sopas, para añadir un toque de acidez y equilibrar el sabor final de la receta”, dice la nutricionista.
La acidez o amargor del vinagre realza el sabor de los alimentos. Tanto es así que se encuentra como ingrediente en productos culinarios básicos y populares, como los aliños para ensaladas, diversas salsas, la mayonesa y el ketchup, dice el artículo de The Nutrition Source de Harvard.
En adobos y producción de queso
La fuente de la Universidad de Harvard también explica que el vinagre puede cambiar la textura de los alimentos (ya que rompe la estructura química de la proteína al ser tan ácido), como cuando se utiliza en adobos para ablandar la carne roja y/o el pescado.
También se puede utilizar para hacer requesón (ricota) añadiéndolo a la leche, lo que da al queso su tradicional sabor agrio. Esto se debe a que el ácido del vinagre separa la cuajada sólida del suero líquido.
