Los desafíos que enfrenta la impresionante ruta de la mariposa monarca
Su viaje afronta una serie de amenazas que han provocado la disminución de su población en los últimos años. Pero las alianzas entre organizaciones con un objetivo común tienen un poder transformador.
Mariposas monarca en Sierra Chincua, Michoacán, México.
La mariposa monarca (Danaus plexippus) es una de las más reconocidas y mejor estudiadas del planeta. Su cuerpo presenta características inconfundibles, como alas naranjas con rayas negras y bordes con puntos blancos. Pero este increíble ser vivo convive con amenazas que lo ponen en peligro. Sin embargo, ¡no todo está perdido! Existen algunas acciones que se pueden realizar para ayudar a su conservación.
Se reconocen al menos dos subespecies de mariposa monarca: Danaus plexippus plexippus, que es migratoria y se encuentra en Estados Unidos, Canadá, México, las Islas Canarias y numerosas islas del Pacífico; y Danaus plexippus megalippe, una subespecie no migratoria localizada en el sur de Florida y en todo el Caribe, América Central y América del Sur al norte de la cuenca del Amazonas.
El increíble recorrido de la mariposa monarca
Cada año, la mariposa monarca migratoria hace su migración estacional. A finales del verano y en otoño, tras varias generaciones, emprende un viaje de más de 4000 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hacia México.
Durante su viaje hacia el centro de México, las mariposas monarca se encuentran en los abetos de oyamel para esperar que pase el invierno, de acuerdo con un artículo de National Geographic.
Cuando los días vuelven a hacerse más largos en el norte del continente, emprenden su laborioso regreso. En el camino se detienen para poner huevos, lo que le permite a la nueva generación continuar avanzando en el camino. Pero esos nuevos integrantes también hacen una pausa en el trayecto para poner otros huevos. Este proceso se puede repetir durante cuatro o cinco generaciones antes de llegar a Canadá.
La ruta de estos coloridos insectos es extensa y para completarla se valen del sol y su campo magnético, a través de su brújula interna que les permite seguir el rumbo incluso durante los días nublados.
Mariposas monarca, Danaus plexippus, bebiendo de las hierbas húmedas a lo largo de un arroyo de montaña en el Santuario de la Monarca Sierra Chincua, Michoacán, México.
Una ruta con desafíos: las amenazas que perjudican a la mariposa monarca
En 2022, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) oficializó que la mariposa monarca migratoria se encuentra en peligro de extinción. Según informó entonces el organismo, la población de esta subespecie disminuyó entre un 23 % y un 72 % en los últimos 10 años.
La amenaza para esta especie proviene de una combinación de factores, de acuerdo con un artículo de National Geographic publicado en julio de 2022. Y el impacto lo sienten tanto la población occidental (que se encuentra al oeste de las Montañas Rocosas e inverna en la costa de California) como la población oriental (concentrada en el este de Estados Unidos y Canadá y que inverna en los bosques de abetos de México).
Entre las principales amenazas se encuentran el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos asociados (como los huracanes y las sequías que afectan las rutas migratorias); la degradación y pérdida de hábitat, como la disminución del algodoncillo, la planta en la que depositan sus larvas; y el uso de pesticidas.
“En las zonas de invernada en México, la pérdida histórica de hábitat y la fragmentación de los bosques probablemente contribuyeron a las primeras disminuciones en el número de mariposas monarca”, advierte la Unión Internacional.
Qué podemos hacer para ayudar a conservar a la mariposa monarca
De acuerdo con la UICN, se están llevando a cabo muchos esfuerzos voluntarios de conservación para proteger la ruta migratoria de esta subespecie.
No obstante, las buenas acciones también necesitan un poco de ayuda. El objetivo de preservar a las mariposas monarcas es un desafío muy grande que requiere esfuerzo de gestión, además de la cooperación entre expertos en el tema, los habitantes que trabajan en el campo y el apoyo de las organizaciones, como el de AXA México en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca (RBMM).
Tal como señala la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca protege 56 259 hectáreas que incluyen más de 13 000 de zona núcleo, entre Michoacán y el Estado de México, donde se encuentran los bosques prioritarios en los que estos insectos voladores llegan a pasar el invierno.
Una mariposa monarca, justo después de salir de una crisálida en Mystic, Connecticut (Estados Unidos).
Fundación AXA México, en alianza con otros organismos, ha iniciado un proyecto para preservar los bosques de esa reserva. La organización se propone certificar el manejo forestal sustentable, además de capturar 46 000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y entregar créditos de carbono para que las comunidades locales puedan comercializarlos.
Con esta iniciativa se prevé mejorar la calidad de 11 000 hectáreas de bosque y, consecuentemente, generar empleos directos que beneficiarán a más de 3 000 familias.
El proyecto de AXA México se suma al Plan de Acción para la Conservación de la Mariposa Monarca en México 2018-2024, impulsado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la CONANP.
Adicionalmente a la conservación y restauración del hábitat, la educación y la divulgación también son acciones que ayudan a proteger a la mariposa monarca, reconoce la UICN.
Involucrarnos y conocer más sobre estos increíbles insectos ofrece la enorme oportunidad de ayudar a preservar la biodiversidad y cuidar a la mariposa monarca y a otras especies que se encuentran a nuestro alrededor.
Cada acción deja una marca, una huella de carbono que puede calcularse, reducirse y compensarse. Si aún no conoces cuál es tu impacto en el medio ambiente, entra a esta calculadora de huella de carbono y anímate a tomar acciones que ayuden al planeta: www.calculatuhuella.mx/axa
Recuerda que los aportes de cada persona, por pequeños que puedan parecer, tienen el poder de transformar el mundo. Y la contribución de las organizaciones marca la diferencia. ¡Las buenas acciones también necesitan un poco de ayuda!