¿Cuál es el planeta más grande jamás encontrado?
La nube de Oort rodea el sistema solar.
El mayor planeta conocido por la humanidad tiene casi el doble de tamaño que Júpiter, que es el mayor cuerpo celeste del sistema solar.
El actual poseedor del título de planeta más grande jamás encontrado es TrES-4b, un exoplaneta situado en la constelación de Hércules, a 1435 años luz de la Tierra, según indica la Nasa, la agencia espacial estadounidense.
El exoplaneta (llamado así por cualquier planeta encontrado más allá del sistema solar) fue descubierto en 2006 por el proyecto Trans-Atlantic Exoplanet Survey (TrES) de la NASA.
(Ver también: El planeta más cercano a nuestro sistema solar simplemente ha desaparecido)
Qué se sabe del planeta más grande jamás encontrado
TrES-4b orbita la estrella identificada como GSC02620-00648, que es del tipo F (estrellas de 1 a 1.4 veces la masa del Sol y temperaturas superficiales entre 5.7 mil Cº y 6.7 mil Cº), demasiado tenue para ser vista a simple vista desde la Tierra.
Según los astrónomos responsables del descubrimiento, el exoplaneta da una vuelta completa alrededor de la estrella cada 3.55 días. De este modo, un año en este planeta es más corto que una semana en la Tierra. Al estar muy cerca de la estrella que orbita, a solo 7 millones de kilómetros, el planeta es también muy caliente, con una temperatura media en su superficie de 1.3 mil grados centígrados.
Al igual que Júpiter, TrES-4 es un gigante gaseoso, compuesto prácticamente de hidrógeno. Sin embargo, según la Nasa, incluso con su enorme diámetro (de 257 230 kilómetros), su masa es inferior a la del gigante de nuestro sistema solar, equivalente a 0.78 Júpiter.
Además, la densidad del planeta es de solo 0.2 gramos por centímetro cúbico, la misma que la de un tapón de corcho.
Este hecho, señala la agencia estadounidense, convierte al planeta en un acontecimiento curioso. Porque, teniendo en cuenta su masa y densidad, el tamaño del planeta no puede explicarse con los modelos teóricos para planetas gigantes sobrecalentados que tenían los científicos en el momento del descubrimiento. Esto significa que, según los conocimientos actuales, el planeta ni siquiera debería existir.
También debido a su densidad, el planeta presenta otro aspecto curioso. Durante su movimiento, parte de su atmósfera se escapa, dejando una estela similar a la de un cometa.