#NGXplorers: Octavio Aburto

¿Cómo elegiste tu objeto de estudio?

Llevo muchos años buceando, principalmente en México, y tengo 25 años haciendo fotografía subacuática, así que todos los sitios de buceo que estoy tratando de proteger, son parte de la pasión que me ha llevado todos estos años.

¿A qué te hubieras dedicado de no haber sido explorador?

Yo tengo dos vidas: una es ser explorador y otra es ser profesor en un instituto de oceanografía. Enseño sobre la vida en los océanos y me gusta mucho enseñar.

¿Recuerdas alguna anécdota graciosa en tu trabajo de campo?

Una anécdota que marcó mucho mi vida sucedió cuando un pequeño lobito marino se acercó y estuvo buceando conmigo como media hora. Se subía a mi cabeza, tiraba de mi snorkel, me quitaba el regulador. Fue increíble como experiencia.

¿Cómo ves la realidad medioambiental en los próximos 20 años?

Como creo que soy una persona optimista, voy a dejar el pesimismo para otros tiempos. Creo que si nos unimos, pensamos y trabajamos muy duro, vamos a tener un mejor planeta en 20 años. Tenemos retos muy grandes pero creo que la humanidad los puede enfrentar.

¿Cómo te ves a ti y a tu trabajo en los próximos 20 años?

Me gustaría seguir trabajando con muchos compañeros en National Geographic, me gustaría ayudar a jóvenes exploradores, y además seguir trabajando con estudiantes y jóvenes interesados en cambiar la realidad de este planeta, principalmente con temas ambientales.

¿Por qué es importante que se creen áreas marinas protegidas?

En todo el planeta, en todos los mares y océanos, podemos pescar en un 97%. Solamente el 3% de los océanos está restringido a una actividad de pesca. Tenemos que llegar a un mejor balance. Esa es la gran importancia de proteger las áreas. Estas áreas pueden ser como “cuentas de ahorros” donde tengamos toda la biodiversidad protegida. Cuando estas áreas se protegen, exportan beneficios a otras áreas. Esos beneficios están relacionados, incluso, con la misma pesca. Entonces teniendo más reservas marinas, podemos tener más pesca y podemos mantener la biodiversidad marina a las próximas generaciones.

¿Cómo crees que la comunidad mexicana toma el tema de preservar los mares y limitar la industria pesquera?

En México, tenemos un rezago de cómo estamos viendo los mares mexicanos. Yo crecí con un famoso oceanógrafo mexicano: Ramón Bravo. Él trató de inculcar la protección de los mares mexicanos en los 80. Pero recientemente no ha habido un esfuerzo para compartir con la comunidad mexicana la importancia de proteger los mares. Eso es parte del reto que tengo que enfrentar. Por ejemplo, traer los mares mexicanos a la ciudad de México. Necesitamos que la gente entienda que los mares son esenciales.

*Producción: Mariel Castro y Guadalupe Bengochea.