Un dron captura una imagen inédita del Monte Everest
El fotógrafo Renan Ozturk consiguió un impresionante panorama de 360 grados del techo del mundo.
Desde que un oficial británico capturó en 1903 lo que se cree que es la primera imagen del Monte Everest, los fotógrafos se han esforzado por tomar fotografías icónicas de la montaña más alta del mundo. Debido al enorme tamaño del Everest, es casi imposible hacer una sola fotografía que resalte tanto su escala como su posición dentro del paisaje del Himalaya.
Este año, Renan Ozturk, un alpinista y cineasta profesional de 39 años, en una misión de National Geographic, se propuso conseguir una fotografía así. Su plan fue utilizar un dron especialmente modificado para crear un panorama de 360 grados que mostrase al Everest en todo su esplendor, pero que también revelara su posición dominante en uno de los paisajes más espectaculares del planeta.
Y así es como Ozturk se encontró temblando de frío en la North Col de la montaña, intentando respirar a 7.000 metros de altura, a apenas 1,6 km por debajo de la cima. Se había preparado durante ocho meses para ese momento, pero sabía que solo tendría 15 minutos para capturar una imagen antes de que la batería de su dron muriera en el frío brutal. Con las manos entumecidas, lanzó el dispositivo hacia el cielo, y las hélices emitieron un gemido agudo mientras el aparato subía con esfuerzo en la reducida atmósfera.
Este no fue el primer intento que hizo Ozturk de volar un dron en el Everest. Junto con equipo, lo intentó muchas veces sin éxito durante el mismo viaje. "Si los vientos son demasiado fuertes, puedes perder el dron inmediatamente", comentó hace poco por teléfono. "A veces, cuando se acelera al máximo, el dron sigue subiendo, o viceversa, debido a las corrientes ascendentes y descendentes. Estás a merced del viento".
Pero Ozturk estaba preparado para las situaciones extremas. Antes de llegar al Himalaya, había probado el dron en una cámara hiperbárica en California para ver cómo este lidiaría con el aire delgado de la montaña. También trabajó con el fabricante de drones, DJI, para desbloquear ciertas funciones de seguridad que permitan el descenso rápido y la operación desde el piloto. Incluso con esas medidas, las dificultades no podían descartarse. "Cuando hicimos estos vuelos por primera vez, no sabíamos si funcionará", expresó. "Siempre está la emoción por descubrir cosas nuevas, pero también la sensación de miedo".
Con la puesta de sol y las temperaturas en descenso, Ozturk envió el dron a la montaña. Pensó que solo había batería suficiente para que el dron volara a 1.828 metros de distancia, quedara suspendido un minuto y capturara una imagen de 360 grados. Y así fue.
Luego de recuperar el dron, miró la imagen que había creado. "Estaba súper emocionado, porque parecía una perspectiva a vista de pájaro nunca antes vista. Parecía una foto satelital, excepto que no era mecánica ni tenía aspecto plástico".
La imagen de Ozturk es un avance en un contexto de décadas de fotografía y cartografía en la montaña. Según Ozturk, el pionero fotógrafo y cartógrafo aéreo Bradford Washburn tomó algunas fotos aéreas en la década de 1950 para el mapa original del Everest, de National Geographic, "pero no pudo acercarse y obtener una imagen tan detallada".
"Estaría tan emocionado con esta nueva tecnología", afirmó Ozturk, quien rápidamente reconoce la importancia científica detrás de su propia fotografía. "Honestamente, es un triunfo de la tecnología. Simplemente aprovechamos su potencial al máximo".