Suscríbete al newsletter
Disney+
National Geographic
National Geographic
National Geographic
Ciencia
Animales
Medio Ambiente
Historia
Viajes
Ciencia
Animales
Medio Ambiente
Historia
Viajes
Página del fotógrafo
Lorena Ríos Treviño
Los niños en Ramblas Chico, México pasan mucho tiempo jugando en los campos, visitando amigos, trepando árboles y persiguiendo pollos. En la imagen, Gerardo Gutiérrez Cano (derecha), de ocho años, juega con su primo durante una visita anual a México.
Los niños juegan baloncesto antes de que comiencen las clases en la escuela primaria Benito Juárez en Ramblas Chico, México. Esta escuela rural recibe una gran población de niños que viven y estudian en Williams, California, seis meses al año.
Judith Cano Gutiérrez (8) sostiene un dibujo de su casa en Ramblas Chico, México. Ella es la menor de ocho hijos y nunca ha vivido en los Estados Unidos.
Cristopher Gutiérrez Cano (6) usa crayones para hacer dibujos de su familia mientras se hospeda en la casa de sus abuelos en Ramblas Chico, México. Nació en Estados Unidos y pasa la mitad del año en México.
Cristopher Gutiérrez Cano (6) y su hermano Esteban (4) caminan por un camino de tierra en Ramblas Chico, donde pasan varios meses cada año para visitar a Mamá Viges, como llaman a su abuela. "La vida en el campo es hermosa", reflexiona su madre Luz Nallely Cano.
Eduviges Gutiérrez se despide de su hija Luz Nallely Cano (26), y su nieto Esteban (4), antes de tomar un vuelo a Estados Unidos en el aeropuerto internacional de Gualadajara, México. Es un ritual anual doloroso que la familia ha estado realizando durante años. "La vida es mejor allá", dice Gutiérrez sobre Estados Unidos.
Los miembros de la familia posan para un retrato en el aeropuerto internacional de Guadalajara, México, el día en que la mitad de ellos debe regresar a sus vidas en Estados Unidos. Eduviges Gutiérrez, de 51 años, y su hijo Carlos, de 29, están detrás de Luz Nallely Cano y sus tres hijos. Cano y sus hijos pasan la mitad del año en México.
Daisy Gutiérrez, de 22 años, maquilla a su madre Eduviges Gutiérrez, de 51 años, en preparación para una celebración de cumpleaños familiar en Ramblas Chico. Eduviges creció separada de su padre durante meses ya que el hombre viajaba por trabajo a los campos de California. La distancia familiar fue el sacrificio por una vida más estable en México proporcionada por las remesas.
Ignacio Cano, de 57 años, baila con su hija Yuliana, de 31 años, durante una reunión familiar de cumpleaños en Rambas Chico. Comenzó a cruzar la frontera cuando tenía 18 años para trabajar en los campos agrícolas de California, pero regresó permanentemente a Ramblas Chico después de ser deportado en 2008.
Los estudiantes llegan para asistir a clases en la escuela primaria en Ramblas Chico, México. Muchos de los niños matriculados en la escuela Benito Juárez asisten a clases solo una parte del año. El resto de su educación se lleva a cabo en escuelas en California donde los padres trabajan en campos agrícolas.