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Vincent J Musi
Los loros grises africanos son conocidos por su habilidad para imitar el habla humana. Asimismo, varios estudios han demostrado que son capaces de razonamiento abstracto en su búsqueda de comida.
Varios estudios han mostrado que las ovejas son expertas en reconocerse unas con otras y en recordar las caras de otras ovejas sin importar el paso del tiempo.
Los pulpos gigantes del Pacífico han aprendido a abrir frascos, imitar a otros pulpos y resolver laberintos en pruebas de laboratorio.
Un estudio del 2009 muestra que las cacatúas de moño amarillo, como la que se ve aquí, pueden sincronizar sus movimientos al ritmo de la música.
Los delfines mulares son considerados extremadamente inteligentes. El juego es una parte importante de la vida social de los delfines y se cree que es fundamental para su desarrollo cognitivo.
En estado salvaje, las poblaciones individuales de orangutanes tienen comportamientos aprendidos únicos que pasan de generación en generación; por ejemplo, usan ramas con hojas de “paraguas” improvisados
Los cuervos de Nueva Caledonia, que reciben su nombre de una nación isleña en el Pacífico Sur, son talentosos fabricantes de herramientas; por ejemplo, pueden moldear palos y convertirlos en ganchos para excavar. Además, pueden anticipar varios pasos para asegurar una comida.
En estado salvaje, los titíes, un tipo de mono de América del Sur, son extremadamente cooperativos. En ocasiones, gritan para llevar un registro de la ubicación de los demás monos, y comparten la comida entre los miembros del grupo.
Los investigadores han documentado una amplia gama de comportamientos de los elefantes asiáticos que indican inteligencia, entre los cuales están la habilidad de usar herramientas y de imitar sonidos.
Varios estudios han destacado las habilidades de memoria de los border collie. Hasta su muerte en julio de 2019, un perro llamado Chaser recordó 1022 sustantivos, el vocabulario verificado más extenso de un perro.