Al igual que los humanos, este dinosaurio gateaba antes de comenzar a caminar
De acuerdo con los registros fósiles, los dinosaurios como los “lagarto ratón” son unos de los pocos animales que sufrieron esta modificación especial en su locomoción, la cual está relacionada con su crecimiento.
Cuando un bebé pasa de gatear a caminar, se trata de un momento muy especial, sobre todo si consideramos lo extraña que es esta transición en el reino animal. Son muy pocas las especies que evolucionan de gatear a caminar en postura recta al crecer; y en todos los casos se trata de especies de dinosaurios.
Ahora, los investigadores hallaron nuevas pruebas contundentes y han añadido a esta lista a un nuevo miembro: un saurópodo denominado Mussaurus patagonicus.
Un Mussaurus recién nacido hubiese sido lo suficientemente pequeño como para caber cómodamente dentro de la mano de un ser humano, y es por esto que el nombre genérico que recibe significa “lagarto ratón”. Sin embargo, luego de tan solo ocho años de engullirse helechos y otras plantas, la misma criatura hubiese pesado más de una tonelada.
En una investigación publicada en la revista Scientific Reports, los científicos explican cómo esta dramática expansión en el tamaño y la forma del cuerpo de estos dinosaurios trajo consigo un cambio en la forma en la que el animal se movía.
Al utilizar una impresionante serie casi completa de fósiles que representan las tres etapas clave de la vida, los científicos pudieron crear modelos interactivos en tercera dimensión de dinosaurios del período Jurásico Inferior, y llegaron a una aproximación en dónde se hubiera encontrado su centro de masa al crecer. En los primeros años de su vida, debido al peso de su cabeza y su cuello, su cuerpo se hubiese inclinado hacia adelante sobre el apoyo de sus desarrollados antebrazos. Sin embargo, a medida que creciera su cola, su centro de gravedad habría sido desplazado hacia la zona pélvica, llevándolo hacia arriba a una postura que le habría permitido caminar en dos patas.
“No sabemos si este patrón se podría aplicar a todos los saurópodos”, explica el jefe de la investigación, Alejandro Otero, paleontólogo del Museo de La Plata en Argentina. “Pero el hecho de que este (grupo de animales) haya modificado sus movimientos de una manera tan similar a la de los humanos es fascinante”.
Imágenes de la prehistoria
Uno de los motivos por los que investigar animales extintos es tan complejo es que, en general, los científicos solo pueden observar una minúscula captura de lo que ha sido la vida de cada criatura. En la mayoría de los casos, en estas imágenes no se incluye a las crías ni a los animales jóvenes, ya que son más pequeños y es menos probable que se fosilicen.
“Existen muy pocas especies de dinosaurios de las cuales tenemos una serie adecuada de fósiles desde huevos o crías hasta adultos, y el Mussaurus se ha convertido en una de ellas. Esto abre nuevos interrogantes que no eran viables hace 20 años”, explica el coautor de la investigación, John Hutchinson, profesor de biomecánica evolutiva en el Royal Veterinary College de la Universidad de Londres.
Por ejemplo, se ha tardado más de medio siglo en reunir el conjunto de fósiles que brindó información para desarrollar esta investigación. Los científicos los denominan series ontogenéticas, y son altamente valoradas.
“En general, se cree que cada especie de dinosaurios se representa con una unidad monolítica, pero, como todos los animales, tienen una etapa de crecimiento que no solemos percibir ya que los fósiles de dinosaurios son poco frecuentes”, explica Shaena Montanari, paleontóloga y becaria en Estudios de Ciencia y Tecnología de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (en inglés, American Association for the Advancement of Science), quien no participó de la investigación.
Los dinosaurios lo hicieron primero
Los Mussaurus son solo una rama del árbol genealógico de los dinosaurios que pudieron haber modificado sus métodos de locomoción a medida que crecían.
“Se han elaborado varias hipótesis de dinosaurios que lo han hecho, entre ellos Maiasaura, Iguanodon, Psittacosaurus, Dryosaurus, y Massospondylus”, afirma Kimi Chapelle, que está realizando un doctorado en evolución de locomoción de dinosaurios en la Universidad de Witwatersrand en Sudáfrica.
Algunas especies mostraron cambios en la dirección opuesta ya que involucionaron desde caminar en dos patas a caminar en cuatro, señala Chapelle, quien no participó de la investigación. En la evolución de los dinosaurios, se puede observar una tendencia al cambio.
“Los primeros dinosaurios fueron bípedos, pero dentro de dos de los principales linajes se desarrollaron de manera independiente algunos cuadrúpedos”, explica Chapelle. Dentro de estos se incluye la rama Ornithischia, de donde nacieron muchos dinosaurios cuadrúpedos muy reconocidos, como los Triceratops, Stegosaurus, y Ankylosaurus.
A pesar de estos cambios que se dieron entre los dinosaurios, los científicos se enfrentaron a una labor muy compleja al buscar un ejemplo de otros animales vivos con la misma característica.
“El mejor ejemplo y el más reconocido termina siendo el ser humano”, afirma el coautor de la investigación, Andrew Cuff, investigador de posdoctorado del Royal Veterinary College de la Universidad de Londres. “Es algo que se halla en pocas ocasiones; es por eso que es tan impresionante observarlo en el registro fósil de estas especies”.