Mundial de amputados 2022: las minas se llevaron sus piernas, el fútbol les trajo la gloria
Un jugador de fútbol participa en la Copa Mundial de Fútbol para Amputados en Estambul (Turquía). El torneo, que finalizó el 9 de octubre, contó con la participación de 24 equipos. El equipo de Angola se convirtió en subcampeón y dio al país un nuevo impulso en la escena mundial.
Cada noche, a principios de septiembre, se escucha un sonido constante dentro del Estádio dos Coqueiros en el centro de Luanda, la capital de Angola. Proviene de unas muletas de metal sobre el césped de la cancha de fútbol del estadio, y es un indicio de que ha comenzado el entrenamiento de los deportistas más talentosos del país: la selección masculina de fútbol para amputados, subcampeones del mundo en Turquía tras perder ante los turcos 4- 1 en la final del 9 de octubre.
"Doy gracias a Dios por estar aquí", expresó el capitán del equipo, Hilário Kufula, de 33 años, durante el entrenamiento. "Y por tener la oportunidad de contribuir a nuestro equipo nacional y hacer crecer el perfil del deporte, ganar campeonatos y llevar el nombre de nuestro país, Angola, a nuevas alturas".
De los 15 jugadores del equipo, 12 son amputados como resultado de la explosión de una mina terrestre , accidente o lesión; 2 tienen malformaciones congénitas; y 1 tiene una pierna paralizada a causa de la poliomielitis. Juegan con muletas, que los impulsan mientras se deslizan por el campo.
Manuel Rocha de Angola juega contra Ghrairi Issa de Irak durante el partido de fútbol del Grupo F de la Copa Mundial de Fútbol para Amputados en Estambul, Turquía.
Irak y Angola saltan al campo durante el partido de fútbol del Grupo F de la Copa Mundial de Fútbol para Amputados.
Kufula, quien perdió la pierna derecha en un accidente de tren a los 12 años, recuerda la gloria que supuso el campeonato de 2018: "Al llegar al país, con el recibimiento del pueblo angoleño y dar la vuelta a la ciudad con todo el mundo alrededor mirando, lo único que pude hacer fue llorar", dice.
Otros países con jugadores heridos en conflictos armados, como Irak, Liberia y Colombia, también compitieron en Estambul. Este deporte se practica con siete jugadores en cada equipo. Seis jugadores están en un campo de aproximadamente la mitad del tamaño de un campo reglamentario, y uno hace de arquero (portero). Los jugadores de campo pueden tener dos manos pero solo un pie, mientras que los arqueros pueden tener dos piernas pero solo un brazo, según las reglas oficiales de la Federación Mundial de Fútbol de Amputados.
Para preparar el torneo, Angola (que también fue subcampeona del mundo de amputados en 2014 y ganó la Copa de Naciones Africanas de Fútbol para Amputados en 2019) realizó rigurosas sesiones de entrenamiento una o dos veces al día durante los meses de verano. Nuestras expectativas eran muy altas y sabíamos que otros equipos se preparaban con el objetivo de derrotar a Angola”, contó Jesús Mateus, arquero de 27 años, quien perdió el brazo derecho en un accidente a los 5 años. Mateus, que tiene el pelo rojo brillante, lanzó un penal en la final de 2018 contra Turquía para llevar a Angola al título mundial.
El jugador reconoció previo a la final del mundial que era difícil obtener el primer puesto ya que los equipos que participaban eran muy fuertes en el torneo.
Mundial de amputados 2018: Angola campeón
En 2018, Angola superó a Turquía por 5-4 en la tanda de penales para ganar el Mundial de Fútbol para Amputados, que se celebró en México. Para un país que aún no ha ganado una medalla olímpica y que solo marcó un gol en su única participación en la Copa Mundial de la FIFA 2006, el título de 2018 es el mayor triunfo en la historia deportiva angoleña.
La conquista de aquel campeonato otorgó a los miembros del equipo el estatus de celebridades en la nación de África occidental. A su regreso a Angola desde México, el equipo fue recibido en el aeropuerto de Luanda por cientos de aficionados que gritaban con los colores rojo y negro de la bandera nacional. Con las medallas de oro colgadas al cuello, los jugadores desfilaron por la ciudad encima de un gran camión flanqueado por una escolta policial que detuvo el tráfico en las concurridas calles. Al día siguiente, se reunieron con el Presidente de Angola, João Lourenço, y recibieron casas en Luanda como recompensa por su victoria.
Irak compite contra Angola durante la Copa Mundial de Fútbol para Amputados. El equipo se consagró subcampeón en 2022.
Para los angoleños, el triunfo en un escenario internacional tiene un significado más profundo que un simple trofeo o el derecho a presumir. Angola y sus 34 millones de habitantes aún se están recuperando de una guerra civil de 27 años que concluyó en 2002 y desplazó a millones de residentes, mató a cientos de miles de ciudadanos, dejó las principales ciudades en ruinas y aisló en gran medida al país del resto del mundo.
Mientras la joven nación, que no se declaró independiente de Portugal hasta 1975, se reconstruye y se recupera, el campeonato del equipo de amputados representa el potencial de Angola en el escenario mundial, y la capacidad de su pueblo para superar la tragedia y alcanzar el éxito internacional.
"Hemos podido mostrar al mundo entero el talento que tenemos en África", sostiene Jesús Morais, un centrocampista de 31 años que perdió la pierna tras una lesión a los 8 años. "Mi familia se enorgullece al decir que tiene un hijo que honró a la nación y defendió los colores de nuestro país. Me motiva y me da fuerzas y, mientras viva, siempre honraré los colores de la bandera angoleña".
El fútbol para amputados en Angola
El fútbol para amputados fue introducido en Angola en 1997 por la Fundación de Veteranos de Vietnam de Estados Unidos, con sede en Washington, D.C., a través de su iniciativa Deportes para la Vida, que ofrece programas de rehabilitación para los supervivientes de minas terrestres. El programa abrió un centro de rehabilitación en la provincia oriental angoleña de Moxico, fuertemente minada durante la guerra civil.
Uno de los fundadores del programa fue Augusto Baptista, actual entrenador de la selección de Angola. Dada la gran cantidad de lesiones causadas por las minas terrestres en la región, la participación en el deporte se consideró una forma de dar a los amputados una salida a su dolor y crear un sentido de pertenencia en la sociedad, reconoce Baptista.
"Entre 1997 y 2014, alrededor del 80% de los miembros de la selección nacional angoleña eran víctimas de las minas", afirma Baptista, quien añade que la mayoría de esos jugadores han dejado de pertenecer al equipo ahora que las lesiones por minas terrestres han disminuido en el país.
Más de 88 000 personas han resultado heridas por minas terrestres en Angola, que sigue siendo uno de los países más minados del mundo incluso dos décadas después de la conclusión de la guerra civil, según el Grupo Asesor sobre Minas, MAG. Este organismo, cuyo objetivo es encontrar y destruir minas terrestres, municiones de racimo y bombas sin explotar en los lugares afectados por el conflicto, calcula que todavía hay millones de minas terrestres y otras bombas sin explotar esparcidas por todo Angola, el séptimo país de África por superficie, que tiene más del doble de la extensión de Francia.
Turquía compite contra Liberia durante un partido del Grupo A en la Copa Mundial de Fútbol para Amputados 2022 que se llevó a cabo en las Instalaciones Riva de la Federación Turca de Fútbol en Estambul. La federación incluye 50 naciones miembros y ha brindado oportunidades para jugadores de todo el mundo.
Omer Guleryuz de Turquía compite contra el jugador liberiano Jusu Mohamed Delvin durante un partido en Estambul.
Sabino António Joaquim, ex capitán de la selección angoleña de 38 años y el miembro más veterano de la actual plantilla, creció en la provincia de Moxico y, a los nueve años, insistió en acompañar a su madre a hacer un recado. Mientras la seguía, pisó una mina y perdió la mitad inferior de su pierna derecha. Tras la lesión, António se resistió a jugar al fútbol con muletas, pero dice estar agradecido por lo que el deporte para amputados ha aportado a su vida.
"Me siento feliz de estar así. Si tuviera dos piernas, no habría tenido las oportunidades que he tenido", dice António. "Ahora soy jugador de fútbol y estoy viviendo una vida que no imaginaba posible".
Sentido de pertenencia
Celestino Elias no recuerda los acontecimientos del día en que, a los cinco años, pisó una mina terrestre en su pueblo, en la provincia central de Huambo, que le provocó la amputación de la pierna izquierda. Al necesitar muletas para caminar, Elías dice que a menudo fue excluido del fútbol cuando era niño.
"Mi misión era jugar al fútbol, aunque cada vez que entraba en un partido me decían que no podía jugar con muletas", dice Elías, de 32 años. "Esto siempre me hizo llorar al ser excluido de la actividad física".
Elias, que juega de defensa, se introdujo más tarde en el fútbol para amputados, donde destacó y fue reclutado para jugar con la selección angoleña. En el Mundial de 2018, fue nombrado el mejor jugador del mundo, una distinción que espera obtener de nuevo en 2022.
José Manihuari, a la izquierda, conduce el balón durante una sesión de entrenamiento en Lima (Perú) para preparar la Copa Mundial de Amputados 2022. Otros países con jugadores heridos en conflictos armados, como Irak, Liberia y Colombia, también compiten en el torneo que se celebra en Turquía.
Una extremidad artificial utilizada por uno de los miembros del equipo de fútbol de Irak se apoya en un banco durante una sesión de entrenamiento en Bagdad para preparar la Copa Mundial de Amputados. La mayoría de los jugadores del equipo perdieron brazos o piernas durante los recientes conflictos del país.
La Federación Mundial de Fútbol para Amputados cuenta con 50 países miembros y ha dado oportunidades a jugadores de todo el mundo, algunos de los cuales juegan ahora en ligas profesionales de Europa, Brasil y Turquía y se ganan la vida como atletas amputados. Cinco jugadores angoleños juegan actualmente en el extranjero en ligas profesionales, y dos jugadores (Heno Guilherme y João Chiquete) ganaron en mayo el título de la Liga de Campeones de Europa con su equipo turco, el Etimesgut Amputee Sport Club.
Guilherme, de 30 años, quien perdió la pierna derecha en un accidente de auto a los cuatro años, es un líder. En sus 13 años de carrera profesional, ha ganado la Copa del Mundo, el título de la Liga de Campeones, la Copa de África y campeonatos de liga en Angola y Turquía. Tras el torneo de 2022 en Turquía, Guilherme empezará a jugar en un equipo profesional de amputados en São Paulo, Brasil.
Además de los reconocimientos personales y profesionales, Guilherme afirma que lo más importante que ha ganado en su carrera es el respeto de su familia y de su país: "Mi familia y mis amigos están muy orgullosos de lo que hemos conseguido", dice Guilherme. "Todos están orgullosos del trabajo que hemos hecho y de nuestros logros en representación de Angola".
Con base en Ciudad de México, Adam Williams ha informado desde América del Sur y Central, el Caribe y México desde 2009. Viajó a Angola para impartir un curso de periodismo de investigación a periodistas locales.