Quién fue Ecaterina Teodoroiu, la mujer que hizo historia en la Primera Guerra Mundial
Se la considera una heroína en Rumania y hasta se la ha comparado con Juana de Arco.
Aviones, barcos y el crucero Shadow III de la Primera Guerra Mundial navegan sobre el océano atlántico (1917).
Ecaterina Teodoroiu (1894 - 1917) nació en la comuna de Vădeni, actualmente parte del municipio de Târgu Jiu, en Rumania. Fue una soldado rumana que luchó durante la Primera Guerra Mundial, considerada una heroína en su país.
De acuerdo con el Museo del Condado de Gorj Alexandru Ștefulescu, Teodoroiu tenía el deseo de convertirse en maestra, aunque continuó sus estudios en una escuela de enfermeras y se alistó en una de las primeras unidades de scouts de Bucarest.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, fue llamada al cuartel general de la Cruz Roja en Târgu Jiu junto con otros jóvenes exploradores para cuidar de los heridos.
Mientras tanto, su hermano Nicolae se desempeñaba como soldado y Ecaterina lo visitaba constantemente en el frente de guerra. Gracias a esas numerosas visitas, en 1916 decidió participar activamente en los combates del ejército rumano contra los invasores alemanes.
Durante el enfrentamiento, esta mujer fue llamada “la heroína de Jiu” por su valor durante la lucha. Incluso, fue reconocida por la familia real rumana.
Tiempo después, en noviembre de 1916, el hermano de Ecaterina falleció en combate. A partir de ese día, la joven luchó bajo el mando del teniente Gheorghițoiu, antiguo comandante del pelotón de Nicolae.
Dos días después, la “heroína de Jiu” cayó prisionera, pero logró escapar. Aunque recibió una bala en la pierna derecha. Luego de recuperarse de las heridas de guerra, regresó a su unidad a principios de 1917.
Un oficial lidera un desfile de infantería del ejército rumano en el año 1913. Durante la primera guerra mundial, Ecaterina Teodoroiu participó activamente en los combates.
Por sus hazañas en el frente, Teodoroiu fue llamada la “Juana de Arco” de Rumania y se le concedió la "Virtud Militar de Guerra de 2ª Clase" y el grado de Subteniente en marzo de 1917.
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El 17 de agosto de ese mismo año, durante los combates de Muncelu (en Rumania) la heroína se negó a trasladarse al hospital móvil situado detrás del frente como le habían sugerido. En cambio, marchó al frente de guerra.
La noche del 22 de agosto, después de intensos combates y mientras se encontraba con su pelotón en las trincheras, esta mujer notó que el enemigo preparaba un contraataque. Por eso, abandonó la posición en las trincheras, queriendo inducir a los soldados rumanos a atacar.
Esa misma noche falleció a causa de dos heridas de bala. señala el Museo Alexandru Ștefulescu. Tras su muerte, fue enterrada con un desfile militar.
Una vez acabada la Primera Guerra Mundial se construyó en su ciudad una estatua en honor a Ecaterine Teodoroiu considerándola “un ejemplo de las virtudes de la nación para las generaciones venideras”.
