"Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez: 3 datos que debes saber para sumergirte en la trama del libro
La obra más famosa del escritor colombiano galardonado con el Premio Nobel de Literatura se adentra en el realismo mágico y aporta una narrativa única que cautiva a los lectores.
Diferentes portadas de Cien años de soledad, del escritor colombiano Gabriel García Márquez. El libro se publicó en 1967 y se convirtió en un clásico de la literatura latinoamericana.
Cien años de soledad, una de las novelas más famosas de la literatura latinoamericana en todo el mundo, simboliza la gran producción creativa del escritor colombiano Gabriel García Márquez al plasmar su realismo mágico y sus ideas sobre la región de una forma única y rica en detalles. Tanto es así que, por primera vez desde su publicación en 1967, la obra será adaptada en forma de serie.
“Cien años de soledad sigue a siete generaciones de la familia Buendía en la ciudad ficticia de Macondo, y cada una de las historias y dramas vividos por los personajes remiten a la evolución de la historia latinoamericana”, explica Laura Janina Hosiasson, máster y doctora en Literatura y profesora de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (USP), Brasil.
Para entender por qué el libro ha llegado a ser tan reconocido en todo el mundo, National Geographic reunió tres puntos principales sobre la obra, cuya trama está llena de fantasía y realidad. Por su publicación, García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.
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El escritor y periodista Gabriel García Márquez es reconocido mundialmente como uno de los más grandes autores. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1982.
Cien años de soledad presenta acontecimientos vinculados a la historia de Colombia
A menudo catalogado como la mejor obra de Gabriel García Márquez, el libro narra la historia del ficticio pueblo colombiano de Macondo y el ascenso y caída de sus fundadores, la familia Buendía, durante el periodo poscolonial comprendido entre 1820 y 1920.
En medio de un texto lleno de pliegues temporales, los personajes heredan sus nombres, revelando patrones que se duplican y repiten, describe la Enciclopedia Britannica (una prestigiosa plataforma de conocimiento y educación) al referirse a la obra.
El poderoso personaje de José Arcadio Buendía pasa de ser el intrépido y carismático fundador de Macondo a un loco al margen de la ciudad. Al mismo tiempo, Macondo lucha contra las pestes del insomnio, la guerra y la lluvia. Aunque algunos de los incidentes presentados en la narración se refieren a hechos reales de la historia colombiana, muchos otros aspectos fantásticos son ejemplos de una creatividad sin igual.
En la trama, la utópica Macondo se construye en medio de un pantano. Inicialmente próspera, la ciudad atrae a gitanos y vendedores ambulantes, entre ellos, el viejo escritor Melquíades, un sustituto de García Márquez como voz narrativa, señala Britannica.
Los personajes de Cien años de soledad son curiosos y únicos
Entre los protagonistas de Cien años de soledad se encuentran los miembros de la familia formada por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, que son parte de la primera generación de los Buendía.
Ellos tuvieron tres hijos: José Arcadio, un muchacho fuerte y trabajador; Aureliano, que contrasta con su hermano mayor por ser más callado e introvertido; y Amaranta, que se convierte en ama de casa en una familia de clase media del siglo XIX. Más tarde se le une Rebeca, que se convierte en la hija adoptiva de la pareja.
Uno de los muchos hechos rocambolescos y creativos de este libro es que todas las generaciones posteriores son seguidas por la matriarca Úrsula Iguarán, que alcanza los 120 años y observa el “curioso patrón” de que los descendientes de la familia reciban los mismos nombres.
Esto significa que todos los José Arcadios que nacen se vuelven impulsivos, extrovertidos y trabajadores, mientras que los Aurelianos son tranquilos, estudiosos y tímidos.
Además de la familia numerosa, otros personajes destacados del libro son Melquíades, el escritor gitano que es el narrador; Pilar Ternera, que se convierte en la amante de Aureliano y de José Arcadio hijo. También destacan Pietro Crespi, un hombre disputado por Rebeca y Amaranta; y Mauricio Babilonia, un aprendiz que procede de una familia de mecánicos.
En la foto, una estatua en honor a Gabriel García Márquez situada en Aracataca, Colombia, el pueblo donde vivió el autor y que influyó en la creación del Macondo ficticio de Cien años de soledad.
La relación entre ficción y realidad en Cien años de soledad
En Cien años de soledad, además de una historia llena de fantasía y sucesos sobrenaturales, también se puede advertir una alegoría social y política más amplia y profunda diagramada por García Márquez.
“Ejemplifica lo que se conoce como realismo mágico. Tal vez el principal ejemplo sociopolítico presentado en el libro sea la masacre por parte del ejército de miles de trabajadores de plantaciones en huelga”, destaca Britannica, en una relación del autor con lo sucedido años antes y en crítica a las diversas dictaduras vigentes en América Latina en el momento de la publicación del libro.
En realidad, la masacre en cuestión tuvo lugar en 1928 en Ciénaga, un pueblo vecino de Aracataca, la ciudad de la infancia de García Márquez. Debido a una huelga de empleados de una industria bananera norteamericana, el gobierno colombiano envió al ejército al lugar y asesinó a varios trabajadores.
Según un texto publicado en el Jornal da USP, una publicación de la Universidad de São Paulo, titulado Investigación aborda las imágenes de América Latina en García Márquez, en la novela, la ciudad de Macondo es un personaje esencial, ya que sirve como metáfora de la soledad de los personajes, además de representar el notable aislamiento político, económico y social en el que siempre han estado los países latinoamericanos en relación con el resto del mundo.
En su artículo, la profesora de literatura de la USP Laura Janina Hosiasson refuerza el tema: “Macondo es la síntesis y el espejo de las ciudades latinoamericanas. La pequeña aldea idílica se transforma en un municipio, una ciudad conectada al resto del mundo a través de la construcción de carreteras, receptora de inmigrantes, una sociedad colonizada y explotada política y económicamente, hasta la inundación final que la hace sucumbir a la fuerza de la naturaleza”.