Quiénes fueron los poetas torturados de Taylor Swift en la vida real
De William Wordsworth a Emily Dickinson, el álbum de Taylor Swift de 2024 bebe de un largo legado de literatura de la era romántica.
Gertrude Stein, conocida por su estilo de escritura experimental, fue una escritora estadounidense cuya casa en París fue un salón para artistas y escritores cubistas y experimentales. Es una de las muchas escritoras que encarnaron el espíritu de la literatura romántica, centrada en la emoción, el individualismo y la naturaleza.
“Me reí en tu cara y te dije: 'Tú no eres Dylan Thomas, yo no soy Patti Smith'”. En pocas palabras, Taylor Swift deja claro quién cree que es miembro del tortured poets department (departamento de poetas torturados). Pero, ellos (al igual que Swift) siguen una larga línea de románticos que retrataron las realidades de su tiempo.
El Romanticismo, en realidad, no es tan “romántico” como podría pensarse. Los escritores emplearon lo grotesco (descripciones distorsionadas y fantásticas de sus realidades) para describir el mundo que vivió el ascenso y la caída de Napoleón, la abolición del comercio de esclavos y el crecimiento de la industrialización.
Desde los más conocidos, como William Wordsworth y John Keats, hasta los menos conocidos, como Charlotte Smith y Thomas Hood, estos escritores y sus contemporáneos contribuyeron a crear el molde del poeta “torturado”.
(Ver también: El año en que Inglaterra canceló la Navidad)
John Keats es considerado uno de los más grandes poetas del Romanticismo junto a William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge.
¿Quiénes eran los románticos?
El movimiento romántico, que surgió a finales del siglo XVIII y perduró durante todo el siglo XIX, es el telón de fondo fundacional del arquetipo del poeta torturado. En su ensayo de principios del siglo XIX, Prefacio a las baladas líricas, Wordsworth escribió: “Toda buena poesía es el desbordamiento espontáneo de sentimientos poderosos”.
Los escritores románticos se rebelaron a menudo contra el racionalismo y el orden del periodo de la Ilustración que les precedió, optando en su lugar por exagerar y contradecir la realidad. Celebraban la espontaneidad, la intuición y lo sublime, y sus obras solían explorar temas como el amor, la naturaleza, lo sobrenatural y la experiencia humana.
Otras eminencias, como la poetisa afroamericana Phillis Wheatley, utilizaron su poesía para hacer resonar temas de libertad y espiritualidad en medio de la cruda realidad de la esclavitud a finales del siglo XVIII. El abolicionista Olaudah Equiano incluyó pasajes poéticos en sus relatos autobiográficos, arrojando luz sobre la difícil situación de los esclavos y abogando fervientemente por su emancipación.
Sus voces, junto con las de Juan Francisco Manzano, poeta cubano cuyas palabras clamaban por la liberación en medio de la opresión colonial, y Sor Juana Inés de la Cruz, monja mexicana cuya exploración poética del amor y el intelecto desafiaba las normas sociales, ampliaron los horizontes del movimiento romántico.
(También podría interesarte: Los tesoros que encontraron los arqueólogos tras el incendio de Notre Dame)
Christina Rossetti, una de las poetas más destacadas de la época victoriana, se inspiró a menudo en su propia fe y en sus experiencias personales para explorar el amor, la muerte y la espiritualidad.
Por otro lado, el subgénero del Romanticismo oscuro, predominante en el Romanticismo alemán y americano, empleaba un lenguaje sombrío y trágico para explorar la relación entre lo divino y la humanidad.
El giro hacia la oscuridad (o al menos una representación más explícita de ella) en el Romanticismo fue una respuesta al crecimiento del Trascendentalismo y su enfoque en la bondad, la unidad y la superioridad del hombre. La mejor muestra de ello es La marca de nacimiento de Nathaniel Hawthorne, que critica la búsqueda de la perfección.
Al mismo tiempo, los escritores alemanes desarrollaron un género llamado Schwarze Romantik, una visión gótica de la Edad Media con monstruos y fantasmas, que puede verse en Tamerlane, una obra del escritor estadounidense Edgar Allan Poe que ahonda en la ambición y la mortalidad en un entorno medieval.
Una nueva generación de poetas torturados
A medida que avanzaba el siglo XIX, los escritores siguieron lidiando con preocupaciones existenciales y sociales, ahondando en temas como la muerte, el imperialismo y el avance de la tecnología. Figuras como Christina Rossetti y Rudyard Kipling reflejaron las ansiedades victorianas en obras como One Sea-Side Grave (Una tumba junto al mar) y The Female of the Species (Las hembras de las especies), utilizando un lenguaje sensorial para evocar emociones profundas.
El siglo XX inauguró una nueva era de expresión poética, marcada por profundos cambios en la política y la cultura mundiales.
Los poetas de la “Generación Perdida”, entre ellos Gertrude Stein y T.S. Eliot, criticaron los excesos del capitalismo y la devastación causada por la Primera Guerra Mundial con versos poco convencionales y fragmentados, mientras que el poema de Dylan Thomas de 1947 Do not go gentle into that good night (No entres dócilmente en esa buena noche) sirvió de conmovedor alegato a favor de la resistencia frente a la mortalidad.
Dylan Thomas fue un poeta y escritor galés conocido por explorar temas como el amor, la muerte y el mundo natural.
Patti Smith posa entre bastidores antes de actuar en el evento “Arista Records Salutes New York with a Festival of Great Music” el 21 de septiembre de 1975. Smith fue reconocida inicialmente por su poesía y su arte escénico, antes de dedicarse a la música.
A medida que surge una nueva generación de poetas torturados en medio de las tumultuosas corrientes del siglo XXI, cargan con el legado de sus predecesores al tiempo que forjan su camino hacia adelante.
Los movimientos de protesta de la década de 1960, como la guerra de Vietnam y los movimientos por los derechos civiles y la liberación de la mujer, catalizaron aún más la evolución de la poesía, con artistas que desdibujaban las líneas entre poesía y música como forma de protesta.
Swift hace un guiño a este aspecto al mencionar a Patti Smith, poeta convertida en cantante que ayudó a crear la escena punk en los años setenta. La influencia de Smith subraya la vigencia de la tradición de los poetas torturados, demostrando su capacidad para inspirar e influir en diversos medios artísticos y generaciones.