Cómo un gurú de la India limpia los ríos más contaminados del mundo
Con una campaña nacional, el yogi Sadhguru concientiza sobre las vías fluviales amenazadas de la India, desde el Ganges hasta los arroyos menores.
Hace bastante tiempo que las vías fluviales del país atraen la atención de los medios. El Ganges, uno de los ríos más sagrados del mundo, también es conocido por ser el más sucio. Basura, agua residual e incluso cadáveres han contaminado más de la mitad de los ríos en todo el país, provocando una crisis hídrica y sanitaria.
Es por eso que diversas organizaciones han puesto manos a la obra. Jaggi Vasudev, conocido como Sadhguru, es un popular yogi que creó la Fundación Isha, una organización espiritual, en 1992. En 2017, quiso dar a conocer el estado calamitoso de los ríos de la India y sus elevados niveles de contaminación, por lo que se embarcó en una campaña nacional para revitalizar las vías fluviales del país.
En una misión llamada Rally for Rivers, que duró un mes, Sadhguru reunió seguidores que lo acompañaron en su travesía a través de 16 estados y organizó más de 146 eventos públicos en toda la India. Suscitó el apoyo bipartidario de gobiernos, medios de comunicación, celebridades y empresas, y reunió a 160 millones de personas que manifestaron su preocupación acerca de la esperanza de vida de las vías fluviales del país.
La iniciativa de Sadhguru culminó en Delhi el 2 de octubre de 2017, cuando propuso una política oficial de revitalización al Primer Ministro y al Ministerio de Medio Ambiente de la India.
La campaña obtuvo respaldo internacional popular, y fue aclamada como un modelo para el movimiento ecológico mundial. Ahora, con el Día Mundial del Agua el 22 de marzo, Sadhguru hablará acerca de la campaña ante las Naciones Unidas.
Propuesta para plantar vegetación
Después del revuelo de la campaña, la organización propuso un plan para plantar árboles que cubrirían una frontera de dos tercios de milla de ancho y se extenderían a ambas márgenes de los ríos del país. Sadhguru sostiene que es la manera más sencilla de revitalizar las vías fluviales, dado que al plantar árboles aumentarían las precipitaciones y se reabastecerían las fuentes de agua subterránea. Las raíces de las plantas estabilizan las riberas de los ríos y previenen la erosión del suelo, a la vez que las hojas les dan sombra a los ríos y los protegen de las caídas en el caudal y las altas temperaturas.
Si bien el proyecto recibió apoyo, este plan tiene algunos problemas. Algunos dicen que llevaría demasiado tiempo para que los árboles que se planten brinden un beneficio económico a los agricultores. La barrera de árboles propuesta no ayudaría con amenazas como represas, extracción de arena y deforestación, y no reduciría la contaminación que fluye directamente a los ríos.
“La dilución puede ayudar porque tendríamos contaminación menos concentrada”, afirma Sandra Postel, directora del Global Water Policy Project y ex miembro del equipo de aguas dulces de la National Geographic Society. “En general, no solucionará el problema de la contaminación”.
Algunos dicen que vincular los ríos es una mejor alternativa. Esta solución conectaría los ríos de la India por medio de embalses y canales en un intento por administrar los recursos hídricos de manera más eficiente. Pero esto también genera advertencias, ya que tampoco detendría la contaminación. Todavía no se ha decidido una solución definitiva.
Una relación complicada
La India es uno de los países del mundo con mayores desafíos en cuanto al agua. Sus ríos están agotados debido a la extracción indiscriminada, la deforestación, la contaminación y el cambio climático. Los ríos principales están achicándose y los ríos que alguna vez fueron perennes ahora solo fluyen estacionalmente, a medida que la India se vuelve más similar a una zona desértica.
El caudal de los ríos disminuye lentamente, de unos 5176 metros cúbicos en 1951 a apenas 1544 metros cúbicos en 2011. Todo empeora si se tiene en cuenta que apenas un pequeño porcentaje de este agua es utilizable para uso humano, apenas 937 metros cúbicos. Se espera que esa cifra baje a 813 metros cúbicos para 2025. Esto, a su vez, está matando especies y destruyendo los recursos naturales.
El Ganges, que históricamente se utilizó para la agricultura, y los Ríos Indo, a menudo se mencionan como los ríos en mayor peligro del mundo. Ambos están amenazados por la contaminación desenfrenada y por los planes para construir represas.
La agricultura es la principal actividad económica de la India y el agua es crucial para su pueblo. No obstante, así como están las cosas, el país podría enfrentarse a una severa escasez de agua durante este siglo. Esto podría significar la ruina para muchos agricultores y daños a largo plazo para el ecosistema.
Las opiniones sobre los ríos de la India son complejas, y muchas creencias tradicionales sostienen que el Ganges es tan poderoso que puede limpiarse a sí mismo. El hinduismo, la religión más importante de la India, proclama que el río está vinculado con la diosa Ganga, a quien se describe como que tiene orígenes celestiales.
Desde hace 10 años, el fotógrafo Giulio Di Sturco registra con su cámara el Río Ganges por medio de su serie Death of a River. Hace siete años, viajó a Kanpur, India, en el estado de Uttar Pradesh, al norte del país. En Kanpur hay miles de curtiembres, que han usado el río como vertedero de productos químicos para la limpieza del cuero.
Cerca de allí, Di Sturco vio a personas que se bañaban y nadaban en el río. Cuando les preguntó por qué chapoteaban en agua contaminada, obtuvo la repuesta abrumadora de que creían que el agua contaminada se hundía hasta el fondo del río y volvía a subir purificada.
“El agua parecía aceite e iba directamente al Ganges”, cuenta Di Sturco. “Siguen creyendo que el Ganges tiene esta especie de capacidad de limpiarse solo”, agrega.
Li Yutong, que finalizó la campaña Rally for Rivers con la caravana de Sadhguru, tuvo una experiencia similar hace 10 años cuando vio el Río Hugli en Calcuta.
“Ese río parecía una fosa séptica, con todo tipo de basura flotando en la superficie”, cuenta Yutong por correo electrónico. “Pero la gente que se baña y que ora en el río parece no tener conciencia en absoluto sobre la contaminación”, adhiere.
Fluir hacia adelante
Casi en esta época el año pasado, surgió la idea política de otorgar personería a los ríos Ganges y Yamuna. Con la intención de incrementar la protección de estos ríos, la idea implicaba que contaminarlos o dañarlos de algún modo se equipararía legalmente con el acoso o el homicidio.
La Corte Suprema de la India desestimó este pedido unos meses más grande, dictaminando que el concepto carecía de fundamentos legales. Pero esta no es la primera vez que se protege un río de este modo, y es posible que la idea resurja nuevamente para la India, afirma Postel.
“El Ganges es uno de esos ríos para los que hubo un intento de darle voz”, añade Postel. Y agrega: “Estas son ideas que vienen dando vueltas desde hace tiempo [y] es un movimiento que está ganando algo de fuerza”.
Di Sturco siguió visitando y fotografiando el río de Kanpur a lo largo de los años, y con el tiempo lo vio volverse más limpio.
“Está surgiendo esta conciencia”, reconoce Di Sturco. Pero en lo que respecta a la limpieza del río, “creo que tienen que hacerlo muy rápidamente. El Ganges está muriendo muy rápidamente”, concluye.