¿Qué ha provocado el devastador tsunami de Indonesia?
Decenas de terremotos sacudieron a la región y, aunque un tsunami no parecía algo inminente, las enormes olas acabaron alcanzando la orilla.
El pasado viernes 28, un intenso terremoto de magnitud 7,5 en la Escala de Richter sacudió la isla indonesia de Célebes poco después de las 17:02 (hora de Indonesia occidental). Varios vídeos trágicos revelaron la inquietante creación de una ola en una bahía cerca de Palu que finalmente golpeó la costa, arrasando estructuras mientras los observadores se dispersaban.
A los científicos les sorprendió el posterior tsunami, que dio pie a avisos de alerta contradictorios. Pero los expertos sugieren que la singular geología de la zona podría ser la culpable de la inusual progresión del desastre.
El terremoto siguió a una serie de temblores que comenzaron sobre las 14:00 (hora de Indonesia occidental) con un terremoto de magnitud 6,1. El suelo siguió temblando con 27 réplicas que finalmente dieron paso al intenso seísmo de magnitud 7,5 cuyo epicentro se encontraba a unos 9,6 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Desde entonces, se han sucedido decenas de réplicas.
El domingo por la tarde, la cifra de víctimas ascendió a las 832 personas y a las autoridades les preocupa que dicha cifra pueda aumentar bruscamente, ya que los equipos de búsqueda y rescate todavía no han llegado a muchas regiones. Una de ellas es la regencia de Donggala, con una población de unas 300.000 personas, donde la comunicación sigue siendo limitada y los corrimientos de tierra han impedido el acceso de los rescatadores.
El daño total de los poderosos temblores todavía no está claro, pero la devastación parece estar muy extendida. Según un comunicado del Badan Nasional Penanggulangan Bencana (BNPB), la agencia de desastres naturales de Indonesia, los terremotos han causado cortes de energía, que han paralizado la comunicación, pero las agencias locales están trabajando para resolver la situación. Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de BNPB, anunció a través de Twitter que el ejército indonesio se ha desplegado para ayudar con la búsqueda y el rescate.
Un oleaje monstruoso
Inicialmente, la agencia indonesia de meteorología, climatología y geofísica (BMKG) emitió una alerta de tsunami, pero la retiró poco después basándose en sus análisis. Sin embargo, olas monstruosas empezaron a impactar en la orilla, como grabaron varios vídeos que empezaron a circular rápidamente por redes sociales. A pesar de todo, todavía no está claro el momento en que se produjeron estos fenómenos. Las autoridades del BMKG sostienen que las olas llegaron antes de retirar la alerta, según informa CNBC. Pero el terremoto derrocó las telecomunicaciones, lo que impidió a los funcionarios enviar alertas adecuadas, informa The New York Times.
Aun así, las gigantescas olas sorprendieron a muchos. Un vídeo en particular, que parece haber sido grabado desde los pisos superiores del aparcamiento circular del Palu Grand Mall, muestra cómo las olas arrasan la zona inferior. Se corta cuando la gente empieza a correr en busca de un lugar seguro donde protegerse de esa muralla de agua.
Los tsunamis suelen ser el resultado del movimiento abrupto de grandes terremotos submarinos en los límites entre placas tectónicas. Además, los terremotos son habituales en Indonesia: el archipiélago se encuentra dentro del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una cadena de límites entre placas tectónicas con forma de herradura situada en la cuenca del Pacífico. En él se producen un 90 por ciento de los terremotos del mundo.
Sin embargo, no se esperaban olas gigantescas en el caso de este seísmo en particular.
El terremoto de magnitud 7,5 parece ser el resultado de una falla transformante, que se produce cuando dos bloques de corteza colisionan, principalmente en dirección horizontal. Los tsunamis suelen producirse más habitualmente tras el movimiento vertical en la corteza, que altera el agua suprayacente y puede generar olas gigantescas que impactan en la orilla.
"Sin duda ha sido una sorpresa", afirma Baptiste Gombert, geofísico de la Universidad de Oxford. Señala que la geología de Indonesia es bastante compleja. Una especie de telaraña de tipos diferentes de fallas atraviesan la región, por eso es todo un reto desentrañar qué ocurrió exactamente. Sin embargo, los resultados preliminares indican unas cuantas posibilidades.
Según Gombert, el tsunami podría ser el resultado de algún movimiento vertical en la falla. Pero considera improbable que explique por sí solo unas olas tan altas que, según se informó, medían más de cinco metros de altura. "Aunque se hubiera producido un ligerísimo desplazamiento vertical, es un tsunami bastante grande", afirma. Es probable que los corrimientos de tierra —submarinos o en la orilla— también alteraran las aguas de la bahía, provocando el oleaje.
Janine Krippner, vulcanóloga de la Universidad de Concord, señala que los límites mismos de la bahía también podrían haber supuesto un problema. "Pueden amplificar la altura de la ola a medida que canaliza agua en una zona más pequeña", escribe por mensaje de Twitter. Insiste también en que estos fenómenos todavía están envueltos en mucha incertidumbre.
Pero todos los científicos enfatizan que todavía hay mucha incertidumbre con respecto a los eventos del viernes.
Las agencias indonesias están ordenando a los lugareños que estén al tanto de los peligros continuados. "Se alienta a las personas a permanecer vigilantes", dijo el portavoz de la agencia de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, informa la AP. "Es mejor no estar en una casa o edificio porque el potencial de réplicas puede ser peligroso. Se alienta a las personas a reunirse en áreas seguras. Evita las laderas de las colinas ".
BNPB hizo una llamada a su cuenta oficial de Facebook para cualquier persona con acceso a Internet que ayude a catalogar el daño en la ciudad de Palu y en el distrito de Donggala utilizando el proyecto colaborativo en línea OpenStreetMap.
Esta historia se publicó originalmente el 28 de septiembre de 2018. Se ha actualizado con la información más reciente sobre el desastre.