Cómo impacta el aire contaminado en la salud de los humanos
Una niebla se cierne sobre el horizonte de Ulán Bator, Mongolia.
Nueve de cada diez personas respiran aire contaminado en el mundo, el cual mata a 7 millones de personas cada año, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, esto no solo se produce en el exterior, sino también dentro de los hogares.
Cómo impacta respirar aire doméstico contaminado en la salud
De acuerdo con la entidad sanitaria mundial, no solo se respira mal en el exterior, sino también, dentro de los hogares. “Alrededor de 2400 millones de personas cocinan con fuegos abiertos o cocinas con fugas que alimentan con queroseno, biomasa (leña, excrementos de animales o desechos agrícolas) o carbón, lo que genera contaminantes dañinos en el aire de sus hogares”.
En específico, cerca de 4 millones de personas mueren prematuramente cada año a causa de enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares.
“Las partículas en suspensión y otros contaminantes del humo de interiores inflaman las vías respiratorias y los pulmones, dificultan la respuesta inmunitaria y reducen la capacidad de oxigenación de la sangre”, informa la organización.
Además, la OMS advierte que la contaminación del aire doméstico causa enfermedades no transmisibles, en particular accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, neumopatía obstructiva crónica y cáncer de pulmón.
Sumado a eso, continúa la agencia sanitaria, se ha demostrado que existe una relación entre la contaminación del aire doméstico y el bajo peso al nacer, la tuberculosis, las cataratas y los cánceres de laringe y nasofaringe.
Cuál es el impacto de la contaminación del aire ambiental en la salud
A su vez, la contaminación del aire exterior representa un importante riesgo medioambiental para la salud que afecta a todas las personas en los países de ingreso bajo, mediano y alto, advierte la OMS.
Según estimaciones de 2019 de esta organización, la contaminación del aire ambiente (exterior) en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4.2 millones de muertes prematuras.
“Los contaminantes microscópicos del aire pueden sobrepasar las defensas de nuestro cuerpo y penetrar profundamente en nuestro sistema respiratorio y circulatorio, lo que daña nuestros pulmones, corazón y cerebro”.
La OMS estima que en 2019 aproximadamente el 37% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire exterior se debieron a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares; el 18% a enfermedades pulmonares obstructivas crónicas; el 23% a infecciones respiratorias agudas; y el 11% a cáncer de las vías respiratorias.
El humo sale de una chimenea en una central eléctrica de carbón. Ulán Bator, Mongolia.
Cómo limitar la respiración de aire contaminado
Además de las advertencias, la OMS señala que tomar medidas contra la contaminación del aire, que es el segundo factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles, es crucial para proteger la salud pública.
Sin embargo, reconoce que “la mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las personas, lo que requiere la adopción de medidas concertadas por parte de las instancias normativas locales, nacionales y regionales que trabajan en sectores tales como el de la energía, el transporte, la gestión de desechos, la planificación urbana y la agricultura”.
Asimismo, la agencia ofrece cinco recomendaciones para limitar la respiración de aire contaminado:
- Evitar caminar por calles concurridas en horas pico. Y, en caso de ir acompañado de un menor de edad, tratar de levantarlo por encima del nivel de los tubos de escape de los vehículos.
- Evitar pasar tiempo en puntos específicos con una alta densidad de tránsito, por ejemplo cerca de automóviles detenidos en semáforos.
- Al hacer ejercicio al aire libre, tratar de hacerlo en zonas menos contaminadas.
- Evitar utilizar el coche en días altamente contaminados.
- No quemar residuos.