Ola de frío: ¿Qué es y cuáles son sus características?
Durante una ola de frío, las temperaturas se encuentran debajo de determinados umbrales por varios días, generalmente más de dos. Arriba, una fotografía tomada en Siberia, Rusia.
Las elevadas temperaturas de las olas de calor afectan a la salud de las personas. De igual manera, cuando el termómetro registra bajas temperaturas por varios días, se pueden generar efectos negativos. A continuación, conoce de qué se trata una ola de frío y cuáles son sus características.
(Ver también: Las temperaturas extremas pueden afectar la salud y son cada vez más comunes a causa del cambio climático)
¿Qué es una ola de frío?
Una ola de frío es un “fenómeno meteorológico caracterizado generalmente por un descenso brusco de la temperatura del aire cerca de la superficie de la Tierra, que conduce a valores extremadamente bajos que pueden asociarse a condiciones climáticas como las heladas y la formación de hielo”.
Así lo define la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en sus Directrices sobre la definición y caracterización de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, un documento publicado en 2023.
A pesar de que la definición precisa sobre qué es una ola de frío puede variar de acuerdo a cada organismo nacional, la OMM destaca que, durante estos eventos, las temperaturas se encuentran por debajo de determinados umbrales por un cierto número mínimo de días. Esta entidad determina que deben persistir por, al menos, dos días, aunque el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina dice que esas temperaturas deben ocurrir por lo menos durante 3 días consecutivos.
Normalmente, una ola de frío se asocia a la irrupción de aire muy fresco causada por el desplazamiento de una masa de aire polar o de alta latitud hacia latitudes más bajas, explica el organismo meteorológico.
Los efectos del frío, que pueden implicar problemas de salud para las personas (como un aumento de las enfermedades respiratorias) y en la agricultura, varían según la región o la estación del año, explica la OMM.
"Por ejemplo, una temperatura por debajo de 0 °C puede tener poco impacto si se produce en invierno, pero podría tener repercusiones muy importantes si se produce en una fase crítica del desarrollo de los cultivos en primavera", ejemplifica la entidad internacional.
Por ese motivo, concluye, es preciso que las autoridades tengan en cuenta cuál es el impacto de los fenómenos a la hora de decidir qué parámetros utilizar para realizar el seguimiento de estos eventos climáticos y sus consecuencias.