Cazadores de tornados: ¿existen realmente?
Un equipo de investigación persigue una tormenta conduciendo una furgoneta en el estado suroccidental de Oklahoma, en el centro-oeste de Estados Unidos.
El aviso de que una región o ciudad va a ser azotada por tornados o huracanes suele hacer que la gente huya de la zona, o al menos busque un lugar seguro y resguardado para enfrentarse a este fenómeno natural. Sin embargo, este no es el ímpetu de los llamados "cazadores de tornados", personas que van tras los ciclones en una persecución que puede ser mortal.
Ir detrás de ellos significa enfrentarse no solo a fuertes vientos, sino también a las estructuras que arrancan del suelo (como trozos de madera y de construcción, clavos, alambre de púas y animales, por ejemplo) y que pueden volar a más de 300 kilómetros por hora, señala el artículo Persiguiendo tornados de National Geographic US.
Pero eso es exactamente lo que buscan los "cazadores de tornados".
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¿Qué es un tornado y cómo se forma?
Los tornados son un poderoso fenómeno atmosférico que se manifiesta como una violenta columna de aire.
"En este caso, el aire caliente asciende hacia el aire más frío y se produce una cizalladura del viento (un cambio repentino en la velocidad o dirección del viento) que puede hacer girar este aire ascendente como un trompo, creando un tornado", explica un artículo de National Geographic US titulado Por qué aún no entendemos del todo la relación entre tornados y cambio climático.
Los investigadores graban el embudo que se crea cuando se forma un tornado. Según la NASA, los tornados pueden tener vientos de hasta 300 kilómetros por hora.
Sin embargo, "la mayoría dura menos de diez minutos", informa el Laboratorio Nacional de Tormentas Severas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) en Norman, Oklahoma (Estados Unidos).
Pero la llegada de un huracán puede provocar la formación de varios tornados, agrega un artículo de la NASA (la agencia espacial estadounidense) sobre el tema.
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Cómo trabajan los cazadores de tornados
Los cazadores de tornados o cazatormentas pueden ser investigadores, científicos, ingenieros e incluso fotógrafos. Todos ellos buscan captar datos sobre el fenómeno o grabarlo de una forma sin precedentes.
La carrera para rodear un fenómeno de este tipo se realiza por tierra y por aire. En la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense, por ejemplo, hay un equipo entrenado para "volar directamente hacia una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza", según se detalla en el sitio web de esa entidad. Este equipo investiga huracanes, ciclones y tornados en busca de "muestras directas".
"Aunque los satélites pueden seguir su movimiento, los meteorólogos e investigadores necesitan muestrear directamente las tormentas para obtener la información más precisa sobre ellas", explica la web de la NOAA. La flota de la institución, denominada Hurricane Hunter, incluye dos aviones turbohélice P-3 y un jet Gulfstream IV. "Los P-3 vuelan durante la tormenta, encontrándose con vientos devastadores que pueden superar los 240 kilómetros por hora".
En la foto, cazadores de huracanes y tornados que trabajan para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), una organización estadounidense dedicada a estudios e investigaciones científicas. Los investigadores utilizan aviones para "bucear" en el interior de huracanes y tornados y recabar información sobre ellos.
Los tornados pueden ser mortales, incluso para sus "cazadores".
En Estados Unidos, sin embargo, incluso la gente corriente acaba sumándose a este maratón. Esto se debe a que existen excursiones turísticas que llevan a la gente a ver estos fenómenos y las tormentas relacionadas con ellos. Una de estas agencias promete dejar a sus clientes "a menos de 800 metros de un tornado" si este se produce en un lugar llano y con buenas vías de transporte para escapar tras él.
Conviene recordar, sin embargo, que se trata de una actividad extremadamente peligrosa.
El 31 de mayo de 2013, uno de los mayores tornados jamás registrados en Estados Unidos azotó la región de Oklahoma y mató a 22 personas, entre ellas varios científicos y el explorador de National Geographic Tim Samaras. Su vehículo quedó volcado casi un kilómetro y medio debido a las ráfagas de viento de más de 280 kilómetros por hora, informa el reportaje Seguimiento de los daños del tornado desde todos los ángulos, de NatGeo US.
Y es que, con vientos de hasta 300 kilómetros por hora, como informa la NASA, perseguir tornados significa contemplar un espectáculo tan único como amenazador.