Viento, frío y mal de altura: el invierno en el Polo Sur
El ingeniero polar Sven Lidström pasó dos inviernos en la Antártida, que alberga el laboratorio más frío y ventoso del mundo, y vivió para contarlo.
En 2016, una atrevida misión de rescate luchó a contrarreloj y en condiciones duras para salvar a un trabajador enfermo en el Polo Sur. Los vientos peligrosos, el frío agotador y la oscuridad continua hacen que los vuelos a la Antártida sean muy inusuales en esta época del año. Pero el tiempo brutal es una previsión familiar para el pequeño equipo de científicos que se quedan en la Base Amundsen-Scott durante el invierno.
Sven Lidström, coordinador de operaciones del Instituto Polar Noruego, ha estado allí. Lidström, ingeniero que ayudó a construir el telescopio de neutrinos IceCube perforando agujeros de 2.500 metros de profundidad en el casquete glaciar antártico para colocar sensores ópticos, pasó el invierno de 2012 recavando datos revolucionarios del espacio exterior. Ha participado en más de 20 expediciones a la Antártida (y otras tantas al Ártico). Sin embargo, actualmente solo viaja a las bases de investigación noruegas Troll y Tor durante el verano. "Los inviernos son muy exigentes", afirma.
Lidström habló con National Geographic Adventure sobre las dificultades, los riesgos médicos y la camaradería entre la tripulación a 90° al sur.
¿Cuáles son las dificultades para un avión a la hora de despegar o aterrizar en la Antártida?
Durante el verano hay vuelos casi a diario a la Base McMurdo, si el tiempo lo permite. En invierno no hay vuelos. Nos dijeron que era «imposible» y que nuestra única opción serían descargas aéreas de suministros si ocurría algo. Existen grandes riesgos para los vuelos de invierno: las temperaturas extremas, la oscuridad y el tiempo. El combustible empleado, AN-8, cuaja a menos 60°C, así que cambia de forma líquida a sólida. Todo lo que hay dentro y encima de los aviones se vuelve rígido y frágil.
¿Cuál es el abanico de temperaturas que solías experimentar, y cuál fue la más fría?
La media anual es menos 50°C; las temperaturas normales de invierno van de los menos 60°C a temperaturas inferiores a menos 70°C. La más fría ha sido menos 78°C sin el factor del viento. Si incluyes la sensación térmica, ¡es aún más baja!
¿Con qué frecuencia hay ventiscas, vendavales u otros fenómenos meteorológicos peligrosos?
Normalmente el tiempo en el polo es bueno. Hay viento casi siempre, pero no hay grandes tormentas ni ventiscas como las que se dan en la costa. El mal tiempo puede durar días.
¿Brilla la luz de la luna o de las estrellas durante los meses de invierno o hay oscuridad total?
Si hace buen tiempo, ves la luna, las estrellas y hasta las auroras, que son espectaculares. Intentas hacer tanto trabajo en el exterior como te sea posible cuando hay luna, ya que no hay luces externas a excepción de un par de luces rojas en los edificios para ayudar a orientarse. Señalamos todas las rutas que usamos en invierno con una bandera cada 10 metros, o menos, para encontrar el camino en la oscuridad. A veces no puedes ver las banderas pero las escuchas ondear en la oscuridad.
¿Afecta la elevación (de unos 2.800 metros sobre el nivel del mar) a las condiciones meteorológicas en el Polo Sur?
No tienes los mismos vientos catabáticos que hay en elevaciones inferiores en la costa de la Antártida. En realidad el tiempo en el polo (y en la meseta antártica) es mejor que en la costa, o como mínimo, menos ventoso. Pero la altitud lo hace mucho más frío de lo que es a menos altura. La meseta antártica es el lugar más frío del planeta. ¡Y es gélida en invierno!
¿Qué tipo de equipo, ropa y otros objetos tuviste que llevar en invierno? ¿Tenían los miembros de la tripulación un límite de peso de objetos que podían llevar?
Puedes conseguir todo el equipo que necesitas en el centro de distribución de ropa del Programa Antártico de los Estados Unidos en Christchurch, Nueva Zelanda, antes del despliegue. Te vistes capa por capa y hay muchas capas si fuera hacen menos 70°C. Si no recuerdo mal, el límite de peso total son unos 60 kilos para pasar el invierno. Pero la verdad es que no se necesita tanto: vives y trabajas con la misma ropa mientras estás allí. También tienes un conjunto completo de equipo adicional que se guarda fuera de la estación si le ocurre algo a la estación.
¿Qué tipo de problemas médicos son los más habituales en la base y cómo se gestionan las emergencias?
El mal de altura, la congelación y las lesiones laborales son los más comunes. Durante el invierno también pueden darse problemas fisiológicos y depresión. Ha habido varias emergencias médicas y todas se han gestionado perfectamente. El Programa Antártico de los Estados Unidos tiene buenos procedimientos para hacerlo. No habría pasado el invierno allí si no confiara en los medios de la base. Los diversos equipos de emergencia se entrenan para gestionar múltiples situaciones.
Dicho esto, antes de pasar el invierno te informan del entorno extremo y del aislamiento, y te dicen claramente antes de ir que no debes esperar ayuda externa si pasa algo. El hecho de que intenten una evacuación en pleno invierno significa que es muy grave, ya que pondrá las vidas de otras personas en riesgo. La Antártida es un continente muy duro y los inviernos son extremos en todos los sentidos. Hay muy poco margen de error.
¿Qué hacías para pasar el tiempo cuando no trabajabas?
Trabajas mucho pero, aparte de eso, nos formamos para los diversos equipos de emergencia, entrenamos (hay un gimnasio genial), vemos películas y leemos. Hay una biblioteca, una sala de música y una sala de manualidades.
Puedes mantenerte ocupado si quieres.
¿Te sentiste solo hasta que terminó el invierno?
No te sientes solo. Allí está todo el equipo de invierno, al que llegas a conocer bastante bien. Demasiado bien, según algunos.
El hecho de que el sol no salga durante seis meses es difícil para muchos. Sin duda te sientes aislado del resto del mundo. Un colega se refería al continente como Planeta Antártida y en muchos sentidos parece que estás en otro planeta, no en la Tierra.