Teníamos 6000 animales para destacar en la tapa, ¿cómo elegimos solo 10?
El fotógrafo Joel Sartore está a mitad de camino de su misión: documentar a las 12.000 especies en cautiverio... antes de que sea demasiado tarde.
"Para muchas de las criaturas de la Tierra, el tiempo se está acabando", señala. "Pronto la mitad de las especies de plantas y animales estarán amenazadas de extinción".
Comenzó su proyecto Photo Ark en 1995 con el fin de crear un registro visual de lo que tal vez pronto se pierda. Sin embargo, también toma estas imágenes porque, para muchas de estas criaturas, no es demasiado tarde para cambiar la peligrosa tendencia hacia la extinción.
El proyecto Photo Ark es la nota de portada de la edición de abril de la revista de National Geographic. Este momento estelar se presentó como una oportunidad espectacular para la exposición, así como también planteó un desafío único: ¿cómo reduces los retratos de 6000 animales a uno solo? ¿y cómo una sola criatura puede representar a muchas otras?
Ayudó el hecho de que existieron algunos requerimientos concretos. La foto de portada tenía que tener un fondo blanco (Sartore fotografía a los animales con fondos negros o blancos, y a veces usa ambos). El director creativo Emmet Smith sugirió no optar por una criatura de esas que se arrastran y se ven espeluznantes. Y, por último, el animal tenía que estar haciendo contacto visual con el espectador. "Sentí que el contacto visual era crítico en cuanto a ser verdadero para el objetivo de Photo Ark", cuenta Kathy Moran, editora fotográfica de Sartore. "Pero también quieres que, en el kiosko, ese contacto visual arrastre al observador".
Así que Moran comenzó a buscar retratos que le gustaban y que cumplían con los requisitos. Junto a Smith los colocaron todos en una pared y comenzaron a reducir la lista. Les quedaban 12 fotos cuando le pidieron opinión a la jefa de edición de la revista, Susan Goldberg. "Estaba tan entusiasmada", cuenta Moran. "Nos decía ‘me gusta este. Este otro no me gusta’. Y, luego, de la nada dijo: ‘¡Deberíamos hacer portadas múltiples! Y coleccionarlas todas, como las tarjetas de béisbol’. Y de ahí surgió todo. Fue ese momento mágico en la oficina de Emmet diciendo: ‘Hagámoslo. ¿Hay alguna razón por la que no hacerlo?'”.
No había.
Sin embargo, diez portadas significaba volver al comienzo y elegir imágenes que representaran un diverso abanico de especies. Y eso implicaba volver a los requerimientos de "sin criaturas de esas que se arrastran y se ven espeluznantes". "Si íbamos a hacer diez tapas, teníamos que tener anfibios, teníamos que tener una iguana", menciona Moran. "Regresé y comencé a elegir, buscando mayor diversidad de especies".
Esto creó una especie de rompecabezas: si tienes un tigre, ya no puedes tener otro felino grande. si tienes un lemur, no puedes poner a otro primate. Así que trabajaron con las imágenes de ese modo, buscando la mezcla perfecta de animales para representar el alcance del proyecto mientras que seguían buscando fotografías con las cuales la gente pudiera generar una conexión. "Carisma, contacto visual, [y] empatía", menciona Smith, seguían siendo prioridad.
Encontrar, en 6000 opciones, diez fotos de animales que sirvieran como individuales y colectivas fue como completar un rompecabezas. Es un arca sorprendente, adorable y variada (una rana mono encerada junto a un puercoespín arborícol), pero todos esos animales pertenecen allí.
"Me hubiese gustado poder incluir a todos los animales que Joel ha fotografiado", indica Smith. Pero eso hubiese planteado algunos desafíos logísticos. Diez no es 6000, pero es un comienzo.
Esta gama de especies está en el corazón de la misión de Photo Ark: conservar la biodiversidad. "Creo que, de tener solo una portada, el mayor desafío hubiese sido encontrar el equilibrio entre lo grande y carismático, y lo pequeño y tal vez no tan adorable inmediatamente", cuenta Moran. "Es muy fácil usar a un tigre, pero la misión de Photo Ark es darles a todas las especies el mismo valor. Un ratón es tan importante como un gran felino".