México: ¿los fanáticos de la selección nacional de fútbol provocaron un terremoto?
La victoria frente Alemania sacudió a la Ciudad de México. Pero no lo hizo en términos literales.
La victoria de México sobre Alemania en uno de los primeros partidos de la Copa del Mundo el pasado domingo 17 de junio generó un gran revuelo en la ciudad de México. A las 11:35 a. m., cuando Hirving Lozano convirtió el gol ganador del juego en un partido en Rusia, los sismómetros en la ciudad de México detectaron un pico en la actividad sísmica. El Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas de México afirma que estos temblores fueron causados por los miles de fanáticos del fútbol que saltaron para celebrar, pero algunos científicos no están tan seguros al respecto.
“Posiblemente, se trató de una persona, o un grupo de personas, que saltaron cerca de la estación [de sismología],” explica Xyoli Pérez Campos, quien dirige el Servicio Sismológico Nacional (SSN), que es el servicio sismológico nacional de México. Campos menciona que las vibraciones que detectaron los sismómetros no guardan similitud con un terremoto, ya sea provocado por el hombre o de otra naturaleza. “No aparecería como un único pico”, explica.
Cuando partes de la corteza terrestre se deslizan o se sobrepasan entre sí, la energía se libera en forma de ondas sísmicas. Los sismólogos utilizan instrumentos sensibles denominados sismómetros para detectar estas ondas a medida que se trasladan por el interior de la Tierra. Los científicos pueden determinar el origen de un terremoto mediante el análisis de su patrón de ondas sísmicas.
“Las personas [saltando] pueden generar vibraciones, pero tienen una apariencia muy diferente en el registro que las de un terremoto”, señala Campos.
Los sismómetros han detectado sonidos y vibraciones de multitudes bulliciosas con anterioridad, pero nunca una celebración sincronizada ha sido capaz de provocar un verdadero evento sísmico, según William Yeck, un geofísico del Servicio Geológico de los Estados Unidos (U.S. Geological Survey).
El término “terremoto provocado por el hombre” habitualmente se utiliza para describir terremotos catalizados por actividad humana, como la fracturación, la perforación y las pruebas nucleares.
“Es posible que los seres humanos provoquen terremotos, no hay duda sobre eso; solo que en este caso en que las personas vitorean no pareciera que haya ocurrido”, indicó Yeck.
Miles de terremotos, ya sea naturales o provocados por el hombre, sacuden la superficie de nuestro planeta cada año; la mayoría de los cuales son bajos en la escala de Richter (y, por lo tanto, son pequeños). Pero más de una decena de terremotos superiores a la magnitud 4.0 han devastado a las comunidades de todo el mundo este año, incluido el terremoto de magnitud 6.1 que golpeó a la ciudad japonesa de Osaka el 18 de junio de 2018, y que dejó, según se conoce hasta el momento, cuatro muertos y más de 300 heridos.