Siete lugares históricos que algunas personas creen que fueron construidos por alienígenas

El planeta Tierra alberga algunas reliquias impresionantes de épocas pasadas, construcciones que parecen desafiar los medios tecnológicos de esa época dado que son muy grandes, muy pesadas o muy complejas.

Como tal, algunos insinúan que los antiguos constructores de las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca y otras construcciones las realizaron siguiendo un manual de instrucciones hecho por extraterrestres. Tal vez las manos que crearon estos lugares no fueron en realidad de este mundo.

Sin duda, es divertido preguntarse si los alienígenas han visitado la Tierra. En definitiva, el ser humano se encuentra en vías de expandir su alcance en el espacio, y lugares como Marte están en nuestra mira. Pero lo cierto es que no hay evidencia que sugiera que los alienígenas hayan estado alguna vez aquí. Y recurrir a una explicación supernatural para algunos de los más enormes avances de la humanidad significa pasar por alto el interesante modo por medio del cual las 

civilizaciones prehistóricas consiguieron realizar algunas de las más grandes y más enigmáticas construcciones sobre la tierra.

SACSAYHUAMÁN

En las afueras de la antigua capital inca de Cuzco, yace una fortaleza denominada Sacsayhuamán en los Andes peruanos. Construida con enormes piedras talladas y apiladas entre sí como un rompecabezas, algunos afirman que Sacsayhuamán podría ser el trabajo de una antigua civilización que tuvo una pequeña ayuda de sus amigos interestelares.

Las murallas de la fortaleza de piedras encastradas con 1000 años de antigüedad están hechas de piedras que pesan tanto como 360 toneladas cada una, las cuales fueron cargadas más de 32 kilómetros antes de ser levantadas y colocadas en su lugar con la precisión de un láser.

Cómo una cultura ancestral pudo realizar semejante hazaña de ingeniería es un pequeño y entretenido problema para resolver; resulta que el inca era tan hábil en construir casas y complejos fortificados como lo era en observar el cielo y tener un calendario. De hecho, Sacsayhuamán no es el único ejemplo de esta compleja masonería: existen murallas similares en todo el imperio inca, incluida una en Cuzco, donde una piedra de 12 ángulos ha sido calzada cuidadosamente en su lugar.

En los últimos tiempos, los arqueólogos han descubierto vestigios del sistema de cuerdas y de palancas que utilizaron los incas para transportar piedras desde sus canteras a sus ciudades, un sistema que se basa en la fuerza y en el ingenio más que en arquitectos alienígenas.

LÍNEAS DE NAZCA

En una alta y seca meseta a unos 322 kilómetros al sudeste de Lima, más de 800 largas líneas blancas y rectas están grabadas en el desierto peruano, aparentemente al azar. Junto a ellas existen 300 figuras geométricas y 70 figuras de animales, que incluyen una araña, un mono y un colibrí.

La línea más larga está dibujada derecha como una flecha por varios kilómetros. Las formas más grandes se extienden aproximadamente 366 metros a lo ancho y se observan mejor desde el aire. Los científicos sospechan que los dibujos de Nazca tienen una antigüedad de dos mil años y que, debido a su antigüedad, tamaño, visibilidad desde el aire y misteriosa naturaleza, estas líneas son con frecuencia mencionadas como uno de los mejores ejemplos de trabajo alienígena sobre la tierra. Por otra parte, ¿cómo podría una cultura ancestral haber realizado diseños de tales dimensiones en el desierto sin poder volar? ¿Y por qué los harían?

Al final, es bastante fácil comprender el cómo. Denominados geoglifos, estos enigmáticos diseños se realizaron quitando la capa superior de color ocre de las piedras y dejando expuesta la brillante arena blanca que hay debajo.

El por qué es un poco más difícil de comprender. Estudiados por primera vez a comienzos del siglo XX, se sospechaba que, originalmente, los diseños estaban alineados con constelaciones y solsticios; sin embargo, estudios más recientes sugieren que las Líneas de Nazca indican sitios ceremoniales o de rituales relacionados con el agua y la fertilidad. Y, además de poder verse desde el aire, las formas se pueden ver desde las colinas de alrededor.

PIRÁMIDES EGIPCIAS

Justo en las afueras del Cairo, se elevan desde el desierto las más famosas de las pirámides de Egipto. Construidas hace más de 4500 años, las pirámides en Guiza son colosales sepulcros donde estaban enterrados faraones y soberanas.

¿Pero cómo hicieron, con exactitud, los egipcios para construirlas? La Gran Pirámide está hecha con millones de piedras talladas con precisión que pesan al menos 2 toneladas cada una. Aún con las grúas y los equipos de construcción de la actualidad, construir una pirámide tan grande como la del faraón Keops sería un enorme desafío.

Además, existe la configuración astronómica de las pirámides, las cuales presuntamente están alineadas con las estrellas en el cinturón de Orión. Asimismo, teóricos de los alienígenas con frecuencia señalan el hecho de que estas tres pirámides se conservan, en cierto modo, mejor que otras que se construyeron siglos más tarde (sin considerar la cantidad de trabajo que ha llevado preservarlas desde hace varios siglos).

Por lo tanto, ¿son las pirámides egipcias objetos realizados por alienígenas? No precisamente. No cabe duda de que los científicos no están muy seguros de cómo los egipcios construyeron las pirámides, y en especial cómo las hicieron en tan poco tiempo; sin embargo, hay numerosas pruebas de que estas tumbas son el trabajo de miles de manos terrenales.

STONEHENGE

En las afueras de Salisbury, en la campiña inglesa, yace un gran círculo de piedras, algunas que pesan tanto como 50 toneladas. Conocido con el nombre de Stonehenge, este monumento neolítico inspiró al escritor suizo Erich von Däniken para proponer que esto era un modelo del sistema solar que también funcionaba como una zona de aterrizaje para alienígenas. Después de todo, ¿cómo es que esas enormes piedras terminaron ahí ubicadas, a cientos de kilómetros de la cantera donde se originaron?

Nadie sabe con precisión qué significado tiene Stonehenge; sin embargo, como todos los otros lugares en esta recopilación, la explicación no son los alienígenas. En su lugar, científicos han demostrado que es realmente posible construir tales cosas utilizando tecnologías que podrían haber existido hace 5000 años, cuando se construyeron las primeras estructuras.

Y ahora, pareciera como si las piedras estuviesen alineadas con solsticios y eclipses, lo que sugiere que los constructores de Stonehenge estaban al menos pendientes del cielo, aun cuando no venían de allí.

TEOTIHUACÁN

Teotihuacán, que significa “Ciudad de los Dioses”, es una antigua e inmensa ciudad en México muy conocida por sus templos con forma piramidal y alineaciones astronómicas. Construida hace más de 2000 años, la complejidad, el tamaño y la antigüedad de Teotihuacán hacen que parezca algo sobrenatural, pero que en definitiva es el trabajo de humanos.

Científicos suponen que durante siglos, una combinación de culturas que incluye a los mayas, los zapotecos y los mixtecas construyeron la ciudad que podría albergar a más de 100 000 personas. Con sus murales, herramientas, sistema de transporte y evidencia de avanzadas prácticas agrícolas, Teotihuacán es a menudo considerada mucho más desarrollada a nivel tecnológico de lo que hubiese sido posible en México, antes de los 

aztecas.

Por lejos, la construcción más conocida de Teotihuacán es la descomunal Pirámide del Sol. Una de las más grandes de dichas construcciones en el hemisferio occidental, la peculiar alineación de la pirámide se cree que está basada en las ruedas calendáricas.

ISLA DE PASCUA

Los enigmas en torno a los moáis, un conjunto de enormes figuras de piedra en la Isla de Pascua, se ajustan bastante a la misma historia que la de los otros lugares que aquí se describen: ¿Cómo es posible que los Rapa Nui construyeran estas figuras hace más de 1000 años? ¿Y cómo los moáis terminaron en la Isla de Pascua?

Talladas en piedra, las casi 900 figuras humanas están desparramadas a lo largo de los laterales de los volcanes extintos de la isla. Estas figuras tienen una altura promedio de 4 metros y pesan 14 toneladas, y aparentan haber sido talladas en la suave piedra volcánica obtenida en la cantera de Rano Raraku. En dicha cantera, se encuentran más de 400 estatuas aún en diferentes etapas de construcción, junto a algunas figuras ya terminadas que esperan ser transportadas a su destinado lugar de descanso.

Las razones por las cuales se tallaron los moáis son misteriosas, aunque muy probablemente hayan sido tallados por motivos religiosos o de ritual. No está del todo claro qué fue de los artesanos talladores de piedra Rapa Nui, pero la principal teoría apunta a que la civilización sucumbió a un desastre medioambiental provocado por ellos mismos, algo que tal vez podría haberse evitado si los ancestrales alienígenas les hubiesen concedido su infinita sabiduría a la cultura.

LA CARA DE MARTE

Si Elon Musk sigue con su teoría, los seres humanos podrán visitar algún día la “cara de Marte” en este siglo. Descubierta en 1976 por el orbitador Viking 1, la denominada cara tiene 3 kilómetros de largo y se encuentra en la región llamada Cidonia, la cual divide las planicies en la zona norte del territorio con más cráteres en el sur. En ese momento, los científicos desestimaron la “cara” como un juego de sombras; sin embargo, durante décadas se ha transformado en la favorita de aquellos que sospechan que alienígenas con una inclinación a construir cosas han estado visitando el sistema solar.

En 2001, el topógrafo internacional de Marte de la NASA examinó de nuevo la “cara”, utilizando una cámara de mayor resolución, y no obtuvo ninguna imagen de una cara. Al final, lo que parecía ser una cara es solo otra antigua y aburrida meseta marciana, algo así como los accidentes geográficos desparramados en el suroeste de Estados Unidos.

Sin embargo, esto no significa que no hubiese sido divertido visitarla.

Artículo original publicado el 26 de Octubre de 2017.