Vietnam, desde el cielo y desde la tierra
En honor a su hogar adoptivo, un fotógrafo viajó a Vietnam para mostrar sus paisajes y a sus habitantes desde una nueva perspectiva.
Cuando se mudó a Vietnam en 2007, el fotógrafo Justin Mott no hablaba el idioma. Se había enamorado de la región en viajes de trabajo y decidió que simplemente saldría adelante. Vivía en Hanói y recorría cámara en mano la ciudad "cruda y visual". Un grupo de nuevos amigos vietnamitas aparecía en su casa y superaba la barrera lingüística para llevarlo en viajes fotográficos espontáneos.
"Echaba de menos la faceta de la fotografía que consiste en compartir, y en Vietnam se trataba de compartir", afirma Mott sobre la época que pasó en el competitivo mundo del fotoperiodismo en Estados Unidos.
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Mott, originario de Rhode Island y formado en periodismo y fotografía en San Francisco, enseguida se sintió acogido en Vietnam. Nguyen Kim Thuy, profesora de inglés de 60 años en una escuela pública con quien Mott había trabajado durante años en un reportaje sobre el trauma generacional del Agente Naranja, lo ayudó a aclimatarse a la vida en una ciudad nueva.
"Soy como el hijo americano que nunca quiso", bromea Mott.
Mrs. Thuy, como la llaman sus alumnos, presentó a Mott a la traductora Quynh Anh, a la que llaman Q, que empezó a trabajar en la empresa de producción de Mott. Mott y ella se casaron legalmente en 2017 y, más adelante, celebraron ceremonias en Rhode Island y Vietnam.
Viajar por el Sudeste Asiático y el Pacífico para proyectos comerciales y documentales limitaba el tiempo que tenía Mott para dedicarse a proyectos más creativos y experimentales. En busca de un proyecto personal y significativo, pensó en homenajear su hogar adoptivo con un proyecto "que podría usarse [para mostrar] Vietnam de forma positiva".
"Siento mucha gratitud hacia [Vietnam]", afirma. "La gente me ha dejado entrar en sus casas, me ha permitido contar sus historias".
Mientras que su trabajo anterior era en solitario, este nuevo proyecto —"As Above So Below"— es un trabajo en equipo. Nguyen Hai Nam, piloto de drones, saca fotografías aéreas bajo la dirección de Mott; Q, que codirige su empresa de fotografía, también ha echado una mano en el desarrollo del proyecto. Aunque protege sus derechos de autor, Mott quiere montar una galería en Internet para compartir fotos de uso libre y fomentar el turismo en Vietnam.
"Es como completar el círculo", afirma. "Vine siendo solo un estadounidense. Ahora, 10 años después, mi mujer es vietnamita, mis amigos son vietnamitas. Colaboramos en este proyecto, en una especie de vínculo estadounidense-vietnamita que creo que es genial que la gente vea".
Trucos y consejos de viaje
Viajar a Vietnam suele estar "muy reglamentado", afirma Mott. "Los mochileros siguen este camino, van en esta línea; las excursiones van allí, luego allá, y listo. En Vietnam, puedes hacer mucho más".
Para conductores experimentados, Mott recomienda alquilar una motocicleta y emprender una aventura autónoma fuera de la ciudad para experimentar el campo, que promete vistas preciosas por las regiones septentrional, central y meridional del país.
Contratar un intérprete o un guía local es otra estrategia adecuada: "Es lo que haría un periodista, y puede que un turista no piense en hacerlo, pero no es tan caro y ves las cosas de manera diferente".
Y en lo que a la mundialmente famosa cocina vietnamita se refiere, Mott recomienda no sentirse intimidado, aunque los menús estén solamente en vietnamita (son así en los mejores restaurantes). En lugar de eso, puedes participar en un tour gastronómico para saber qué quieres, cómo combinar las comidas, cuánto pedir y cuánto pagar, y después intentarlo tú mismo.