Después de la pandemia, ¿qué cambios podría haber en la forma de viajar?
Expertos en el sector de viajes y turismo nos cuentan las tendencias que se esperan para el futuro.
Con la disminución de viajes aéreos debido a la pandemia, en Estados Unidos, ahora es muy común emprender viajes por vía terrestre.
Dado que los casos de coronavirus siguen aumentando en el mundo, existen estados que aún tienen sus fronteras cerradas y no todos los pasajeros extranjeros tienen habilitado el ingreso a todos los países.
Aún no se sabe por cuánto tiempo. Elizabeth Becker, autora de Overbooked: The Exploding Business of Travel and Tourism (Sobrevendido: el negocio explosivo de los viajes y el turismo), señala que, de la noche a la mañana, la pandemia “diezmó” el negocio mundial del turismo, una industria de $8 billones. “Los pilares esenciales de los viajes internacionales del siglo XXI (fronteras abiertas, destinos sin límites y viajes que no exigen visa) no regresarán en el futuro inmediato, ni tampoco en un futuro un poco más lejano”, sostiene.
¿Qué pasará, entonces, con los viajes? A pesar de la realidad turbulenta, los expertos confían en un próspero desenlace. Bruce Poon Tip, autor de Unlearn: The Year the Earth Stood Still (Desaprender: el año en que la Tierra se detuvo) y fundador de la compañía de viajes G Adventures, expresa que no solo volveremos a viajar, sino que viajaremos mejor. “Sigo creyendo que los viajes pueden ser el mayor distribuidor de riqueza que jamás haya existido”, dice. "Esta pausa nos regala tiempo para pensar cómo podemos viajar de manera más consciente".
Los escritores, blogueros y podcasters de viajes hablan de un compromiso renovado con el turismo sostenible y de formas creativas de viajar por el mundo desde casa.
Se priorizará la sostenibilidad
¿Hay algún aspecto positivo de la pandemia? Los consumidores están más comprometidos con la sostenibilidad. Becker predice que los viajeros comenzarán a exigir políticas de viaje responsables. La industria responderá con medidas que prioricen un mundo saludable en lugar de fines lucrativos. “Puede ocurrir que los países determinen que haya “días sin vuelos” y otras medidas para controlar el cambio climático”, expresa.
En 2013, turistas se amontonan en la Plaza de San Marcos en Venecia, Italia. A raíz de la pandemia, los expertos predicen que las personas querrán visitar lugares menos concurridos.
Nuestros viajes serán más inclusivos
El movimiento Black Lives Matter ha reclamado que todas las industrias, incluida la de viajes y turismo, sean conscientes de la representación. Es una gran deuda pendiente, dice Sarah Greaves-Gabbadon. La galardonada periodista y presentadora de televisión espera que la industria progrese y demuestre un cambio significativo, pero teme que el cambio que se geste no sea duradero. "Cuando la pandemia haya pasado y los hashtags ya no sean tendencia, ¿la industria seguirá interesada en atraer, atender y celebrar a los viajeros de color?", escribe en un correo electrónico. "Soy cautelosamente optimista, pero no estoy del todo convencida".
Martinique Lewis, de Black Travel Alliance, siente que la industria se está moviendo en la dirección correcta y mantiene las esperanzas. Nos cuenta que las empresas están atendiendo las necesidades de diversos clientes y destaca que ya era hora de que esto fuera así. “Por primera vez están teniendo empatía con lo que experimenta una mujer trans no solo cuando debe pensar a qué baño ir en un restaurante, sino cuando se registra en un hotel y la foto de su documento no parece ser ella”, explica Lewis. “Ahora los viajeros de talla grande que desean surfear y bucear pueden hacerlo porque ya se fabrican trajes de neopreno para ellos. Y hoy, se piensa en las personas ciegas que se animan a hacer paseos y deportes extremos cuando se van de vacaciones".
Las pequeñas comunidades cobrarán protagonismo
Los viajeros podrían optar por los pueblos pequeños que ya venían azotados por dificultades económicas antes de la pandemia. Caz Makepeace de Y Travel Blog cuenta que ella y su familia siempre han viajado con tiempo a los lugares menos conocidos, "en vez de conocer muchos destinos a las apuradas". Y hoy, apoya a estos lugares como sponsor de negocios locales y realizando donaciones a organizaciones sin fines de lucro.
Kate Newman de Travel for Difference sugiere que los viajeros consideren el “sur del mundo” o los países en desarrollo que dependen del turismo. “Es necesario que diversifiquemos los destinos para evitar el turismo masivo y que apuntemos a los lugares que realmente necesitan del turismo. Muchas comunidades han quedado muy afectadas por la pandemia de COVID-19”.
Buscaremos calidad en lugar de cantidad
Los viajeros que suelen hacer vuelos largos están repensando su lista de destinos impostergables. “La pandemia de COVID-19 me ha hecho repensar cómo y por qué viajo", expresa Erick Prince de The Minority Nomad. "Me ha dado la libertad de explorar los proyectos de viajes que me apasionan y no los que convienen”. El bloguero, que vive en Tailandia, cuenta que se embarcará en un proyecto autofinanciado para dar a conocer las provincias menos exploradas de su país adoptivo.
Eulanda Osagiede, de Hey Dip Your Toes In, puso un freno a los viajes internacionales, y dice que viajar es un privilegio que muchos dan por sentado. “El privilegio se presenta de muchas formas, y el acto de reconocer a los otros nos ha hecho pensar que, cuando el mundo comience a parecerse a la era prepandémica, deberíamos viajar con más deseo e intención y menos frecuencia.
Habrá más viajes por tierra
Para muchos, los viajes por tierra son la única opción viable en este momento, y viajeros frecuentes como Gabby Beckworth de Packs Light ya están encendiendo los motores. Atravesar las fronteras estatales puede ser tan emocionante como cruzar las fronteras internacionales en avión; se trata de cambiar la mentalidad. “Viajar por ruta me ha demostrado que la esencia de los viajes (la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas) es una perspectiva, no un destino”, explica.
Algunos viajeros acostumbrados a los viajes largos planean enfocarse en experiencias significativas en áreas apartadas, como Chimney Tops en el Parque Nacional Great Smoky Mountains de Tennessee.
Los asesores de viajes serán imprescindibles
La editora de Conde Nast Traveler, Juliet Kinsman, predice que la reserva de viajes se hará principalmente a través de agentes y operadores, haciendo referencia al invaluable conocimiento y conexiones que tienen estas personas en la industria. "Creo que este año hemos aprendido que la experiencia y la protección financiera de reservar a través de un agente de viajes vale mucho más que la comisión que se les paga”, dice. Además, espera que los consumidores apunten a agentes especializados en cuidados del medio ambiente. “Aquellos que se preocupan por el lugar al que envían a sus clientes y no los que presentan una propuesta como respetuosa del medio ambiente, cuando en realidad no lo es”, explica.
Valoraremos estar cerca de casa
Algunas personas se están dando cuenta de que viajar cerca de casa tiene muchos beneficios. La bloguera Jessie Festa de Epicure & Culture y Jessie on a Journey normalmente viajan al exterior una vez al mes. En estos días, las clases de cocina cultural en línea, los juegos y las experiencias virtuales la están ayudando a “mantener vivo el espíritu viajero evocando los sentimientos que suscitan los viajes”, expresa. Intercambiar postales con su extensa comunidad de viajes es otra "hermosa manera de experimentar, de manera segura, lo que generan los viajes", agrega.
“Si comparamos cualquier cosa con estar encerrados por tiempo indefinido en nuestros departamentos, incluso una caminata al parque puede parecer un viaje”, expresa el bloguero Chris Mitchell de Travelling Mitch. "Hoy la gente tiene el don de maravillarse hasta con una comida en el patio de un restaurante".
Planificar viajes volverá a ser apasionante
Aunque algunas personas están tratando de ingeniárselas en este contexto difícil, se dan cuenta de que viajar es importante para preservar la salud mental y el crecimiento personal. Y existen estudios que respaldan esta premisa. Una encuesta de 2013 a 483 adultos estadounidenses reveló que los viajes mejoran la empatía, la energía, la atención y la concentración. Y la planificación de un viaje genera los mismos beneficios: un estudio de Cornell de 2014 postuló que el hecho de saber que viajaremos pronto aumenta significativamente la sensación de felicidad, más que cuando se trata de comprar bienes materiales.
Joanna Penn puede acreditar los beneficios de ambos escenarios. La autora y locutora de podcasts que vive en el Reino Unido, y responsable de The Creative Penn y Books and Travel suele viajar en búsqueda de material para sus libros. "Para mí, la escritura deriva principalmente de lo que aprendo cuando viajo, las ideas surgen a partir de estar en un lugar nuevo", confesó recientemente en un podcast. Como futuro viaje, planea hacer el Camino de Santiago en 2022. Estudiar mapas y trazar una ruta le hace sentir que está trabajando hacia una meta real. “Puedo expandir mi zona de confort sin demasiado estrés, especialmente si soy consciente de que las cosas podrían suspenderse”, expresó.
Steve Brock es un escritor y fotógrafo que vive en el área de Seattle, Washington.