Qué ciudades visitar y dónde alojarte para disfrutar al máximo el Día de Muertos
Las celebraciones se caracterizan por esqueletos que desfilan y cementerios decorados. Desde Oaxaca a San Diego, conoce dónde alojarte para vivir la experiencia de cerca.
Unas mujeres colocan cempasúchil en un altar del Día de Muertos en Oaxaca, México. La festividad del 1 y 2 de noviembre, que se celebra tanto en México como en los estados fronterizos de Estados Unidos, combina tradiciones católicas y precolombinas para rendir homenaje a los antepasados fallecidos.
Altares sembrados de cempasúchil en honor a los seres queridos fallecidos, personas disfrazadas de esqueletos y coloridos desfiles hacen del Día de Muertos un gran espectáculo en México y los estados fronterizos de Estados Unidos.
Esta fiesta sombría y festiva, que se celebra los días 1 y 2 de noviembre, honra a los muertos con una fusión de tradiciones católicas y precolombinas. Los habitantes decoran las tumbas familiares en los cementerios y los viajeros se unen a las celebraciones públicas desde Ciudad de México hasta California.
"Los elementos del Día de Muertos son exclusivamente mexicanos, pero la idea de honrar a los antepasados es universal", asegura Jim Mendiola, director artístico del Festival de los Muertos de San Antonio (Texas), en el que se celebran casi un centenar de ofrendas (altares conmemorativos adornados con flores, comida y fotos) construidas por los lugareños.
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El Día de Muertos también es un gran negocio: en 2022, la Secretaría de Turismo de México estimó que la festividad generó 1800 millones de dólares y 2.1 millones de reservas de habitaciones de hotel. Estos alojamientos participan en las festividades: erigen ofrendas y sirven platos tradicionales, como el pan de muerto, en sus restaurantes.
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Mujeres vestidas de mariposa monarca aparecen en un desfile del Día de Muertos en Ciudad de México, uno de los muchos que la capital celebra a finales de octubre y principios de noviembre.
Ciudad de México, México
A finales de octubre y principios de noviembre, múltiples desfiles del Día de Muertos llenan la bulliciosa capital mexicana. Los protagonizan mujeres vestidas de catrinas (esqueletos de fantasía) y carrozas engalanadas con modelos sobredimensionados de alebrijes (animales míticos).
El 4 de noviembre, el Gran Desfile del Día de Muertos deslumbra con miles de asistentes disfrazados entre el moderno barrio de la Condesa y el Zócalo, la gigantesca plaza central, repleta de altares conmemorativos. "El mejor lugar para ver el desfile es desde una terraza en el Paseo de Reforma, donde se pueden ver los bailarines y los colores desde arriba", comenta Karla González, directora de la oficina de turismo de Ciudad de México.
El Hotel San Fernando se encuentra en el moderno barrio de la Condesa de Ciudad de México, cerca de las rutas de los desfiles del Día de Muertos.
El Hotel San Fernando ocupa un edificio de apartamentos Art Déco reconvertido.
Los visitantes pueden alojarse cerca de la acción en el nuevo y moderno Hotel San Fernando, en el barrio de la Condesa, con un salón en la azotea y 19 habitaciones decoradas con tejidos locales en un edificio de apartamentos Art Déco reconvertido. El St. Regis México City tiene algunas habitaciones con vistas al Paseo de Reforma. Su restaurante Diana sirve un menú de brunch mexicano (flautas de pato, machaca con huevo) con vistas similares.
San Antonio, Texas
Esta ciudad del sur de Texas fue en su día parte de México, una herencia que aflora tanto en el River Walk, inspirado en el sur de la frontera, como en sus vibrantes celebraciones del Día de Muertos. En el Hemisphere Park, en el centro de la ciudad, el Festival de los Muertos presenta altares conmemorativos, vendedores de arte y bandas de cumbia, conjuncto y mariachi.
El festival de San Antonio trae un desfile de carrozas iluminadas al River Walk la noche del 27 de octubre y una exhibición de alebrijes de gran tamaño a La Villita, un barrio restaurado del siglo XVIII en la orilla sur del río San Antonio.
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Para disfrutar de las vistas del desfile, reserva una habitación con balcón junto al agua en La Mansión del Río, un hotel de estilo colonial español situado en un edificio de piedra caliza que en su día albergó un colegio católico masculino.
En el extremo norte del Paseo Fluvial, el elegante Hotel Emma cuenta con habitaciones, restaurantes y una boutique construida en una fábrica de cerveza de 1894. Entre el 27 de octubre y el 3 de noviembre de cada año, se erige un altar en memoria de su homónima cervecera. "Muchos huéspedes no conocen el Día de Muertos, pero el altar cuenta la hermosa historia que hay detrás de esta celebración", sostiene Beth Smith, directora de marketing del hotel.
Familiares asisten a una vigilia del Día de Muertos con velas en un cementerio de Oaxaca, México.
Oaxaca, México
Este estado (y ciudad) del sur de México es conocido por sus cementerios iluminados con velas, sus tapetes (dibujos en el suelo hechos con arena de colores) y sus comparsas (desfiles con bandas de música y bailarines con la cara pintada de calavera) en el barrio de Jalatlaco.
"La ciudad no duerme por tres días", asegura el guía turístico local Gabriel Sánchez. "Es como una combinación del Jazzfest de Nueva Orleans y Coachella". Lleva a los huéspedes al cementerio de Santa María Atzompa, un pueblo a cinco kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde "las familias se vuelcan con velas, flores e incluso mariachis".
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Sánchez recomienda alojarse en Casa Antonieta, un céntrico hotel boutique de seis habitaciones situado en una casa colonial de piedra reformada y centrada en un patio de columnas de piedra. Los cabeceros de cestería y la madera pálida acentúan las habitaciones del elegante Hotel Escondido, construido en torno a una casa ocre del siglo XIX.
San Diego, California
Old Town San Diego, el primer asentamiento europeo del sur de California, es un parque estatal de siete manzanas y una zona comercial con casas de adobe encaladas y escaparates que datan del siglo XVIII. Aquí se celebra desde hace tiempo el Día de Muertos, con un mercado de artesanía y una procesión a la luz de las velas hasta el cementerio de El Campo Santo el 2 de noviembre. Este pequeño cementerio, que data de 1849, tiene lápidas blancas de madera en forma de cruz.
En pleno casco antiguo, el Hotel Cosmopolitan tiene una primera planta de adobe que data de la década de 1820 y una segunda de madera construida hacia 1869. Es una estructura impresionante con porches dobles envolventes y 10 habitaciones decoradas con muebles victorianos.
Residentes con la cara pintada de esqueleto asisten a un desfile del Día de Muertos en Mérida, México.
Mérida, México
La ciudad colonial española reina de la belleza del estado de Yucatán celebra tanto el Hanal Pixán (fiesta de las almas en maya) como el Día de Muertos con un Paseo de Ánimas por los edificios de colores del centro histórico. Además de la calavera (calaveras de azúcar decoradas), las comidas tradicionales incluyen el pibipollo o pib (tamales de pollo envueltos en piel de plátano).
Aunque la oferta hotelera de Mérida ha tardado más en crecer que la de las turísticas ciudades costeras de la región, están apareciendo nuevos hoteles con estilo. Entre los adoquines del barrio de La Emita, el Hotel Cigno es una casa de huéspedes de 10 habitaciones situada en una mansión rehabilitada del siglo XIX. Los suelos de baldosas azul cenote y los muebles de madera local rinden homenaje a la región. Y el Treehouse Hotel sitúa sus 15 habitaciones en torno a un jardín tropical de ensueño con juegos de agua.
El complejo Our Habitas San Miguel cuenta con cabañas esparcidas por un paisaje desértico de montaña a las afueras de San Miguel de Allende. Su restaurante ofrece cócteles y comidas del Día de Muertos en octubre y noviembre.
San Miguel de Allende, México
En el centro del estado de Guanajuato, San Miguel de Allende está repleto de edificios coloniales en tonos pastel y un animado mercado artesanal. También es el hogar de una creciente escena del Día de Muertos, con altares y procesiones alrededor del Jardín Principal (plaza principal).
"Solía ser una fiesta privada en los cementerios, pero la película Coco cambió todo eso", comenta Joseph Toone, un guía turístico local que lleva a los visitantes a cementerios adornados con flores, velas y calaveras de azúcar, como el de San Juan de Dios y el Panteón de Nuestra Señora de Guadalupe, por la mañana, por respeto a las familias que acuden después a decorar las tumbas de sus seres queridos.
Los visitantes pueden alojarse en el centro de la ciudad, en La Valise de San Miguel, un edificio de estilo maya con un sereno patio interior. A las afueras de la ciudad, en las montañas llenas de cactus y matorrales, el nuevo Our Habitas San Miguel cuenta con casitas contemporáneas de vidrio y adobe y un restaurante local. El 1 de noviembre, este último organiza una fiesta de Días de los Muertos con un espiritista, DJ y cócteles originales.
Nota del editor: este artículo se publicó originalmente el 30 de octubre de 2023. Ha sido actualizado.