¿Quieres viajar sola? Los mejores 8 consejos para hacerlo

"Eres muy valiente". Cuando le digo a la gente que viajo sola, esa es la respuesta más común que recibo. Y aunque es un comentario bienintencionado, me irrita que alguien siga pensando que una mujer que viaja sola puede sentirse aislada o intimidada. 

En un mundo ideal, hacerlo no sería desafiante ni valiente, sería simplemente una preferencia personal. De hecho, cuando lo hago mis sentidos parecen estar muy atentos al entorno, desde la gente que conozco (o a la que rehúyo) hasta las calles por las que camino (o que me salto).

Aun así, cuando preguntamos a nuestras lectoras y comunidades sociales qué habían aprendido en sus viajes en solitario, más de la mitad de las mujeres respondieron con consejos para evitar daños. Y aunque el 26 % de las millennials han viajado solas, es una realidad que las mujeres de todas las edades se enfrentan a ciertas vulnerabilidades en la carretera. 

Como muchas de mis amigas, tomo clases de defensa personal para estar más tranquila. Sí, los cursos enseñan patadas en la ingle o golpes con el codo, pero ellos (y nuestros lectores) también predican evitar por completo las situaciones peligrosas.

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Sin embargo, cuando leía las historias que compartían las mujeres, lo que más me impresionaba era su entusiasmo por la aventura y la superación del miedo. Puede que la lectora Rita Pearson lo haya resumido mejor: "Número uno, la seguridad es lo primero. Número dos, ¡simplemente ve!".

De más de mil respuestas, hemos recogido poderosas palabras de sabiduría y aliento. Estos son sus consejos:

1. Aprender a estar segura

Si viajas sola, tendrás que cubrirte las espaldas, por así decirlo. Elena Burnett, que lleva años haciendo senderismo y fotografiando zonas remotas de parques nacionales, desde Mesa Verde hasta las Grandes Dunas de Arena, se prepara a conciencia para garantizar su seguridad. 

"Conseguir un mapa topográfico es una de las primeras cosas que hago antes de un viaje", comenta. "Me permite conocer los senderos y los puntos de referencia". También advierte a los excursionistas en solitario que estén preparados para los cambios de tiempo y lleven agua suficiente y un botiquín de primeros auxilios.

Consejo: si viajas por un sendero de montaña o a una zona sin cobertura de móvil, un GPS por satélite te permitirá mantenerte en contacto con amigos y familiares y pedir ayuda en caso de ser necesario. Considera también la posibilidad de seguir algún curso de primeros auxilios en la naturaleza.

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2. Saber cuándo buscar compañía experta

Viajar en solitario no tiene por qué significar estar completamente sola. Muchas empresas turísticas se dirigen a mujeres que buscan experiencias individualizadas con un poco de ayuda de naturalistas o guías locales.

En un safari por Botsuana con el especialista en viajes fotográficos At Close Quarters, la lectora Rachelle Aikens estuvo rodeada de expertos en fotografía y observación de la fauna, lo que le permitió tomar mejores imágenes y aprender sobre la región.

Consejo: únete a una excursión en grupo solo para mujeres y probablemente te encontrarás en compañía de viajeras afines y posibles amigas. 

3. Estar dispuesta a conocer gente

Cuando no te pasas el día charlando y planificando tu próxima parada para tomar un refrigerio con tus compañeros de viaje, te ves obligada a relacionarte con los lugareños y otros viajeros. Esto suele dar lugar a nuevas amistades. 

"Sé la viajera que te gustaría encontrarte por el camino", recomienda Aikens, cuya actitud abierta le ayudó a hacer una nueva amiga íntima en su safari por Botsuana. Ambas se hicieron tan amigas que ahora charlan semanalmente y hasta planearon un viaje juntas al Ártico.

Consejo: la mayoría de las ciudades ofrecen recorridos a pie gratuitos o baratos, que son una forma estupenda de relacionarse con visitantes afines. También puedes encontrar clases y eventos locales a través de diversas plataformas online o empresas locales. Aun así, actúa con buen criterio y conoce a gente solo en espacios públicos.

4. Confiar en tu instinto

Nuestra pregunta suscitó más de 40 respuestas de mujeres que recomendaron desarrollar instintos más fuertes y dejarse llevar por el instinto. Como mochilera en solitario, Burnett intenta mantener la calma y ser consciente de sus límites físicos y mentales. "No dudes ni tengas miedo de actuar a la defensiva si te sientes incómoda o amenazada", aconseja.

Consejo: lee el libro de Amanda Ripley The Unthinkable: Who Survives When Disaster Strikes and Why (Lo impensable: quién sobrevive cuando ocurre un desastre y por qué), que detalla tácticas para actuar con rapidez ante posibles emergencias.

5. Aprender a entretenerse

Aunque conocerás a gente en la carretera, como viajera en solitario pasarás mucho tiempo sola. Así que prepárate para ocupar tu tiempo libre (o estimular tu creatividad) como la lectora Nanci Mansfield, que descubrió que su cuaderno de dibujo y su bolígrafo rompieron el hielo con un desconocido en la India. 

Intrigada por un hombre y su vivienda en forma de mezquita, Mansfield le preguntó si podía dibujarlo. Aunque al principio él tenía dudas, lo convenció. "Es una historia de aceptación", escribe. "Entré como una extraña, pero salí con un coro de 'adiós'".

Consejo: antes de emprender el viaje, piensa en algunas cosas que te gustaría hacer más o probar si tuvieras más tiempo. Dibujar, hacer fotos o escribir un diario pueden ayudarte a documentar tu experiencia y a llenar el tiempo libre con aficiones que te gustaría practicar en lugar de jugar otra partida en el móvil.

6. Pensar en un hostel

"Me gusta sumergirme en los lugares que visito, tomándome tiempo para vivir, respirar y absorber la naturaleza y las tradiciones", señala la lectora Ginny Greenwood. En Yangon (Myanmar), esto la llevó a dejar su hotel y alojarse en un hostel para estar en compañía. 

Un compañero la puso en contacto con un guía en moto que hablaba algo de inglés. La llevó a ver cómo trabajaban los artesanos locales, como broncistas, escultores de jade, tejedores de bambú, bordadores y fabricantes de marionetas. Greenwood y su guía contemplaron la puesta de sol sobre el puente de teca más largo del mundo.

Consejo: alojarse en un albergue con otros viajeros no solo puede darte una sensación de seguridad y compañerismo, sino que también puede abrirte a otras experiencias interesantes. Los sitios web de reserva de albergues cuentan con reseñas generadas por los lectores que, aunque no son infalibles, pueden ofrecer a las aventureras una idea de si merece la pena alojarse en un sitio o no.

7. Confiar en la amabilidad de los desconocidos

Sería imprudente hacerse amiga de cada viajero que pasa, pero los viajes en solitario ponen de relieve lo servicial y acogedora que puede llegar a ser la gente en todo el mundo, con o sin barreras idiomáticas. 

Cuando la lectora Vivienne Valles llegó a Turquía, recibió la ayuda de una amable lugareña. "Saliendo del metro de Estambul, no sabía cómo llegar a mi hotel", cuenta. Una mujer acudió en su ayuda. "Yo no hablaba turco y ella no hablaba inglés, pero entendió lo que necesitaba". Ella acabó acompañando a Valles hasta su hotel.

Consejo: aprende algunas frases básicas en el idioma local o descárgate Google Translate antes de salir. Incluso un par de palabras o un saludo agradable pueden ayudarte a comunicarte. En caso de apuro, los dibujos y los gestos también ayudan.

8. Escuchar grandes historias

Si viajas sola, es más probable que te fijes en pequeños detalles sobre los lugares y la cultura local. 

De visita en Japón, la lectora Salena Parker quedó hipnotizada por la delicada construcción y el tono bermellón del Gran Torii de Miyajima, la gigantesca puerta del siglo XIX que da acceso al santuario de Itsukushima, del siglo XIII (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco). Situadas en el Mar Interior de Seto, cerca de Hiroshima, las estructuras rinden tributo a tres deidades hermanas. 

"Mi hermana anfitriona me dijo que la puerta sirve de puente entre el mundo humano y el espiritual", explica Parker. Aunque para algunos viajeros el lugar puede haber sido una opción de Instagram, esos detalles lo hicieron más profundo para ella. "Es una pieza floreciente de la historia del mundo", afirma. "Me recordó que hay historias que se encuentran en el patrimonio de las mujeres".

Consejo: alojarse en una casa (o en un bed and breakfast) permite conocer a los lugareños y sus costumbres. Parker dice que la suya fue "una gran experiencia de inmersión cultural y aprendizaje de idiomas".